La compleja estructura y propiedad de Volkswagen bajo el escrutinio

La decisión de Volkswagen de cerrar plantas en Alemania y disolver acuerdos laborales de larga data con los sindicatos ha puesto de relieve su excepcional estructura de propiedad y gobierno que ha atraído críticas de los inversores durante años. Como otros conglomerados alemanes, el fabricante de automóviles de 87 años es el resultado de décadas de expansión y cambios estratégicos, lo que da como resultado un imperio que abarca desde SEAT del mercado masivo hasta Lamborghini de lujo, así como participaciones en el fabricante de automóviles deportivos Porsche AG y la empresa de camiones Traton.

Ley Volkswagen

La fuerte influencia de los trabajadores se remonta a los primeros días de Volkswagen antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando los nazis construyeron la fábrica principal de Volkswagen en Wolfsburg con dinero que provenía en parte de activos expropiados a los sindicatos. Esto, y el uso de mano de obra esclava, formaron la base financiera de la empresa. Después de la guerra, los británicos, que estaban a cargo de la planta en ese momento, decidieron poner la administración fiduciaria de la empresa en manos públicas. Hasta el día de hoy, el estado de Baja Sajonia, donde se encuentra Volkswagen y donde opera cinco de sus seis plantas de ensamblaje de Alemania occidental, tiene una participación de voto del 20%.

En 1960, cuando la empresa se transformó en una sociedad anónima, se aprobó la llamada **Ley Volkswagen**, que otorgó una influencia significativa a Baja Sajonia y los trabajadores en un intento por proteger el negocio de las influencias externas.

Estructura accionaria

La estructura de propiedad de Volkswagen es compleja, principalmente porque existen dos clases diferentes de acciones de Volkswagen: acciones preferentes que cotizan en el índice de referencia alemán DAX y acciones ordinarias que conllevan derechos de voto. La mayor parte del capital del grupo, que cubre ambas clases de acciones, es propiedad de Porsche SE, el vehículo de inversión de las familias Porsche y Piech, que posee una participación del 31,9% en el principal fabricante de automóviles de Europa. El estado alemán de Baja Sajonia posee el 11,8%, mientras que Qatar posee el 10%.

Sin embargo, cuando se trata de derechos de voto, el panorama es diferente: con una participación de voto del 53,3%, Porsche SE controla efectivamente Volkswagen. Baja Sajonia tiene una participación de voto del 20%, mientras que Qatar posee el 17% de los votos.

Gobierno corporativo

Volkswagen ha sido criticado por los inversores por las deficiencias de gobierno que están parcialmente relacionadas con su estructura de propiedad, que otorga a Porsche SE el control efectivo sobre la empresa a pesar de que no posee la mayoría de todas las acciones. Además, Oliver Blume es criticado regularmente por ser CEO tanto de Volkswagen como de Porsche AG, que cotiza por separado, en la que Volkswagen posee una participación del 75,4%, y algunos inversores dicen que una persona no puede liderar dos grandes fabricantes de automóviles. El descuento de valoración resultante ha provocado que las acciones de Volkswagen tengan un rendimiento inferior al del sector en los últimos cinco años, y la incertidumbre sobre la sucesión en las familias Porsche y Piech, lideradas por Wolfgang Porsche, de 81 años, y Hans Michel Piech, de 82, se suma a la desconfianza de los inversores.

Fuente: https://finance.yahoo.com/news/explainer-volkswagen-law-unique-structure-104410372.html