Jornada Provincial Aborda la Vejez Activa y el Buen Trato a Adultos Mayores
El envejecimiento de la población es una realidad global que presenta desafíos y oportunidades para las sociedades contemporáneas. Lejos de ser un período de declive, la vejez puede y debe ser una etapa activa, plena y respetada. Sin embargo, persisten mitos y estereotipos negativos que obstaculizan el bienestar de los adultos mayores y fomentan situaciones de maltrato y abuso. En este contexto, la reciente jornada organizada por la cartera social provincial, enfocada en la capacitación de agentes estatales en temas de vejez, buen trato y vejez activa, representa un paso crucial hacia una transformación en la atención y el reconocimiento de los derechos de este grupo poblacional. Este artículo explora los puntos clave de dicha jornada, destacando la importancia de desmantelar prejuicios, promover una mirada inclusiva y fortalecer las herramientas para una atención digna y respetuosa.
Mitos y Estereotipos sobre la Vejez: Desafiando las Creencias Limitantes
La sociedad a menudo construye narrativas sobre la vejez basadas en ideas preconcebidas y generalizaciones erróneas. Se asocia la edad avanzada con la enfermedad, la dependencia, la soledad, la senilidad y la falta de productividad. Estos estereotipos no solo son injustos, sino que también tienen consecuencias negativas en la autoestima, la salud mental y las oportunidades de los adultos mayores. La internalización de estos mitos puede llevar a la autodiscriminación y a la limitación de la participación social. Es fundamental cuestionar estas creencias y reconocer la diversidad y la individualidad de las personas mayores. Cada individuo, independientemente de su edad, posee experiencias, conocimientos, habilidades y potencialidades únicas. La jornada de capacitación abordó precisamente esta necesidad de deconstrucción, invitando a los agentes a reflexionar sobre sus propias percepciones y a adoptar una perspectiva más realista y positiva sobre el envejecimiento.
Uno de los mitos más comunes es el de la "carga social". Se considera que los adultos mayores son una carga para el sistema de salud, para las familias y para la sociedad en general. Esta visión ignora la contribución invaluable que las personas mayores pueden seguir haciendo en diversos ámbitos, como el cuidado de nietos, el voluntariado, la transmisión de conocimientos y la participación en la vida comunitaria. Además, la experiencia acumulada a lo largo de los años puede ser un recurso valioso para la toma de decisiones y la resolución de problemas. Otro estereotipo frecuente es el de la "incapacidad". Se asume que las personas mayores son incapaces de aprender, de adaptarse a los cambios y de tomar decisiones por sí mismas. Esta idea es refutada por numerosos estudios que demuestran que el cerebro humano mantiene su plasticidad a lo largo de toda la vida y que las personas mayores pueden seguir desarrollando nuevas habilidades y conocimientos. La clave está en ofrecer oportunidades de aprendizaje y participación que se adapten a sus necesidades y capacidades.
Buen Trato a los Adultos Mayores: Un Derecho Fundamental
El buen trato a los adultos mayores es un derecho humano fundamental, reconocido por diversas convenciones internacionales y legislaciones nacionales. Implica el respeto a su dignidad, autonomía, integridad física y emocional, y a sus derechos civiles, políticos, económicos y sociales. El maltrato a los adultos mayores, por el contrario, es una violación de estos derechos y puede adoptar diversas formas, como el maltrato físico, psicológico, económico, sexual, la negligencia y el abandono. El maltrato a menudo ocurre en el ámbito familiar, pero también puede darse en instituciones de cuidado a largo plazo o en la comunidad. Es crucial sensibilizar a la población sobre este problema y promover mecanismos de prevención, detección y atención. La jornada de capacitación se centró en la identificación de las señales de alerta del maltrato y en el desarrollo de estrategias para intervenir de manera efectiva en situaciones de riesgo.
