La peligrosa estrategia rusa que se repite desde la Segunda Guerra Mundial y su vulnerabilidad en Ucrania
Un experto en estrategia militar estadounidense, Brandon J. Weichert, advierte de que Rusia está repitiendo un grave error de la Segunda Guerra Mundial al volar sus aviones Su-35 a baja altura. Este error hace que los aviones rusos sean más vulnerables a los ataques enemigos, como se ha demostrado en el conflicto de Ucrania.
Tácticas peligrosas
Según Weichert, durante la Segunda Guerra Mundial, los Aliados utilizaban tácticas similares a las que ahora emplean los pilotos rusos, acercándose al suelo para lanzar bombas con mayor precisión. Sin embargo, esta estrategia tiene riesgos, como hacer que los aviones sean más fáciles de alcanzar para el enemigo y requerir velocidades de vuelo más bajas.
Los rusos parecen estar empleando estas tácticas debido a las baterías de misiles Patriot y a los sistemas de defensa aérea como NASAMS, IRIS-T y S-300. Si bien volar bajo puede reducir la detectabilidad, también aumenta la exposición a la artillería antiaérea terrestre y a los sistemas portátiles de defensa aérea (MANPADS).
Vulnerabilidad rusa
La estrategia rusa de volar bajo ha sido explotada por Ucrania con gran eficacia. Los ucranianos han derribado varias variantes del Su-35 y parece que tienen la intención de seguir haciéndolo. Como resultado, Rusia ha perdido varios aviones y pilotos, lo que ha mermado su capacidad aérea.
Weichert afirma que "los rusos están cometiendo el mismo error que los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Están volando demasiado bajo, lo que los hace vulnerables a los ataques enemigos. Ucrania ha demostrado esto claramente al derribar numerosos Su-35".
Implicaciones para la OTAN
Las tácticas de Rusia también tienen implicaciones para la OTAN. Si Rusia continúa volando sus aviones a baja altura, la OTAN puede verse obligada a desplegar más sistemas de defensa aérea en la región para protegerse. Esto podría conducir a una mayor escalada del conflicto.
Además, las tácticas rusas también podrían dañar los intereses de los países vecinos. Por ejemplo, si un avión ruso es derribado sobre territorio de un país vecino, podría causar daños y víctimas civiles. Esto podría crear tensiones entre Rusia y sus vecinos, lo que podría desestabilizar aún más la región.
Investigación necesaria
Weichert pide que se investigue más a fondo las tácticas de Rusia. "Necesitamos entender por qué Rusia está haciendo esto y qué implicaciones tiene para la OTAN y los países vecinos", dijo. "Sólo entonces podremos determinar la mejor manera de responder".
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