Langostino Congelado: Conflicto Sindical Paraliza la Pesca y Amenaza la Temporada
La paralización de la pesca del langostino en aguas argentinas se ha convertido en un punto crítico para el sector, amenazando con la pérdida de una temporada completa de operaciones. La falta de acuerdo entre las cámaras empresariales y los sindicatos marítimos, especialmente el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), ha derivado en la suspensión de audiencias clave y un estancamiento en las negociaciones salariales. Este artículo analiza en profundidad las causas de la crisis, los costos laborales que pesan sobre la rentabilidad del sector, las posturas irreconciliables de las partes involucradas y las consecuencias económicas que se avecinan, incluyendo la inacción ante el paro general convocado por la CGT.
El Conflicto Paritario y la Pérdida de la Temporada de Langostino
La suspensión de la audiencia en el Ministerio de Capital Humano marca un nuevo revés en las negociaciones paritarias del sector congelador langostinero. La dilación, según fuentes del sector, implica la pérdida de un mes completo de operaciones, un dato alarmante considerando la naturaleza perecedera de la actividad pesquera. La experiencia previa en conflictos similares ha demostrado que los días de pesca perdidos son irrecuperables, lo que agrava la situación actual. La habilitación de la flota congeladora tangonera para operar sobre el langostino Pleoticus muelleri, fuera del Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (AVPJM), no ha tenido el efecto deseado, ya que los barcos permanecen inactivos a la espera de un acuerdo.
La falta de avance en las negociaciones se debe, en gran medida, a la negativa del SOMU a discutir cualquier modificación o revisión de los valores de referencia utilizados para la liquidación del ítem ‘producción’. Esta postura inflexible ha frustrado los intentos de llegar a un acuerdo que permita la viabilidad económica del sector. La situación se complica aún más con las declaraciones del empresario Domingo ‘Vito’ Contessi, quien reveló los elevados costos laborales de las tripulaciones pesqueras, generando tensiones adicionales entre las partes.
Análisis de la Rentabilidad Negativa del Sector
Las cámaras empresariales argumentan que, en las condiciones actuales, el sector presenta una rentabilidad negativa, lo que hace inviable la salida de los barcos a pescar. Un estudio reciente detalla la composición de los costos, revelando que el costo laboral y las cargas sociales representan el 59% del costo total del barco. Le siguen el combustible (11%), las reparaciones y repuestos (6%), la estiba (6%) y las retenciones (6%), entre otros. La suma de estos costos resulta en una rentabilidad negativa del 15,4%, lo que evidencia la urgencia de encontrar una solución que permita equilibrar la ecuación económica.
Esta estructura de costos plantea un desafío significativo para la competitividad del sector pesquero argentino. La alta proporción del costo laboral, en particular, dificulta la capacidad de las empresas para operar con rentabilidad en un mercado globalizado. La necesidad de revisar los valores de referencia para la liquidación del ítem ‘producción’, como propone el sector empresarial, se vuelve crucial para reducir los costos y mejorar la viabilidad económica de la actividad.
El Papel del SOMU y la Negativa al Diálogo
El SOMU se ha posicionado como el sindicato menos dialoguista en este conflicto, manteniendo una postura inflexible frente a las propuestas de revisión de los valores de referencia para la liquidación del ítem ‘producción’. La negativa a discutir cualquier modificación ha sido calificada como un obstáculo para el progreso de las negociaciones. La cúpula sindical del gremio de la marinería se aferra a su posición, sin mostrar voluntad de ceder en sus demandas.
Esta actitud ha generado críticas por parte del sector empresarial, que acusa al SOMU de poner en riesgo la temporada de pesca y los puestos de trabajo de miles de personas. La falta de flexibilidad del sindicato ha dificultado la búsqueda de un acuerdo que permita equilibrar los intereses de los trabajadores y las empresas. La intransigencia del SOMU se suma a la complejidad del conflicto y dificulta la posibilidad de una solución rápida.
Los Costos Laborales Revelados: Un Detalle Explosivo
Las declaraciones de Domingo ‘Vito’ Contessi, en las que reveló los elevados salarios de los marineros, maquinistas y capitanes de las flotas pesqueras argentinas, generaron un fuerte impacto en el sector. Contessi argumentó que la pesca tiene salarios muy elevados que hoy no se pueden pagar, proporcionando detalles concretos de los ingresos de las tripulaciones en los diferentes estratos de la flota. Si bien los sindicalistas se negaron a confirmar los números, tampoco los desmintieron, lo que sugiere que la información revelada por Contessi es precisa.