El buen trato implica escuchar activamente a los adultos mayores, valorar sus opiniones y decisiones, respetar su privacidad y confidencialidad, y brindarles apoyo y acompañamiento en las tareas que les resulten difíciles. También implica protegerlos de la discriminación, el aislamiento y la explotación. Es importante recordar que los adultos mayores tienen derecho a vivir una vida plena y digna, con acceso a servicios de salud, educación, recreación y participación social. La capacitación de los agentes estatales es esencial para garantizar que estos derechos sean respetados y protegidos. Los agentes que trabajan en contacto directo con los adultos mayores deben estar capacitados para identificar situaciones de maltrato, para brindar apoyo emocional y para derivar a las personas afectadas a los servicios adecuados. Además, deben ser promotores de una cultura de respeto y valoración de la vejez.
Vejez Activa: Promoviendo la Participación y el Bienestar
La vejez activa es un concepto que promueve la participación continua de los adultos mayores en la vida social, económica, cultural y espiritual. Implica mantener un estilo de vida saludable, fomentar la autonomía y la independencia, y crear entornos que permitan a las personas mayores seguir aprendiendo, trabajando, participando en actividades recreativas y contribuyendo a la sociedad. La vejez activa no se limita a la ausencia de enfermedad o discapacidad, sino que se centra en el bienestar integral de la persona. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha promovido el concepto de "envejecimiento activo" como un enfoque estratégico para mejorar la calidad de vida de las personas mayores y para aprovechar su potencial. La jornada de capacitación abordó los principios de la vejez activa y las estrategias para implementarlos en los distintos dispositivos de la cartera social provincial.
Fomentar la vejez activa requiere un cambio de paradigma en la forma en que se percibe la edad. Es necesario pasar de una visión pasiva y asistencialista a una visión activa y participativa. Esto implica crear oportunidades para que los adultos mayores sigan aprendiendo, trabajando, participando en actividades recreativas y contribuyendo a la sociedad. También implica adaptar los entornos físicos y sociales a las necesidades de las personas mayores, garantizando su accesibilidad, seguridad y comodidad. La promoción de la vejez activa puede tener beneficios tanto para los adultos mayores como para la sociedad en general. Para los adultos mayores, puede mejorar su salud física y mental, aumentar su autoestima y su sentido de propósito, y reducir el riesgo de aislamiento y depresión. Para la sociedad, puede generar un mayor capital social, una mayor productividad económica y una mayor cohesión social.
La Experiencia de los Agentes: Un Intercambio Valioso
La jornada de capacitación no solo incluyó presentaciones teóricas, sino también un espacio para el intercambio de experiencias entre los agentes que trabajan en la atención a adultos mayores. Este intercambio fue particularmente valioso, ya que permitió identificar los desafíos y las buenas prácticas en los distintos dispositivos de la cartera social provincial. María José Montenegro, agente de la Subsecretaría de Abordaje Territorial, destacó la utilidad de la jornada para su trabajo en el territorio, señalando que la capacitación les brinda herramientas para abordar las situaciones que se presentan en la vida real. La directora de Dispositivos, María Alejandrina Pérez, enfatizó la necesidad de un cambio de mirada respecto a los adultos mayores, promoviendo una vejez activa y una atención inclusiva y respetuosa. Este intercambio de experiencias permitió identificar áreas de mejora en la atención a los adultos mayores y fortalecer la colaboración entre los distintos dispositivos de la cartera social provincial.
Las experiencias compartidas revelaron la importancia de la capacitación continua de los agentes, así como la necesidad de contar con recursos adecuados para brindar una atención de calidad. También se destacó la importancia de trabajar en equipo y de coordinar acciones con otros actores sociales, como las familias, las organizaciones de la sociedad civil y los servicios de salud. La jornada de capacitación sirvió como un espacio para fortalecer el compromiso de los agentes con la defensa de los derechos de los adultos mayores y para promover una cultura de respeto y valoración de la vejez. La iniciativa de replicar esta jornada no solo para agentes estatales, sino también para la población más joven, es un paso importante para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de cuidar y valorar a las personas mayores.
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