La Niña no afectará al trigo argentino: lluvias garantizadas en cosecha
En medio de la confirmación de La Niña, el trigo encuentra un respiro: lluvias aseguradas en su momento crítico.
La Niña se hace presente, pero la esperanza no se desvanece
Los pronósticos se han consolidado, y La Niña se aproxima para la segunda mitad del año. Este fenómeno climático, caracterizado por un enfriamiento anormal de las aguas del Pacífico ecuatorial, suele asociarse con sequías en ciertas regiones de Sudamérica. Sin embargo, en esta ocasión, el trigo argentino se enfrenta a un escenario más alentador.
Un aliado inesperado: El Dipolo del océano Índico
Un fenómeno adicional entra en juego para favorecer los cultivos: el Dipolo del océano Índico. Este patrón de temperatura en el océano Índico ejerce una influencia positiva sobre las precipitaciones en el centro de Argentina, aumentando las probabilidades de lluvias durante el período crítico del trigo.
El trigo encuentra alivio en las lluvias esperadas
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), existe un 70% de probabilidades de que La Niña se manifieste. Sin embargo, las proyecciones meteorológicas anticipan lluvias casi normales entre octubre y noviembre, un intervalo crucial para el desarrollo del trigo. Esto reduce significativamente el riesgo de una sequía profunda como la que afectó a la cosecha anterior.
Un ciclo de invierno alentador
Los indicadores climáticos sugieren un panorama positivo para los cultivos de invierno. Los pronósticos descartan una sequía severa y aumentan las probabilidades de precipitaciones adecuadas durante la etapa clave del trigo. Esto brinda un respiro a los productores, quienes pueden mirar con mayor optimismo la próxima campaña.
Los pronósticos meteorológicos brindan un rayo de esperanza para el trigo. La presencia de La Niña se ve atenuada por la influencia del Dipolo del océano Índico, lo que aumenta las probabilidades de lluvias en los momentos críticos del cultivo.
Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
La campaña gruesa avanza con buen tiempo
Mientras la atención se centra en el trigo, la campaña gruesa continúa su curso con condiciones climáticas favorables. Las buenas perspectivas de lluvia permiten una adecuada finalización de la cosecha. No obstante, se esperan descensos de temperatura y heladas, lo que requiere atención y precauciones por parte de los productores.
Vigilando los cambios de temperatura
A medida que se acerca el invierno, es esencial monitorear las variaciones de temperatura. Las heladas pueden dañar los cultivos, por lo que los productores deben estar preparados para implementar medidas de protección, como el riego por aspersión o la cobertura de las plantas.
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