La contundente voz de Argentina contra las imposiciones globales
En el marco de la Cumbre del G20, el presidente argentino, Javier Milei, hizo un fuerte llamado a reformar las instituciones de gobernanza global, denunciando su carácter impositivo y violatorio de los derechos individuales.
El fracaso de la cooperación internacional
Milei señaló que el sistema actual de cooperación internacional ha fracasado en cumplir con su propósito original de colaboración voluntaria entre iguales. En cambio, ha devenido en un esquema de imposición, donde las naciones más poderosas dictan políticas que vulneran la soberanía de los demás países.
El presidente argentino ejemplificó esta situación con las barreras comerciales, los mandatos de censura y las imposiciones culturales que restringen la libertad de expresión y comercio.
La vulneración de los derechos individuales
Milei denunció que muchas de las políticas promovidas por la gobernanza global violan los derechos básicos de los ciudadanos, como el derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada.
En particular, criticó las políticas que buscan imponer privilegios basados en el sexo, la raza o la clase, negando el principio de igualdad ante la ley. También rechazó las políticas que aumentan la intervención estatal en la economía, sofocando la innovación y el crecimiento.
La "rebeldía" de Argentina
Ante esta situación, Milei afirmó que Argentina elige la "rebeldía" frente a la sumisión. Declaró que su administración no apoyará ninguna política que restrinja la libertad de opinión, viole el derecho a la propiedad, limite el acceso a los recursos naturales o promueva la discriminación.
En cambio, abogó por una carrera fiscal y desregulatoria, donde los países que salvaguarden la libertad individual y promuevan la innovación prosperarán.
El llamado a la reforma
Milei instó a la comunidad internacional a regresar a los principios de cooperación voluntaria y respeto a la soberanía nacional. Sostuvo que las instituciones de gobernanza global deben centrarse en defender la libertad de los individuos, no en restringirla.
El presidente argentino expresó su esperanza de que la comunidad internacional se reencuentre con sus valores fundacionales y trabaje en conjunto para construir un futuro de libertad y prosperidad para todos.
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