Interculturalidad y derechos indígenas: denuncia de desarraigo y genocidio cultural en la Fundación Valdocco
El clamor por la justicia de las comunidades indígenas resuena en la Cámara de Diputados.
Denuncia de vulneración de derechos en la Fundación Valdocco
La referente de la comunidad mapuche Werken Wili Mapu, Reñil, denunció enérgicamente la situación de los niños y jóvenes de la comunidad Wichi en la Fundación Valdocco de Cañadón Seco. Expresando la preocupación de los pueblos indígenas de Argentina, condenó la violación de sus derechos y la falta de respeto a su identidad cultural.
La representante mapuche enfatizó que la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño exige protección y cuidado, y rechazó firmemente el desarraigo de los niños de sus territorios. Afirmó que esta práctica constituye un "genocidio cultural" que priva a los niños de su herencia, sus familias y su modo de vida.
El derecho a la interculturalidad
Reñil abogó por el derecho a la interculturalidad, señalando que es esencial para todas las organizaciones estatales y provinciales. Destacó la importancia de reconocer y respetar las diversas identidades indígenas, así como sus idiomas y culturas.
Resaltó que la interculturalidad debe estar presente en todos los ámbitos, promoviendo la comprensión mutua y el respeto entre culturas diferentes. Lamentó que a menudo se pase por alto este derecho, lo que lleva a la marginación y la discriminación de los pueblos indígenas.
La falta de consulta previa libre e informada
La referente mapuche criticó la falta de consulta previa libre e informada en las decisiones que afectan a las comunidades indígenas. Destacó que esta omisión perpetúa un proceso histórico de avasallamiento y vulneración de los derechos de los pueblos originarios.
Reñil exigió que el gobierno garantice el derecho de las comunidades indígenas a determinar sus propias pautas culturales. Hizo referencia a la Convención 169 de la OIT, que establece la obligación de consultar con los pueblos indígenas sobre asuntos que les afecten.
El derecho a la memoria y la justicia
Reñil concluyó su intervención señalando que la memoria de los pueblos indígenas sigue viva en cada paso que dan. Enfatizó que los responsables de las injusticias cometidas contra la comunidad Wichi deben rendir cuentas.
Demandó justicia para los niños y jóvenes afectados y exigió que se respeten sus derechos. Expresó su esperanza de que su denuncia sirva de recordatorio para que se aborden las violaciones de derechos humanos contra los pueblos indígenas y se promueva la reconciliación y el respeto mutuo.
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