Japón despliega portaaviones cerca de Rusia en señal de apoyo a Ucrania
Japón ha demostrado su capacidad militar en un ejercicio conjunto con Estados Unidos, enviando un portaaviones cerca de las disputadas islas Kuriles, una señal para Rusia en medio de las tensiones históricas entre ambos países.
Japón envía un portaaviones a las Kuriles, "clavando un cuchillo a Putin"
El portaaviones japonés Izumo, un buque de cubierta plana rectangular, ha realizado ejercicios cerca de las controvertidas islas, que Rusia y Japón reclaman como propias. El ejercicio, llevado a cabo con el apoyo de la Armada y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos, ha sido visto como una muestra de fuerza por parte de Japón.
Las islas Kuriles, situadas entre Japón y Rusia, han sido objeto de disputa durante décadas, con ambas partes reclamando su soberanía. La Unión Soviética ocupó las islas al final de la Segunda Guerra Mundial, lo que provocó la expulsión de los residentes japoneses.
El ejercicio conjunto entre Japón y Estados Unidos pone de manifiesto la creciente capacidad militar de Japón y su voluntad de defender sus intereses territoriales. El Izumo, uno de los portaaviones más grandes de Japón, está equipado con aviones de despegue y aterrizaje vertical (STOVL) y puede transportar helicópteros y aviones de combate.
La participación de Estados Unidos en el ejercicio subraya la alianza estratégica entre los dos países y su compromiso de mantener la estabilidad en la región. El despliegue del portaaviones japonés cerca de las islas Kuriles envía un mensaje claro a Rusia de que Japón está decidido a proteger sus intereses en la zona.
Tensión histórica entre Rusia y Japón
Las disputas territoriales entre Rusia y Japón han sido fuente de tensión histórica entre ambos países. El ejercicio conjunto de Japón y Estados Unidos cerca de las islas Kuriles refleja el deseo de Tokio de resolver pacíficamente estas disputas, pero también su disposición a defenderse si es necesario.
El despliegue del portaaviones japonés es una señal clara de que Japón no está dispuesto a ceder en sus reclamaciones territoriales y está dispuesto a utilizar su poder militar para proteger sus intereses. El ejercicio también pone de relieve la creciente importancia de la región del Pacífico y el papel de Japón como potencia militar en la zona.
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