Langostino Argentino en Riesgo: Biomasa en Caída y Llamado a la Sostenibilidad
El invierno de 2025 resonó como una advertencia en las costas argentinas. La campaña de evaluación del langostino en el Golfo San Jorge, llevada a cabo por el INIDEP, reveló una disminución alarmante en la biomasa y abundancia de este recurso vital para la economía y el ecosistema marino. Este artículo profundiza en los hallazgos del Informe Técnico Oficial Nro. 033/25, analizando las causas de la merma, las implicaciones para la industria pesquera y la urgencia de implementar medidas de manejo coordinadas para asegurar la sostenibilidad del langostino argentino.
El Langostino Argentino: Un Pilar Económico en Declive
El langostino (Pleoticus muelleri) representa más del 40% del valor total de las exportaciones pesqueras argentinas, sosteniendo miles de empleos directos e indirectos. Su importancia económica es innegable, convirtiéndolo en un pilar fundamental para las provincias costeras y para el país en su conjunto. Sin embargo, la reciente campaña de evaluación del INIDEP revela una tendencia preocupante: una disminución del 28,8% en la biomasa total del recurso en comparación con 2024, y una reducción del 17,3% en la abundancia de individuos. Estos números no son meras estadísticas; representan una amenaza real para la sostenibilidad de la industria y el bienestar de las comunidades que dependen de ella.
La presión extractiva, impulsada por la búsqueda de récords de captura, ha alcanzado niveles sin precedentes. Durante la temporada 2024/2025, la flota amarilla de Rawson extrajo un volumen récord de 103.000 toneladas, superando todas las marcas anteriores. Si bien este logro puede parecer positivo a corto plazo, los investigadores advierten que esta sobreexplotación está erosionando la capacidad reproductiva del langostino y comprometiendo la estabilidad del stock a largo plazo. La búsqueda de la rentabilidad inmediata, sin considerar las consecuencias ecológicas, está poniendo en riesgo el futuro de este valioso recurso.
El Golfo San Jorge: Epicentro de la Merma y Área Crítica de Reclutamiento
El Golfo San Jorge, tradicionalmente considerado el corazón reproductivo del langostino adulto, ha experimentado una drástica caída en las capturas. El 70% de los lances realizados en esta zona resultaron negativos, un contraste significativo con el 27% del año anterior. Esta merma se atribuye principalmente a la menor presencia de ejemplares grandes en las aguas someras del litoral norte. La disminución de los individuos adultos, aquellos mayores de 30 mm de cefalotórax, es particularmente preocupante, ya que son los encargados de garantizar el recambio generacional y sostener la productividad del ecosistema.
A pesar de la disminución de la biomasa adulta, el análisis de la estructura de longitudes revela una población dominada por juveniles y pre-reclutas pequeños (11–24 mm LC). Esta abundancia de juveniles se vincula a la intensa reproducción observada en la campaña estival previa, cuando se registró una proporción récord de hembras desovantes. Sin embargo, los investigadores advierten que este éxito reproductivo podría ser efímero si no se garantiza la supervivencia y el crecimiento de los juveniles hasta la edad adulta. La falta de adultos suficientes compromete la capacidad de recuperación del recurso y pone en peligro el equilibrio del ecosistema.
La Necesidad Urgente de un Manejo Integrado y Coordinado
El Informe Técnico Oficial Nro. 033/25 insiste en la necesidad de un enfoque integrado y coordinado para el manejo del langostino. El langostino constituye una única unidad poblacional y pesquera, por lo que las medidas de manejo deben implementarse de manera conjunta entre la Nación y las provincias. Esto implica revisar los cupos de captura, establecer períodos de veda más efectivos, controlar la incorporación de nuevas unidades a la pesquería, ajustar los multiplicadores y desarrollar estrategias articuladas de esfuerzo pesquero.
La falta de coordinación entre jurisdicciones ha sido un obstáculo histórico para la gestión sostenible del langostino. Cada provincia establece sus propias regulaciones, lo que genera conflictos de interés y dificulta la implementación de medidas de conservación a nivel nacional. La necesidad de un marco regulatorio unificado, basado en criterios científicos y técnicos, es fundamental para garantizar la sostenibilidad del recurso a largo plazo. La colaboración entre la Nación y las provincias es esencial para superar este desafío y asegurar el futuro de la pesquería de langostino.
El Descenso Progresivo: Una Advertencia Ética
Los resultados de la campaña de 2025 no describen una catástrofe inminente, pero sí una tendencia de agotamiento progresivo. El descenso de la biomasa adulta, sumado a la sobreexplotación de áreas clave de reproducción y desove, marca un punto de inflexión que exige cautela y visión estratégica. La pesquería de langostino enfrenta un escenario en el que la prudencia debe prevalecer sobre la euforia de los récords. Ignorar esta advertencia podría conducir a un colapso irreversible del stock, con consecuencias devastadoras para la economía y el ecosistema.
En los océanos, los colapsos rara vez se anuncian con estridencia; ocurren lentamente, mientras las cifras todavía parecen aceptables. Esta es, quizás, la advertencia más importante del informe: actuar antes de que el descenso se vuelva irreversible. La campaña de 2025 no sólo aportó datos biológicos, sino una advertencia ética. El futuro del Pleoticus muelleri dependerá menos de su capacidad natural de reproducción que de la madurez institucional con la que se administre su explotación.
Sostenibilidad vs. Rentabilidad: Un Equilibrio Delicado
El desafío central radica en equilibrar la rentabilidad inmediata con la conservación a largo plazo. La industria pesquera debe reconocer que la sostenibilidad de la biomasa es fundamental para garantizar su propia supervivencia. La sobreexplotación del recurso, impulsada por la búsqueda de ganancias a corto plazo, puede conducir a un colapso que perjudique a todos los actores involucrados. Es necesario adoptar un enfoque más responsable y sostenible, que priorice la salud del ecosistema y la viabilidad a largo plazo de la pesquería.
En un contexto global donde la sostenibilidad ya no es una consigna sino una obligación, el langostino argentino se encuentra frente a una disyuntiva crítica: seguir siendo fuente de riqueza o convertirse en símbolo de exceso e irregularidades. La elección depende de la capacidad de la industria y las autoridades para adoptar un enfoque más responsable y sostenible, que priorice la conservación del recurso y el bienestar de las comunidades que dependen de él. El futuro del langostino argentino está en juego, y la hora de actuar es ahora.
Fuente: https://pescare.com.ar/langostino-2025-declive/
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