José Antonio Balseiro: Fundador del Instituto Balseiro y padre de la energía nuclear
Jose Antonio Balseiro fue el primer director y uno de los fundadores del entonces llamado “Instituto de Física de Bariloche”, creado en 1955 por un convenio suscripto entre la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Hoy el Instituto Balseiro cuenta con una oferta académica que incluye cuatro carreras de grado y siete de posgrado en distintos campos de la física e ingeniería. Además de su excelencia en la formación de profesionales, cuenta con instalaciones de vanguardia destinadas al estudio y la práctica de los estudiantes, como así también diversos laboratorios y un reactor nuclear de investigación. Su nombre no sólo se refleja en el Instituto. La Radio Nacional Bariloche, desde 2023, en el marco de su 80º aniversario, sumó la identidad de José Antonio Balseiro, considerado el padre de la energía nuclear en el país, que promovió la investigación de la disciplina e impulsó la ciencia y la tecnología en el país. Su huella también se plasma en el “Paseo de la ciencia José Balseiro”, nombre que lleva una de las calles del Centro Cívico de la ciudad de Bariloche, como reconocimiento del Concejo Deliberante Municipal de esa ciudad a su legado.
La formación de José Antonio Balseiro
En 1938 desde la Universidad de Córdoba, a sus 18 años de edad, decide solicitar una beca doctoral para formarse en Fisicomatemáticas en la Universidad Nacional de La Plata. Esa primera beca, es la que marcará su futura inspiración para pensar un instituto que apoye a los estudiantes y les permita, a su vez, una dedicación exclusiva al estudio. Un apasionado por su vocación, de calificaciones sobresalientes, inquieto y exigente, el joven físico conoció en la capital bonaerense a Guido Beck, científico nacido en la República Checa, que había llegado a la Argentina y con quien trabajaría en 1945 en el Observatorio Astronómico de Córdoba, en el estudio de temas avanzados de física teórica y trabajos de investigación.
El impulso de la ciencia y la tecnología en Argentina
Años más tarde, de regreso en la ciudad de La Plata donde se desempeñaría como profesor, obtiene una beca en el año 1950 por parte del Consejo Británico, para estudiar en Manchester. Ese tiempo le valió no sólo de formación sino también le aportó vínculos personales y profesionales con referentes internacionales, como fue el físico danés, Niels Bohr. En 1952 mientras continuó con su beca en Europa, lejos de su familia, pero con el apoyo incondicional de su esposa Jovita, que afrontó la crianza de sus hijos, fue convocado por el gobierno argentino para integrar una comisión investigadora del proyecto de la Isla Huemul, en la ciudad de Bariloche.
El legado de José Antonio Balseiro
Ronald Richter, científico austríaco, había afirmado que había logrado generar la fusión nuclear -cuando dos átomos “unen” sus núcleos y liberan energía, a diferencia de la fisión nuclear, que es cuando un átomo se divide en dos-. Esta posibilidad, que en ese momento no había logrado ningún laboratorio en el mundo, generó gran expectativa y se invirtió un gran presupuesto para tal fin. Balseiro, a sus 33 años formó parte de aquella comisión investigadora, destinada a constatar la veracidad de esa teoría, junto a Mario Báncora, Manuel Beninson, Otto Gamba y Juan Bussolini. El informe fue contundente. Los argumentos fueron decisivos para dar por concluido el fallido Proyecto Huemul.
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