La fuerza que vigila a Marruecos: 3000 efectivos listos para defender a Ceuta
Ceuta, ciudad española en el norte de África, alberga un importante contingente militar de 3.000 efectivos, conocido como el Regimiento Mixto de Artillería nº 30. Este despliegue, bajo el mando del Mando Operativo Terrestre, juega un papel crucial en las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión en este territorio, cuya soberanía es reclamada por Marruecos junto con la de Melilla. La presencia de estas tropas es vital para proteger la ciudad y evitar cualquier intento de desestabilización.
Unidades de Élite
El Regimiento Mixto de Artillería nº 30 está compuesto por siete unidades de élite: el histórico Grupo de Regulares nº 54, el Tercio Duque de Alba 2º de la Legión y el Regimiento de Caballería Montesa 3. Cada una de estas unidades posee una rica historia y tradición militar, condecoradas por su participación en conflictos como las Guerras Carlistas y la Guerra de África. Su presencia en Ceuta garantiza la defensa de la ciudad y disuade cualquier amenaza externa.
Defensa Aérea y Apoyo
Además del contingente terrestre, las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (Famet) también juegan un papel crucial en la defensa de Ceuta. Se encargan de la protección del espacio aéreo, así como de la construcción y mantenimiento de infraestructuras esenciales para la defensa del enclave. También proporcionan apoyo logístico y garantizan la operatividad del contingente militar en todo momento.
El Respeto como Base
La presencia militar española en Ceuta se basa en el respeto por el Derecho Internacional y la soberanía de Marruecos. Las tropas desplegadas actúan con profesionalidad y respeto hacia la población local, fomentando la cooperación y el diálogo. Este enfoque ha contribuido a mantener una paz relativa en la región, a pesar de las tensiones políticas entre ambos países.
En palabras del rey Alfonso XII, "España no necesita conquistas, necesita paz y tranquilidad". El despliegue militar en Ceuta se adhiere a este principio, manteniendo la estabilidad y la seguridad en la región sin amenazar la soberanía de Marruecos.
El respeto mutuo y el diálogo son las claves para mantener una paz duradera en Ceuta y en toda la región del Magreb. Esperemos que el espíritu de cooperación y entendimiento siga guiando las relaciones entre España y Marruecos en los años venideros.
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