La defensa de Vaquerizo a Juan Carlos I: "Que se calle quién esté libre de pecado"
Mario Vaquerizo, siempre directo y polémico, se ha pronunciado sin pelos en la lengua sobre la polémica vuelta de Juan Carlos I a España. Sus declaraciones han levantado ampollas y prometen seguir dando que hablar.
El regreso del rey emérito: ¿noticia o no?
Para Vaquerizo, el regreso de Juan Carlos I a España no es noticia. El artista considera que el rey emérito ha vuelto a Sanxenxo en varias ocasiones para disfrutar de sus regatas, por lo que no ve motivo para que se le dé tanta importancia mediática.
Además, el artista se muestra crítico con la búsqueda constante de noticias donde no las hay. Afirma que muchas veces se busca polémica donde no existe, lo que le resulta difícil de entender.
El silencio es oro
Para Vaquerizo, hay cosas que es mejor callar. Considera que no siempre es necesario dar una opinión, especialmente cuando se trata de temas delicados como el regreso del rey emérito.
El artista afirma que las cosas feas se pueden pensar, pero es preferible callarlas si no se preguntan. Esta actitud, según Vaquerizo, también se aplica a las posibles irregularidades que haya podido cometer el rey emérito.
La opinión de un artista
Vaquerizo recalca que él es un artista, no un abogado, periodista o investigador. Por lo tanto, no se siente cualificado para opinar sobre los posibles delitos o irregularidades de Juan Carlos I.
Sin embargo, el artista sí tiene claro que no le gusta hacer escarnio de nadie, especialmente de alguien que está en una situación difícil. Considera que todos los seres humanos cometemos errores y que debemos ser compasivos con los demás.
"Que se tenga o no se tenga razón a veces creo que no es necesario. Las cosas feas las puedes pensar pero te las callas si no te las preguntan."
La figura del rey emérito
Vaquerizo reconoce que Juan Carlos I es una figura importante en la historia de España. Sin embargo, considera que es importante separar al hombre de sus actos.
El artista afirma que todo el mundo es feliz y que nadie debería ser castigado por sus acciones. Aunque entiende que el rey emérito pueda estar sujeto a ciertos estándares éticos debido a su posición, Vaquerizo se niega a hacer escarnio de él.
El derecho a la felicidad
Para Vaquerizo, todo el mundo tiene derecho a ser feliz, incluso aquellos que han cometido errores. Considera que el escarnio público es injusto y que todos debemos tener compasión por los demás.
El artista hace referencia al refrán "quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra" para enfatizar su punto de vista. Afirma que todos los seres humanos cometemos errores y que nadie debería ser juzgado con dureza por sus acciones.
La hipocresía de la sociedad
Vaquerizo también critica la hipocresía de la sociedad, que es rápida en juzgar a los demás pero a menudo pasa por alto sus propias faltas. El artista considera que esta actitud es injusta y que todos deberíamos ser más tolerantes y compasivos.
El artista afirma que es fácil señalar con el dedo a los demás, pero que es más difícil mirarse a uno mismo y reconocer los propios errores. Vaquerizo anima a la sociedad a ser más introspectiva y a perdonar a los demás, tal como esperamos ser perdonados nosotros.
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