Inteligencia artificial desata una demanda energética sin precedentes en los centros de datos
La IA: ¿Una bendición energética o una maldición?
La inteligencia artificial (IA) está revolucionando innumerables industrias, pero su creciente demanda de computación plantea preocupaciones sobre su impacto energético. El CEO de Arm, Rene Haas, ha destacado que la IA tiene el potencial de superar todas las innovaciones transformadoras del siglo pasado, pero advierte de su "sed insaciable" de energía.
El insaciable apetito energético de la IA
Los centros de datos que ejecutan cargas de trabajo de IA requieren una cantidad exponencial de computación, lo que se traduce en un consumo masivo de energía. Según los datos de Arm, los centros de datos consumen actualmente unos 460 TWh de electricidad al año, lo que equivale al consumo anual de Alemania. Se estima que este consumo se triplicará para 2030, superando el consumo de India, el país más poblado del mundo.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que en 2022 se utilizaron entre 240 y 340 TWh de energía para los centros de datos, excluyendo las criptomonedas. Esto supone un aumento de entre el 20 y el 70% respecto a 2015. La AIE admite que algunos países, como Dinamarca, podrían multiplicar por seis su consumo de energía en los centros de datos, representando hasta el 15% del uso de energía del país.
La preocupación por el consumo de energía es mayor que la de las criptomonedas
La preocupación por el consumo de energía de la IA es ahora incluso mayor que la de las criptomonedas, especialmente Bitcoin, que ha sido criticada por su enorme huella energética. Según la AIE, solo Bitcoin consumió entre 100 y 150 TWh de energía en 2022, un 2.300-3.500% más que en 2015.
El consumo de energía de Bitcoin probablemente seguirá aumentando debido al halving, pero es difícil estimar en qué medida. Sin embargo, la preocupación por el consumo de energía de la IA es más acuciante, ya que se espera que su demanda de computación siga creciendo exponencialmente.
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Arm: La solución eficiente
Arm denuncia el problema del consumo de energía de la IA y presume de tener la solución. La empresa afirma que sus diseños de chips centrados en la eficiencia, como los Neoverse, pueden "reimaginar el futuro de la IA". Arm argumenta que la eficiencia es cada vez más importante, ya que la demanda de capacidad de cómputo para la IA es enorme.
Sin embargo, algunos expertos abogan por otras soluciones, como la energía nuclear, para satisfacer las necesidades energéticas de la IA. La energía nuclear es una fuente de energía limpia y fiable que podría proporcionar la potencia necesaria para los centros de datos que ejecutan cargas de trabajo de IA.
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