La Niña confirmada para primavera: Mantener reservas de humedad es crucial
La Niña llega en primavera, pero sería débil: la importancia de mantener las reservas de humedad
La Niña confirma su presencia
Los pronósticos internacionales han confirmado la llegada del fenómeno La Niña para la primavera. El debilitamiento de El Niño ha llevado a una fase neutra, lo que favorece las condiciones para el desarrollo de La Niña en el Pacífico ecuatorial central.
El International Research Institute (IRI) prevé condiciones neutrales para el trimestre de mayo, junio y julio. Sin embargo, los modelos pronostican una alta probabilidad de La Niña para el trimestre de julio, agosto y septiembre.
Importancia de las reservas de humedad
La Niña es un fenómeno que se caracteriza por el enfriamiento de las aguas superficiales del Pacífico ecuatorial. Aunque se prevé que sea débil, puede generar sequías en algunas zonas.
Ante la posibilidad de una sequía, es crucial mantener las reservas de humedad en los suelos y cuerpos de agua. Esto puede lograrse a través de prácticas de conservación del agua, como el riego eficiente, la recolección de agua de lluvia y la reducción del consumo.
Implicaciones para la agricultura
La Niña puede afectar la producción agrícola al alterar los patrones de lluvia y temperatura. Los agricultores deben estar preparados para ajustar sus prácticas de cultivo en consecuencia.
Cosechas de verano: En las regiones donde se prevé que La Niña provoque sequía, los agricultores pueden considerar plantar cultivos tolerantes a la sequía o utilizar técnicas de riego suplementario.
Cosechas de invierno: Por otro lado, las regiones que experimenten lluvias más intensas pueden enfrentar desafíos con el exceso de humedad y las enfermedades fúngicas. Los agricultores deben implementar medidas preventivas, como el drenaje adecuado y el uso de variedades resistentes a las enfermedades.
Implicaciones para la gestión del agua
La Niña también puede tener implicaciones para la gestión del agua. Las sequías pueden provocar una disminución de las reservas de agua, lo que a su vez puede afectar al consumo humano, la agricultura y la generación de energía hidroeléctrica.
Las autoridades deben planificar y prepararse para posibles escaseces de agua, implementando medidas de conservación y fuentes alternativas de agua.
Perspectivas para el futuro
Los pronósticos actuales sugieren que La Niña persistirá hasta finales del invierno de 2024. Sin embargo, la intensidad del fenómeno aún es incierta.
Los expertos recomiendan monitorear de cerca los pronósticos y ajustar las medidas de preparación según sea necesario. Mantener las reservas de humedad y estar preparado para posibles sequías ayudará a mitigar el impacto negativo de La Niña.
"La Niña puede tener un impacto significativo en el suministro de agua y la producción agrícola. Es esencial tomar medidas preventivas ahora para minimizar los efectos adversos."
Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA)
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