La amenaza silenciosa: el arte denuncia la explotación del mar
La amenaza silenciosa: un llamado a la acción a través del arte
El mural "La amenaza silenciosa", ubicado en Playa Unión, es un llamado a la concienciación sobre los peligros que amenazan a nuestros océanos. Realizado por el artista local Ezequiel Daniel Paredes, la obra forma parte del proyecto "Murales al Mar" de la fundación Sin Azul No Hay Verde.
El mar: un tesoro bajo amenaza
Los océanos cubren más del 70% de nuestro planeta, albergando entre un 50 y un 80% de la vida en la Tierra. Sin embargo, las actividades humanas están poniendo en peligro este vasto ecosistema.
La pesca de arrastre, la contaminación y la pesca incidental se han convertido en las principales amenazas para los océanos, provocando desequilibrios ambientales y poniendo en peligro innumerables especies.
La "amenaza silenciosa"
La "amenaza silenciosa" se refiere a los impactos ocultos y desproporcionados de las actividades humanas en los océanos. A diferencia de las amenazas visibles, como los derrames de petróleo o la sobrepesca, estas amenazas son más sutiles pero igualmente devastadoras.
La pesca de arrastre, por ejemplo, no solo captura peces objetivo, sino también especies no deseadas conocidas como "captura incidental". Estas especies, como tiburones, rayas y aves marinas, a menudo están en peligro de extinción y su captura puede desequilibrar los ecosistemas marinos.
La pesca de arrastre y sus consecuencias
La pesca de arrastre es un método de pesca que utiliza grandes redes para capturar peces que viven cerca del fondo del mar. Este método no discriminado tiene graves consecuencias para los ecosistemas marinos.
Las redes de arrastre destruyen los hábitats del fondo marino, dañando esponjas, corales y otras especies que son esenciales para la salud del ecosistema. Además, la captura incidental de especies no deseadas puede reducir las poblaciones de estos animales, alterando el equilibrio ecológico.
La contaminación: una amenaza invisible
La contaminación, tanto de fuentes terrestres como marinas, es otra amenaza silenciosa para los océanos. Los plásticos, los pesticidas y otros contaminantes pueden acumularse en la cadena alimentaria, poniendo en peligro la salud de la vida marina y humana.
La contaminación también puede dañar los ecosistemas marinos, alterando la química del agua y provocando floraciones de algas nocivas. Estas floraciones pueden asfixiar la vida marina y contaminar los mariscos destinados al consumo humano.
La pesca incidental: un peligro oculto
La pesca incidental es la captura no intencional de especies no objetivo en las redes de pesca. Esta práctica es especialmente preocupante para las especies en peligro de extinción, como los tiburones, las rayas y las aves marinas.
Cuando las especies no objetivo son capturadas y devueltas al mar, a menudo están heridas o mueren debido a las lesiones sufridas durante la captura. La reducción de las poblaciones de estas especies puede tener efectos en cascada en los ecosistemas marinos, alterando las cadenas alimentarias y reduciendo la biodiversidad.
El arte como herramienta de concienciación
El arte tiene el poder de hacer visible lo invisible. Puede provocar emociones, despertar conciencias y motivar a la acción.
Juan Coustet, Fundación Sin Azul No Hay Verde
El arte, a través de obras como el mural "La amenaza silenciosa", puede desempeñar un papel crucial en la concienciación sobre las amenazas que enfrentan nuestros océanos. Al dar visibilidad a estos problemas, el arte puede inspirar a las personas a tomar medidas y proteger este valioso recurso.
Fuente: https://elrompehielos.com.ar/la-amenaza-silenciosa-un-llamado-a-la-accion-a-traves-del-arte
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