Langosta: Fracaso en la Prospección y Conflicto Salarial Amenazan la Temporada Pesquera
La temporada de langostinos en aguas argentinas se encuentra en un punto crítico. A pesar de los esfuerzos por reactivar la actividad a través de un segundo llamado a prospección, la falta de interés por parte de los buques langostineros plantea serias interrogantes sobre el futuro del sector. Este artículo analiza en profundidad la situación actual, los obstáculos que impiden la participación de las embarcaciones, las condiciones de la nueva prospección, el conflicto laboral que afecta a los marineros y las perspectivas a corto plazo para la industria.
- Fracaso de la Convocatoria y la "Prospección Elástica"
- Las Subáreas de Prospección: Un Mapa de Posibilidades
- Condiciones para la Apertura de la Pesca Comercial: Un Umbral Exigente
- Conflicto Laboral: Marineros Firmes en la Defensa de sus Salarios
- Costos Estructurales y la Improbabilidad de un Desbloqueo Inmediato
Fracaso de la Convocatoria y la "Prospección Elástica"
La Subsecretaría de Recursos Acuáticos y Pesca de la Nación se enfrenta a un desafío considerable. El rotundo fracaso de la primera convocatoria, con tan solo dos embarcaciones presentadas, obligó a un nuevo llamado, impulsado por el Gobierno de Chubut y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Sin embargo, la respuesta inicial a este segundo intento es aún más desalentadora: a la primera semana de junio, ningún buque langostinero se ha inscripto para participar. Esta situación evidencia una profunda desconfianza por parte del sector, posiblemente relacionada con las condiciones poco favorables y la incertidumbre económica que rodea la actividad.
La nueva prospección, descrita como “elástica”, se caracteriza por la ausencia de una fecha de inicio definida y la reducción del número de barcos necesarios para comenzar la exploración a tan solo cuatro. Esta flexibilización de los requisitos, acordada con las partes interesadas, sugiere un intento por facilitar la participación, pero también plantea interrogantes sobre la rigurosidad del estudio biológico del recurso. La falta de un cronograma claro y la indefinición de la fecha de conclusión del estudio generan incertidumbre y dificultan la planificación a largo plazo.
Las Subáreas de Prospección: Un Mapa de Posibilidades
La prospección se llevará a cabo en cuatro subáreas específicas, delimitadas por coordenadas geográficas precisas. La Subárea 4, ubicada entre las latitudes 42° y 43°S y las longitudes 61° y 62°O, y la Subárea 5, delimitada por las latitudes 42° y 43°S y las longitudes 60° y 61°O, se encuentran en una zona de interés estratégico para la pesca de langostinos. De manera similar, las Subáreas 13 y 14, situadas entre las latitudes 45° y 46°S y las longitudes 63° y 64°O (Subárea 13) y 62° y 63°O (Subárea 14), representan áreas potenciales para el descubrimiento de nuevos caladeros.
La metodología progresiva establecida para la prospección implica que cada subárea solo podrá ser explorada una vez que se cuenten con al menos cuatro buques nominados para esa zona. A medida que los buques finalicen su tarea o se incorporen nuevas embarcaciones, se podrá avanzar con otras subáreas, manteniendo siempre el requisito de un mínimo de cuatro barcos por zona. Este enfoque gradual busca asegurar una cobertura adecuada y evitar la sobreexplotación de los recursos.
Condiciones para la Apertura de la Pesca Comercial: Un Umbral Exigente
La apertura de la pesca comercial no será automática, sino que estará condicionada a los resultados de la prospección. Se exige que al menos dos subáreas sean prospectadas con resultados positivos antes de autorizar la actividad. Esta medida tiene como objetivo evitar una excesiva concentración del esfuerzo pesquero en una única zona, lo que podría comprometer la sostenibilidad del recurso a largo plazo. La necesidad de obtener resultados positivos en dos subáreas implica un proceso de evaluación riguroso y una inversión significativa en tiempo y recursos.
La exigencia de resultados positivos en dos subáreas antes de la apertura comercial refleja una preocupación creciente por la gestión sostenible de los recursos pesqueros. La sobreexplotación en el pasado ha dejado secuelas en muchas poblaciones de peces y crustáceos, y las autoridades buscan evitar que se repita la misma historia. La prospección, por lo tanto, no solo tiene como objetivo evaluar la abundancia de langostinos, sino también comprender su distribución, comportamiento y estado de conservación.
Conflicto Laboral: Marineros Firmes en la Defensa de sus Salarios
Paralelamente a los desafíos de la prospección, la industria langostinera se enfrenta a un conflicto laboral que amenaza con paralizar la actividad. Las negociaciones entre las cámaras empresariales (CAPECA, CAPIP y CEPA) y los sindicatos (SOMU y Simape) se encuentran estancadas debido a la negativa de las empresas a reconsiderar la rebaja salarial del 30% que han propuesto. Los marineros, firmes en su postura, han adoptado la consigna “no a la baja” y han anunciado movilizaciones y protestas.
La flota congeladora tangonera y los colorados fresqueros de altura se encuentran “amarrados en muelle” en señal de protesta, lo que agrava aún más la situación. La falta de acuerdo en la paritaria de los básicos salariales y la inminente finalización del período de conciliación plantean un escenario incierto para el futuro de las negociaciones. La intransigencia de las empresas y la determinación de los marineros dificultan la búsqueda de una solución que satisfaga a ambas partes.
Costos Estructurales y la Improbabilidad de un Desbloqueo Inmediato
Incluso si la prospección se iniciara de inmediato y se abriera la temporada, los problemas estructurales en materia de costos seguirían sin resolverse. La alta inflación, el aumento de los precios del combustible y la depreciación del peso argentino han impactado negativamente en la rentabilidad de la actividad pesquera. Las empresas argumentan que la rebaja salarial es necesaria para hacer frente a estos costos, pero los marineros rechazan esta justificación y exigen una compensación justa por su trabajo.
La falta de voluntad para abordar los problemas de fondo y la persistencia de las diferencias entre las partes hacen que sea improbable un desbloqueo de la situación en las próximas horas. La suma total de barcos nominados para la prospección, que al cierre de esta edición era de cero, es una clara señal de la desconfianza y la incertidumbre que imperan en el sector. La industria langostinera se encuentra en una encrucijada, y su futuro dependerá de la capacidad de las partes para encontrar un terreno común y superar las diferencias.
Fuente: https://partedepesca.com.ar/d/cantidad-de-barcos-nominados-para-la-prospeccion-0-cero/
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