Kiko Matamoros responde a las acusaciones de fascismo y explica su relación con Abascal
El tertuliano Kiko Matamoros niega las acusaciones de fascismo que recibe y explica por qué lo califican así.
El fantasma del fascismo
Matamoros lamenta las acusaciones de "cocainómano, hijo de puta, fascista" que recibe en redes sociales, y atribuye esta etiqueta a su desacuerdo con políticos como Pedro Sánchez y Junts. Afirma que lo tachan de fascista por sus posturas, no por sus acciones, y defiende que no ha apoyado públicamente a ningún político de ultraderecha.
Un muro de intereses
Matamoros también aborda el polémico muro fronterizo, afirmando que es real pero su construcción se está acelerando por motivos poco claros. Expresa su preocupación por los intereses ocultos detrás de este proyecto.
La polarización política
En medio de la creciente polarización política, Matamoros lamenta que el desacuerdo con determinadas ideologías se equipare automáticamente con el fascismo. Considera que esto genera una Alianza entre personas que comparten las mismas perspectivas y dificulta el diálogo constructivo.
"Dime cuándo"
Cuando el entrevistador le pregunta directamente si es fascista, Matamoros responde con ironía: "Eso es lo que les digo: 'Dime cuándo". Destaca que no ha hecho ninguna declaración a favor de partidos o políticos de ultraderecha, y defiende que sus opiniones no deberían ser etiquetadas automáticamente como fascistas.
La verdad sobre Vox
Matamoros subraya que, aunque no apoya a Vox, no teme expresar su opinión si está de acuerdo con alguno de sus planteamientos. Critica el discurso de "muro de hormigón" del partido, pero reconoce que también ha defendido políticas sensatas.
"No soy fascista. Simplemente no estoy de acuerdo con algunas personas y eso no me convierte en un fascista"
Kiko Matamoros
Artículos relacionados