Langostino Argentino: Acuerdos, Tensiones y el Futuro de la Pesca Nacional

La actividad pesquera en aguas argentinas, y particularmente en la provincia de Chubut, se encuentra en un momento crucial. Más allá de las fluctuaciones biológicas inherentes al recurso, la dinámica actual se ve influenciada por una compleja interacción de factores económicos, regulatorios y geopolíticos. Este artículo analiza en profundidad la situación actual, los acuerdos alcanzados entre gremios y la Cámara de la Flota Amarilla, las perspectivas de la temporada 2025-2026, y las tensiones entre la soberanía alimentaria y las demandas del mercado internacional, especialmente en lo que respecta al langostino, principal motor de la economía pesquera argentina.

Acuerdos Laborales y Preparativos para la Temporada 2025-2026 en Chubut

La provincia de Chubut ha logrado avances significativos en la negociación de acuerdos laborales con los distintos gremios que representan al personal embarcado. La Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACh) ha llegado a acuerdos con Capitanes, personal de máquinas (SICONARA Chubut) y la marinería (SOMU), aunque este último aún está pendiente de formalización. Estos acuerdos, que cubren la temporada 2025-2026, son fundamentales para garantizar la estabilidad laboral y permitir la organización de la prospección del recurso antes del 15 de octubre.

Paralelamente, se han alcanzado entendimientos con personal de descargas y alistamiento, así como con el STIA, sindicato que representa a los trabajadores de las plantas de procesamiento e industrialización. Este consenso generalizado es un paso crucial para asegurar una temporada pesquera ordenada y eficiente. La prospección, que se realizará inmediatamente después del cierre de la pesquería en aguas nacionales, especialmente en la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM), permitirá evaluar el estado del recurso y definir la apertura formal de la temporada en Chubut.

Reuniones Nacionales y la Planificación del Cierre de la Temporada

En el plano nacional, se prepara una reunión en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) para mediados de esta semana, posiblemente el 24 del corriente. El objetivo principal de esta reunión es que referentes de la flota congeladora tangonera aborden la planificación del cierre de la temporada en aguas nacionales. Esta decisión no solo depende de factores biológicos, como el estado de la biomasa y los indicadores de sostenibilidad, sino también de la dinámica del mercado internacional y de la demanda de las empresas exportadoras.

La influencia de grupos con sede en Vigo, España, es particularmente relevante en este contexto. Estas empresas, que concentran una parte importante del sector pesquero, ejercen una presión considerable sobre las decisiones relacionadas con el cierre de la temporada y los volúmenes de exportación. La necesidad de equilibrar los intereses de la industria con la sostenibilidad del recurso y el bienestar de los trabajadores es un desafío constante para las autoridades pesqueras.

El Marco Normativo y el Sistema de Control "Semáforo Biológico"

La Ley Federal de Pesca establece que la Nación debe promover el desarrollo sustentable de la actividad, resguardar los recursos y favorecer el empleo argentino. Sin embargo, la aplicación de estas directrices enfrenta desafíos vinculados a la realidad operativa y a la interacción con el mercado internacional. El Instituto biológico rector, junto con el Consejo Federal Pesquero, regulan la actividad a través de un sistema de control basado en un “semáforo biológico”.

Este sistema asigna un color (verde, amarillo o rojo) a la pesquería en función de indicadores clave, como la talla comercial adecuada del recurso, los niveles de hembras impregnadas y la abundancia de fauna acompañante, especialmente la merluza. El color verde habilita la captura con niveles controlados, mientras que el color rojo obliga a cerrar la pesquería cuando los indicadores superan los límites establecidos. Este esquema, contemplado en la Resolución CFP Nro.7/2018 y sus modificatorias, ha demostrado ser una herramienta útil para el manejo responsable de la especie en los últimos 7 años.

Conxemar 2025 y la Presión del Mercado Internacional

El próximo 6 de octubre, en Vigo, España, se llevará a cabo Conxemar 2025, una de las ferias internacionales más relevantes del sector de pescados y mariscos congelados. Existe un interés creciente en cerrar la operatoria de aguas nacionales antes de este evento, lo que podría derivar en el último despacho a pesca entre el 1 y el 4 de octubre. Si bien esta medida podría justificarse desde una perspectiva de organización comercial, su alcance trasciende ampliamente dicha justificación.

La anticipación del cierre de la temporada antes de Conxemar pone de manifiesto las tensiones latentes entre la gestión pesquera local y las exigencias impuestas por los mercados externos. El langostino, como principal motor de generación de divisas por exportaciones, se convierte en el centro de esta disputa. La relevancia estratégica de este recurso para la Argentina exige una planificación soberana y articulada que proteja tanto la sustentabilidad del recurso como el entramado social y económico que depende de esta actividad.

Desafíos Actuales: Restricciones, Impacto Económico y la Necesidad de Soberanía

La temporada actual se caracteriza por la ausencia total de actividad fuera de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM), comúnmente denominada “al norte”, y por un retraso en la salida a la pesca originado en decisiones controvertidas. Entre estas decisiones, destaca la reducción del 30% en el ingreso de la tripulación embarcada, una medida calificada por diversos actores como arbitraria y desconectada de la realidad productiva.

Esta reducción ha derivado en la pérdida de jornadas laborales y una merma significativa en el volumen de descargas, con un impacto directo sobre la economía regional y nacional. La situación se agrava ante la sombra de un antiguo paradigma, heredado de la llamada “banquina histórica”, donde la lógica de mercado imponía límites a los precios en boca de bodega mediante la controvertida práctica de “la tarifa”. Resurge con inquietante vigencia aquel viejo adagio que sentencia: “pescar menos, para que valga más”.

Esta consigna, lejos de promover el crecimiento sostenible y el pleno empleo, instala la idea de restringir la producción como estrategia de valorización, subordinando el bienestar de miles de trabajadores y el desarrollo de la industria. La imperiosa necesidad de una planificación soberana y articulada se erige como condición ineludible para garantizar no solo la sustentabilidad del recurso pesquero, sino también la protección del entramado social y económico que depende de esta actividad para su subsistencia y desarrollo colectivo.

Fuente: https://pescare.com.ar/acuerdos-flota-amarilla-chubut-langostino-2025-2026/