Javier Gomá defiende a María Pombo y sorprende: Leer no te hace mejor persona
La reciente entrevista del filósofo Javier Gomá a Martin Bianchi ha desatado un debate inesperado, reavivando la discusión sobre el valor de la lectura y su supuesta correlación con la superioridad moral o intelectual. La chispa inicial fue una declaración de María Pombo, influencer y empresaria, quien cuestionó la idea de que leer automáticamente convierte a alguien en una persona mejor. Gomá, paradójicamente, se ha posicionado en una línea argumental sorprendentemente afín a la de Pombo, defendiendo que la experiencia vital, el “libro de la vida”, es mucho más valioso que la acumulación de conocimiento a través de la lectura. Este artículo explorará en profundidad las ideas de Gomá, su contexto filosófico, las implicaciones de su postura y la resonancia que ha tenido en el debate público.
El Desafío a la Cultura de la Lectura: La Postura de María Pombo
La declaración de María Pombo, aunque breve, resonó con fuerza en las redes sociales. Su argumento central, expresado en respuesta a un comentario sobre su biblioteca personal, era que el mero hecho de poseer o leer libros no confiere a nadie una posición moral o intelectual superior. Pombo no desvalorizó la lectura en sí misma, sino que rechazó la pretensión de que sea un indicador de virtud o inteligencia. Su comentario, en un contexto donde la lectura a menudo se asocia con el elitismo cultural, encontró eco en aquellos que se sienten excluidos o juzgados por no encajar en el arquetipo del “lector culto”. La crítica implícita a la ostentación intelectual y a la condescendencia hacia quienes no comparten la misma afición fue percibida como un soplo de aire fresco por muchos.
La reacción a las palabras de Pombo fue polarizada. Por un lado, recibió críticas de aquellos que defienden la lectura como un pilar fundamental de la educación y el desarrollo personal. Estos argumentaban que la lectura fomenta la empatía, la capacidad de análisis crítico y la ampliación de horizontes. Por otro lado, encontró apoyo en quienes consideran que la lectura es una actividad más, con sus propios beneficios y limitaciones, y que no debería ser utilizada como un criterio de valoración personal. El debate puso de manifiesto la complejidad de la relación entre la lectura, la cultura y la identidad.
Javier Gomá: La Prioridad de la Experiencia Vital
La intervención de Javier Gomá en la entrevista con Martin Bianchi añadió una nueva dimensión al debate. Gomá, un reconocido filósofo con una amplia trayectoria académica y una prolífica obra escrita, sorprendió al expresar su acuerdo con la idea de que leer no hace a nadie mejor persona. Su argumento se basa en la primacía de la experiencia vital, a la que se refiere como el “libro de la vida”. Para Gomá, la verdadera sabiduría no se adquiere a través de la acumulación de conocimiento teórico, sino a través de la vivencia directa de la realidad, el sufrimiento, el amor, la pérdida y el aprendizaje constante.
Gomá enfatiza que ha dedicado una cantidad “desproporcionada” de horas a la lectura, pero que, a pesar de ello, considera que el único libro que realmente importa es el de la vida. Esta afirmación no implica un rechazo absoluto a la lectura, sino una revalorización de la experiencia como fuente de conocimiento y comprensión. Gomá utiliza el ejemplo de Homero, el creador de la epopeya más grande de la historia, quien era ciego y no leyó ni un solo libro. Este ejemplo ilustra su argumento de que la genialidad y la sabiduría no dependen necesariamente de la capacidad de leer o de la posesión de un vasto conocimiento académico.
La postura de Gomá se inscribe en una tradición filosófica que ha cuestionado la primacía de la razón y el conocimiento abstracto. Filósofos como Nietzsche y Kierkegaard, por ejemplo, enfatizaron la importancia de la experiencia individual, la voluntad de poder y la búsqueda de sentido en un mundo aparentemente absurdo. Gomá, sin embargo, no adopta una postura nihilista o relativista. Reconoce el valor de la “conversación con los difuntos”, es decir, la lectura de los grandes pensadores del pasado, pero subraya que esta conversación debe servir para mejorar nuestra interpretación de la vida, no para sustituirla.
El "Libro de la Vida": Una Metáfora Profunda
La metáfora del “libro de la vida” es central en el pensamiento de Gomá. Esta metáfora sugiere que cada individuo escribe su propia historia a través de sus acciones, decisiones y experiencias. El libro de la vida no es un texto predefinido o inmutable, sino un proceso dinámico y en constante evolución. Cada encuentro, cada desafío, cada alegría y cada dolor contribuyen a la escritura de este libro único e irrepetible. La lectura de otros libros puede enriquecer nuestra comprensión del mundo, pero no puede reemplazar la experiencia directa de vivirlo.
Gomá ilustra su argumento con el ejemplo del pastor de cabras que no ha leído un libro, pero que puede haber leído el libro de la vida mucho mejor que un académico con una biblioteca de 25.000 volúmenes. Este ejemplo no pretende denigrar la labor académica, sino resaltar la importancia de la experiencia práctica y la conexión con la realidad. El pastor de cabras, al enfrentarse a los desafíos de la naturaleza y al cuidado de sus animales, ha aprendido lecciones valiosas sobre la vida, la muerte, la supervivencia y la interdependencia. Estas lecciones, aunque no estén plasmadas en un libro, son tan valiosas como cualquier conocimiento teórico.
La metáfora del “libro de la vida” también implica una responsabilidad individual. Cada uno de nosotros es el autor de su propia historia y tiene el deber de escribirla de la mejor manera posible. Esto implica asumir las consecuencias de nuestras acciones, aprender de nuestros errores y esforzarnos por vivir una vida auténtica y significativa. La lectura puede ser una herramienta útil en este proceso, pero no es un sustituto de la acción y la reflexión personal.
Implicaciones y Resonancia del Debate
El debate generado por las declaraciones de María Pombo y Javier Gomá pone de manifiesto una tensión latente en la sociedad contemporánea: la valoración de la cultura y el conocimiento frente a la importancia de la experiencia y la autenticidad. En un mundo cada vez más dominado por la información y la tecnología, es fácil caer en la trampa de creer que el conocimiento es poder y que la lectura es la clave del éxito. Sin embargo, Gomá nos recuerda que el verdadero poder reside en la capacidad de vivir una vida plena y significativa, y que la lectura es solo una herramienta entre muchas para alcanzar este objetivo.
La resonancia de este debate en las redes sociales sugiere que existe un creciente descontento con el elitismo cultural y la pretensión de que la lectura sea un indicador de superioridad moral o intelectual. Muchas personas se sienten excluidas o juzgadas por no encajar en el arquetipo del “lector culto” y encuentran en las palabras de Pombo y Gomá una validación de su propia experiencia. Este debate también invita a reflexionar sobre el papel de la educación y la cultura en la sociedad contemporánea. ¿Deberíamos priorizar la transmisión de conocimientos teóricos o el desarrollo de habilidades prácticas y la capacidad de adaptación a un mundo en constante cambio?
En última instancia, el debate sobre la lectura y la experiencia vital es un debate sobre el sentido de la vida. ¿Qué es lo que realmente importa? ¿La acumulación de conocimiento o la búsqueda de la felicidad? ¿La conformidad con las normas sociales o la expresión de la individualidad? Estas son preguntas complejas que no tienen respuestas fáciles. Sin embargo, la reflexión sobre estas preguntas es fundamental para construir una sociedad más justa, equitativa y significativa.
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