La transparencia en los costos laborales es fundamental para comprender la situación económica del sector pesquero. La revelación de los salarios de las tripulaciones permite analizar la viabilidad de mantener los niveles salariales actuales en un contexto de rentabilidad negativa. La discusión sobre los costos laborales debe ser abierta y honesta, con el objetivo de encontrar un equilibrio que permita garantizar la sostenibilidad del sector y los derechos de los trabajadores.
El SOMU Bajo la Lupa: Aportes Sindicales y "Recibos de Sueldo"
El presidente de Conarpesa, Fernando Álvarez, denunció públicamente el monto que el SOMU recauda anualmente en concepto de aportes sindicales y capacitaciones obligatorias que se descuentan a los trabajadores. Según Álvarez, el SOMU se apropia de 12 mil millones de pesos anuales, lo que ha generado cuestionamientos sobre el uso de estos fondos. Álvarez anunció que en los próximos días comenzará a dar a conocer los “recibos de sueldo” de los trabajadores del SOMU, con el objetivo de transparentar la gestión de los recursos del sindicato.
La transparencia en la gestión de los fondos sindicales es un derecho de los trabajadores y un requisito fundamental para garantizar la legitimidad de las organizaciones sindicales. La denuncia de Conarpesa plantea interrogantes sobre el uso de los 12 mil millones de pesos que recauda anualmente el SOMU y la necesidad de una auditoría independiente para verificar la correcta aplicación de estos recursos. La divulgación de los “recibos de sueldo” de los trabajadores del SOMU podría arrojar luz sobre la situación financiera del sindicato y su capacidad para negociar un acuerdo justo para los trabajadores del sector pesquero.
El Paro General de la CGT: Un Impacto Limitado en el Sector
El paro general nacional convocado por la CGT para el jueves 10 de abril no tendrá un impacto significativo en el sector pesquero congelador tangonero, ya que los barcos permanecen inactivos desde octubre del año pasado. La paralización de la actividad pesquera se debe a la falta de acuerdo paritario, no a la medida de fuerza convocada por la CGT. La inacción de la flota congeladora refleja la gravedad de la crisis que atraviesa el sector y la urgencia de encontrar una solución que permita reactivar la actividad.
La coincidencia del paro general con la crisis en el sector pesquero subraya la necesidad de abordar los problemas estructurales que afectan a la economía argentina. La falta de competitividad, la alta carga impositiva y la rigidez laboral son algunos de los factores que dificultan el desarrollo del sector productivo y generan conflictos sociales. La búsqueda de soluciones a largo plazo requiere un diálogo constructivo entre el gobierno, los empresarios y los sindicatos, con el objetivo de construir un modelo económico sostenible y equitativo.
“La pesca tiene salarios muy elevados que hoy no se pueden pagar” Domingo ‘Vito’ Contessi, empresario del sector pesquero, al referirse a los costos laborales de las tripulaciones de las flotas pesqueras argentinas.
Perspectivas Futuras: Un Panorama Incierto
El panorama para el sector pesquero congelador tangonero aparece incierto. La esperanza de que la salida del buque Mar Sur de los Tuteur de Pescargen generara un efecto dominó no se ha materializado. Mientras los marineros, maquinistas y capitanes expresan su frustración en las redes sociales, la realidad es contundente: hace cuatro semanas que se abrió la pesca de langostino y un centenar de barcos siguen amarrados a puerto. La falta de diálogo constructivo y voluntad de negociar amenaza con la pérdida completa de la temporada de aguas nacionales.
La situación actual exige una reflexión profunda sobre el modelo de negociación colectiva en el sector pesquero. La rigidez de las posiciones y la falta de flexibilidad han demostrado ser contraproducentes, impidiendo la búsqueda de soluciones que permitan equilibrar los intereses de las partes involucradas. La necesidad de un acuerdo que garantice la sostenibilidad del sector y los derechos de los trabajadores es imperativa. La inacción prolongada podría tener consecuencias devastadoras para la economía regional y el empleo en el sector.
Fuente: https://partedepesca.com.ar/d/cuarta-semana-con-un-centenar-de-congeladores-tangoneros-en-puerto/
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