La caída del crédito hipotecario en Argentina: ¿qué factores influyen en su disminución?

El crédito hipotecario en Argentina ha experimentado una caída significativa del 91% ajustado por inflación desde el final de la convertibilidad. Estos datos se derivan de los informes publicados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Desde el último año de la convertibilidad, el crédito hipotecario al sector privado ha disminuido en un 87% medido en dólares al tipo de cambio oficial y en un 93% medido al tipo de cambio paralelo. En términos absolutos, se ha reducido de US $17.000 millones a finales de la década del 2000 a US $2.170 millones (al tipo de cambio oficial) en marzo de 2023, y a US $1.190 millones al tipo de cambio paralelo.

El proceso inflacionario que ha afectado a Argentina desde 2005 ha tenido un impacto significativo en el ahorro y el crédito al sector privado, en particular en los préstamos de largo plazo. En consecuencia, en marzo de 2023, el crédito hipotecario al sector privado llegó a $8,3 billones, lo que ajustado por inflación representa una caída del 91% en comparación con diciembre de 2001.

Los análisis a lo largo de la última década han demostrado que la mayor recuperación del crédito hipotecario se produjo entre marzo de 2016 y abril de 2018, cuando aumentó de US $3.726 millones a US $8.667 millones. Sin embargo, desde entonces ha seguido una tendencia decreciente sostenida. Desde diciembre de 2019, el crédito hipotecario deflactado por inflación ha disminuido un 63%. Mientras que medido en dólares, ha experimentado una caída del 45% al tipo de cambio oficial y del 62% al tipo de cambio paralelo.

En su momento más álgido, el crédito hipotecario representaba el 33,1% del crédito total al sector privado, pero esta cifra ha disminuido de manera constante hasta alcanzar sólo el 5,1% en marzo de este año. En su punto máximo de la última década, representaba el 10,5% del crédito al sector privado (enero de 2019). Desde diciembre de 2019, su participación ha caído del 9,6% al 5,1% del crédito total al sector privado.

Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso, explica que la inflación en Argentina ha reducido el ahorro y ha aumentado la incertidumbre a niveles que no se habían visto desde la hiperinflación de 1990. Estas condiciones son incompatibles con el crédito hipotecario, que requiere previsibilidad para ser rentable. Por otro lado, Emilio Prado, Economista de la Fundación Libertad y Progreso, añade que la evolución alcista de la inflación presiona fuertemente sobre el sector inmobiliario, afectando principalmente la tasa de interés que los bancos cobran al momento de otorgar un crédito. En este sentido, los salarios no pueden mantener el ritmo de ajuste de los precios y las tasas, lo que hace que los trabajadores queden rezagados. En conclusión, con sueldos que se deterioran, una escasa capacidad de ahorro y una inflación sin control, acceder a un crédito hipotecario parece un objetivo difícil de alcanzar para los argentinos.

Fuente: www.libertadyprogreso.org

REFLEXIÓN: El crédito hipotecario es uno de los mecanismos financieros que constituyen una de las alternativas para alcanzar la independencia financiera a largo plazo. Pero la realidad económica de Argentina desde el 2005 hasta la fecha ha tenido un fuerte impacto en la economía y, como resultado, ha tenido un efecto negativo en el acceso al crédito hipotecario de los ciudadanos. La inflación sin fin, la falta de estabilidad económica, el deterioro de los salarios y la disminución de la capacidad de ahorro son algunos de los factores que han contribuido a la disminución del crédito hipotecario. Esta situación no solo afecta negativamente a los ciudadanos, sino que también tiene un efecto negativo en la economía del país en su conjunto. Sería necesario implementar políticas efectivas que puedan restaurar la estabilidad económica del país y facilitar el acceso al crédito hipotecario a largo plazo.

Con la inflación en Argentina, acceder a un crédito hipotecario parece más difícil que encontrar un unicornio rosa.