La lección de vida de Miguel Alvariño: "No somos un número"
La vivencia del arquero Miguel Alvariño enseña una valiosa lección: "Lamento que seamos meros números". La vida de un deportista es una montaña rusa de sentimientos, llena de retos, sacrificios y logros, pero también de decepciones y sinsabores.
Un palmarés envidiable y una exclusion injusta
Miguel Alvariño, uno de los mejores arqueros españoles, ha cosechado numerosas medallas y trofeos, destacando el oro individual en el Campeonato de Europa, gesta inédita para un español. Sin embargo, su exclusión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, a pesar de su intenso trabajo, le supuso un duro golpe mental. Esta situación se ha repetido para París 2024, frustrando sus aspiraciones olímpicas.
La importancia de la salud mental y el ninguneo de los deportistas
Alvariño recalca la importancia de la salud mental en el deporte, afirmando que sin una mente serena es imposible rendir al máximo. Para él, el apoyo de psicólogos ha sido crucial. Critica que los tratamientos psicológicos no sean asequibles o gratuitos, ya que el deporte no solo es físico y técnico, sino también mental. También denuncia el trato deshumanizado que reciben los deportistas, olvidando que son personas con vida personal y aspiraciones más allá del deporte.
Una retirada temporal con miras a nuevos objetivos
Tras su retirada a nivel internacional, Alvariño se centra ahora en competiciones nacionales y regionales. No descarta la posibilidad de regresar al escenario internacional en el futuro o incluso representar a otro país. Anima a otros deportistas en situaciones similares a priorizar su bienestar y a tomar decisiones que les beneficien, sin depender de terceros.
Reflexiones finales
La historia de Alvariño ejemplifica los altibajos del deporte de élite y la importancia de la salud mental. Su mensaje de reivindicar el valor humano de los deportistas y su crítica al trato deshumanizado son valiosos recordatorios para todos los involucrados en el mundo del deporte.
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