Javier Milei: ¿Cumbre de unidad o estrategia electoral?

En este momento crucial para Javier Milei, quien se encuentra fuera del país, una reunión el 9 de julio podría marcar un importante punto de inflexión en la política argentina.

Acuerdos políticos: entre pretensiones y desencuentros

El presidente convocará a un encuentro para buscar un consenso político, pero la asistencia será selectiva. Los partidarios y aliados asistirán, entre ellos, gobernadores que ya han entablado conversaciones con Milei. Sin embargo, la oposición, liderada por Axel Kicillof, ha declinado la invitación, atrapada entre las facciones oficialistas y kirchneristas.

Las negociaciones girarán en torno a acuerdos genéricos, como priorizar el bienestar infantil y alcanzar la felicidad del pueblo. Personajes del pasado, revitalizados por la presencia de mayorías, participarán en los debates.

Oposición unida: la cumbre alternativa

En un desafío a la reunión presidencial, la oposición planea su propia cumbre, una "contracumbre" que reunirá a figuras dispares como Miguel Pichetto, Máximo Kirchner, Sergio Massa e incluso Guillermo Moreno. Esta coalición, que incluye defensores del libre mercado, convoca a la unidad contra el gobierno.

Cristina Fernández de Kirchner se mantiene en silencio, preocupada por la prisión preventiva de José Alperovich sin sentencia firme. La decisión judicial la ha inquietado, temiendo un destino similar.

Los retos de Javier Milei

A pesar de su éxito internacional, Milei enfrenta desafíos internos. La postergación de la jura de Federico Sturzenegger para un puesto clave en la desregulación económica, obstaculizada por presiones sindicales, revela la complejidad de las reformas que pretende.

Orgulloso de su repercusión como líder de centroderecha en Europa, vendedor de su propio éxito contra la inflación y el inédito ajuste para sostener el superávit fiscal -según le confesó a los cuatro gobernadores con los que se reunió la última semana-, irradió también favores liberando pagos de certificados de obra pública.

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Fuente: https://flipr.com.ar/nacionales/politica/perfil/sangre-sudor-y-lagrimas/