Inteligencia hostil en España: Aumenta la actividad a niveles prepandemia
El aumento de la actividad de Inteligencia hostil en España: una amenaza en constante evolución
El resurgimiento de la actividad de Inteligencia hostil
En el año 2023, la actividad de Inteligencia hostil en España experimentó un aumento significativo, alcanzando niveles similares a los previos a la pandemia de COVID-19. El Informe de Seguridad Nacional de 2023, elaborado por Seguridad Nacional, revela este incremento como una de las principales preocupaciones para el país y sus aliados. La invasión rusa de Ucrania ha elevado considerablemente el interés en obtener Inteligencia estatal de Occidente, con el objetivo de obtener una ventaja estratégica en los ámbitos político, militar y diplomático.
El aumento de los ciberataques contra organismos públicos y administraciones españolas es un indicador clave de esta mayor actividad. La digitalización de las organizaciones ofrece nuevas oportunidades para que los servicios de Inteligencia hostiles recopilen información de forma segura y eficiente, centrándose especialmente en las redes gubernamentales.
Rusia: Espionaje e injerencias
Rusia continúa siendo uno de los principales actores en términos de espionaje e injerencias en España. El informe de Seguridad Nacional señala que Moscú ha intensificado el uso del poder blando, aprovechando canales culturales, académicos y digitales para influir especialmente en las generaciones más jóvenes. Además, Rusia sigue recurriendo a herramientas híbridas tradicionales, como agentes de influencia, ONG y asociaciones prorrusas, para promover sus intereses.
En el contexto de la guerra en Ucrania, Rusia ha centrado sus esfuerzos en "desestabilizar" el apoyo de España a la OTAN. Sin embargo, la expulsión de 27 diplomáticos rusos en 2022 ha limitado significativamente la capacidad de Rusia para operar en territorio español.
China: una inteligencia activa y persistente
La Inteligencia china también se mantiene muy activa en España. Su principal interés es obtener información sobre las decisiones de la UE y la OTAN, especialmente en lo relativo a la posición del bloque sobre temas de interés para Pekín y la posible proyección de la Alianza Atlántica en el Indo-Pacífico. Para ello, China recluta y dirige fuentes europeas próximas a estos ámbitos desde territorio chino.
El informe también advierte del creciente uso de agentes "no tradicionales" por parte de China, tanto para obtener información, sobre todo en ámbitos científicos y tecnológicos, como para influir en decisiones administrativas que afecten a sus intereses. China ha demostrado su capacidad para construir redes de influencia en las altas esferas políticas y económicas, ejerciendo presión sobre asuntos sensibles.
La desinformación y los ciberataques: armas en la guerra híbrida
El informe de Seguridad Nacional también aborda el auge de la desinformación y los ciberataques como herramientas clave en la guerra híbrida. Varios medios propagandísticos rusos y chinos se identifican como responsables de difundir operaciones de desinformación destinadas a influir en la opinión pública y socavar la confianza en las instituciones.
Los ciberataques también se están utilizando cada vez más para recopilar información, sabotear infraestructuras críticas y sembrar el caos. El ciberespacio se ha convertido en un campo de batalla clave en el que los actores estatales y no estatales compiten por el dominio y la influencia.
Seguridad Nacional: "La actividad de Inteligencia hostil en España se ha situado en niveles similares a los previos a la pandemia"
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