La podredumbre bacteriana: la pesadilla de las cebollas moradas
Las cebollas juegan un papel vital en la cocina española, empleadas tanto en platos calientes como en ensaladas frescas. Para garantizar un suministro constante, se suelen adquirir en grandes cantidades. Sin embargo, en ocasiones, las cebollas pueden deteriorarse, ya sea por deterioro natural o debido a bacterias como la Botrytis squamosa, que afecta especialmente a las cebollas moradas y al ajo.
Detectando la podredumbre bacteriana
La Botrytis squamosa infecta las cebollas desde el interior, manifestándose en hojas amarillentas, húmedas y eventualmente marrones. Aunque la infección no afecta a todas las hojas por igual, algunas pueden conservar su color original. La humedad fomenta la propagación de la infección, penetrando hasta la cabeza de la cebolla. Esta enfermedad prospera en climas húmedos y en cebollas cultivadas mediante riego, donde la infección se transmite desde la propia planta.
Prevención y tratamiento
Desafortunadamente, combatir la Botrytis squamosa requiere medidas en el cultivo, ya que atacar el problema en una cebolla ya infectada es inútil. Por lo tanto, si al abrir una cebolla encuentras podredumbre, es esencial desecharla.
Factores que contribuyen al deterioro
Además de la infección bacteriana, otros factores pueden contribuir al deterioro de las cebollas. El almacenamiento prolongado puede provocar su deterioro natural. También es importante evitar dañar las cebollas durante la manipulación, ya que estas heridas pueden proporcionar puntos de entrada para la infección. Mantener un ambiente seco y fresco ayuda a prevenir el deterioro y prolongar la vida útil de las cebollas.
Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/consumo/esta-principal-causa-pudren-cebollas-moradas.html
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