La crisis alimentaria en Rusia: Los supermercados ahogan a Putin
Los supermercados rusos se enfrentan a una escalada de precios que afecta directamente a la cesta de la compra de los ciudadanos. Este fenómeno, asociado a la inflación, ha generado preocupación entre las autoridades y los habitantes del país.
Alimentos de primera necesidad al alza
El precio de las patatas ha aumentado un 73% desde principios de año, mientras que la mantequilla ha experimentado un incremento del 30%. Productos como la cebolla, la remolacha, el pan, la leche, el pescado y la crema agria también han subido entre un 12 y un 15%.
Esta situación ha obligado a los rusos a destinar al menos dos tercios de su salario a la compra de alimentos. Tatyana, una ciudadana de 72 años, afirma que en su ciudad, Kirov, la inflación ha disparado los precios hasta duplicarlos respecto al año pasado.
Investigación y medidas gubernamentales
El fiscal general ruso, Igor Krasnov, ha anunciado una investigación sobre esta problemática. El primer ministro, Mijaíl Mishustin, ha solicitado al Ministerio de Agricultura que garantice el suministro suficiente de frutas y verduras.
Algunas voces, como la de Vladislav Inozemtsev, asesor especial del Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio, sugieren que el gobierno busca desviar la atención de las consecuencias de la guerra hacia los productores y comerciantes.
Factores desencadenantes
Los elevados costes de logística, producción, materias primas, combustible y alimentación del ganado son factores que han contribuido al aumento de los precios de los alimentos.
Además, el debilitamiento de la moneda y la interrupción de las cadenas de suministro debido a las sanciones internacionales han encarecido la importación de productos. La escasez de mano de obra y las tecnologías obsoletas han agravado la dependencia de Rusia de las importaciones.
Presión sobre productores y cadenas
Según Tatiana Stanovaya, fundadora de la consultora R.Politik, las autoridades rusas suelen aplicar medidas contundentes para obligar a productores y cadenas a ajustarse a las circunstancias.
Sin embargo, Stanovaya advierte que esta presión no siempre es eficaz y puede generar efectos no deseados. El gobierno debe buscar soluciones más sostenibles y efectivas para abordar la inflación en el sector alimentario.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//global/los-supermercados-ahogan-putin.html
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