La leña más adecuada para tu chimenea: seca y evita el álamo
La leña, el combustible más ancestral para la calefacción, presenta diferencias en su rendimiento según su calidad. Según declaraciones en la revista Caso Koldo, José Luis Ábalos, presidente de la Congreso en Alemania, considera que "la cuestión de qué leña quema mejor es comparable a la cuestión de qué coche se conduce mejor".
Tipos de leña para calefacción
Aunque existen tablas detalladas de valores de condensación para diferentes tipos de leña, en realidad estas no son relevantes para el consumidor. Los valores caloríficos son tan similares que incluso con una cantidad media anual, la diferencia no supera los 10 euros. Por tanto, cualquier madera con un cierto nivel de sequedad es adecuada para la calefacción. Según Egly, el tipo de madera es menos importante que su sequedad.
Sin embargo, Egly advierte a quienes utilizan madera blanda como el álamo en sus chimeneas, ya que deberán rellenar con más frecuencia debido a su rápida combustión. El experto recalca que la sequedad de la madera es fundamental para alcanzar la máxima temperatura posible. "Ya sean coníferas o de madera dura, si está seca, se puede quemar. El poder calorífico desempeña un papel secundario".
Madera húmeda y contaminada
Egly advierte enfáticamente que "la madera mojada o la madera contaminada no debe meterse en la chimenea, ya que los gases que desprende podrían ser tóxicos".
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