Jubilados elaboran y venden ñoquis para cubrir gastos básicos
La situación económica actual ha llevado a muchas comunidades a buscar maneras creativas de sobrevivir. Un claro ejemplo de esto es el Centro de Jubilados y Pensionados Koraiken, que se ha visto en la necesidad de buscar ingresos adicionales para cubrir los crecientes costos de servicios básicos. Este artículo explorará cómo los jubilados de este centro están utilizando sus habilidades culinarias para hacer frente a la crisis económica a través de la venta de ñoquis y salsas.
La crisis de los servicios públicos y su impacto en los jubilados
En los últimos años, los aumentos en las tarifas de servicios públicos, como la electricidad y el gas, han afectado gravemente a los jubilados, quienes a menudo viven con ingresos fijos. El Centro de Jubilados y Pensionados Koraiken, ubicado en el barrio Cañadón, ha sido uno de los más afectados. Susana Frías, presidenta del centro, ha compartido que en el último mes recibieron una factura de gas que alcanzó los 238.000 pesos, un aumento alarmante en comparación con las facturas anteriores que rondaban los 40.000 pesos.
Este aumento desmesurado no solo afecta su capacidad para cubrir los servicios básicos, sino que también pone en riesgo las actividades que realizan para el bienestar de sus miembros. El centro no solo debe lidiar con la factura de gas, sino también con otros gastos fijos como la energía eléctrica, la conexión a internet y la alarma de seguridad. Estos costos han generado un desafío financiero significativo para el centro, que busca mantener sus operaciones y ayudar a los jubilados en situación de vulnerabilidad.
Un enfoque innovador: venta de ñoquis para recaudar fondos
Para hacer frente a esta crisis, el Centro de Jubilados Koraiken ha decidido adoptar un enfoque innovador: la venta de ñoquis y salsas. Esta iniciativa no solo les permite recaudar fondos, sino que también involucra a la comunidad en un esfuerzo colectivo para superar las dificultades económicas. La idea surgió de la necesidad urgente de generar ingresos para cubrir las facturas y mantener las actividades del centro, que incluyen merienda y apoyo a jubilados con pocos recursos.
Susana Frías ha explicado que, a pesar de los desafíos, la comunidad ha respondido positivamente a esta iniciativa. Están preparando 125 porciones de ñoquis, acompañadas de salsas deliciosas como la salsa de tomate (filetto) y la salsa bolognesa. Hasta el momento, han logrado vender 60 porciones, lo que demuestra el interés y apoyo de la comunidad local.
Detalles de la venta de ñoquis y cómo colaborar
La venta de ñoquis se llevará a cabo durante el fin de semana del 28 y 29 de septiembre, y cada porción congelada se ofrecerá a precios accesibles: 4.500 pesos con salsa de tomate y 5.000 pesos con salsa bolognesa. Esta estrategia no solo busca recaudar fondos, sino también fomentar la participación de la comunidad en las actividades del centro.
Los interesados en colaborar pueden realizar sus pedidos al número de contacto +54 11 56584525. Para asegurar su porción, se solicita un adelanto del 50% como seña. Las porciones se retirarán en la sede de la Asociación, ubicada en la calle Mónica Bellini 618, lo que permite a los compradores apoyar directamente a los jubilados y disfrutar de una comida casera al mismo tiempo.
Una comunidad unida en tiempos difíciles La historia del Centro de Jubilados y Pensionados Koraiken es un recordatorio de cómo la comunidad puede unirse en tiempos de crisis. A través de iniciativas como la venta de ñoquis, no solo se están generando los fondos necesarios para cubrir las facturas, sino que también se fortalece el tejido social al involucrar a los miembros de la comunidad en un esfuerzo común.
La importancia de la solidaridad en tiempos de crisis
La situación del Centro de Jubilados Koraiken resalta la importancia de la solidaridad y el apoyo comunitario. En tiempos de crisis económica, es fundamental que las comunidades se unan para ayudar a aquellos que más lo necesitan. La venta de ñoquis es solo una de las muchas maneras en que los jubilados están demostrando resiliencia y creatividad frente a la adversidad.
Además, esta iniciativa también promueve la cultura y la tradición culinaria local. Al ofrecer comidas caseras, los jubilados no solo están generando ingresos, sino también compartiendo un pedazo de su historia y cultura con la comunidad. Este tipo de actividades pueden ayudar a fortalecer los lazos entre los miembros de la comunidad y fomentar un sentido de pertenencia.
El futuro del Centro de Jubilados Koraiken
A medida que el Centro de Jubilados Koraiken continúa enfrentando desafíos económicos, es crucial que la comunidad mantenga su apoyo. Las iniciativas como la venta de ñoquis no solo son una solución temporal, sino que también pueden sentar las bases para futuras actividades que fortalezcan al centro y a sus miembros. La clave estará en la capacidad de los jubilados para adaptarse y encontrar nuevas formas de generar ingresos y mantener su relevancia en la comunidad.
Los esfuerzos para acceder a subsidios y ayudas gubernamentales también son vitales. Aunque hasta ahora no se han visto resultados concretos, la perseverancia en la búsqueda de recursos puede hacer una gran diferencia para el futuro del centro. La unión y el trabajo en equipo serán esenciales para garantizar que el Centro de Jubilados Koraiken continúe siendo un pilar de apoyo para los jubilados en la comunidad.
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