Langostino Congelado: SOMU Rechaza Oferta Salarial y Advierte por Posibles Ajustes en CCT
La tensa negociación salarial entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las cámaras empresarias del sector pesquero argentino, centrada en los trabajadores embarcados en buques de pesca de langostino congelado a bordo, ha llegado a un punto crítico. La reciente audiencia en la Secretaría de Trabajo, lejos de acercar posturas, evidenció una profunda divergencia entre las expectativas gremiales y la oferta empresarial, poniendo en riesgo la estabilidad laboral y la paz social en un sector estratégico para la economía nacional. Este artículo analiza en detalle los puntos clave de la disputa, las posiciones de cada parte, las implicaciones de la declaración de libertad de acción por parte del SOMU y las posibles vías para superar el impasse.
- El Contexto de la Negociación: Un Sector Bajo Presión
- La Oferta Empresarial: Incrementos Modestos y Excepcionalidad
- La Postura del SOMU: Recomposición Salarial y Defensa de los Convenios Colectivos
- La Intervención del Gobierno y las Perspectivas de Acuerdo
- Las Incongruencias Empresariales y la Estrategia a Futuro
El Contexto de la Negociación: Un Sector Bajo Presión
La pesca de langostino congelado a bordo representa una actividad económica de gran relevancia para Argentina, generando miles de empleos directos e indirectos y contribuyendo significativamente a las exportaciones del país. Sin embargo, el sector enfrenta actualmente una serie de desafíos, incluyendo la volatilidad de los precios internacionales, el aumento de los costos operativos, la competencia de otros países productores y las regulaciones ambientales cada vez más estrictas. Estas dificultades económicas han sido invocadas por las cámaras empresarias como justificación para la propuesta salarial considerada “insuficiente” por el SOMU.
La situación se complica aún más por el contexto inflacionario persistente en Argentina, que erosiona el poder adquisitivo de los trabajadores y exige ajustes salariales periódicos para mantener su nivel de vida. El SOMU argumenta que la propuesta empresarial no solo es insuficiente para compensar la pérdida de poder adquisitivo, sino que tampoco reconoce las características específicas de la actividad pesquera, que implica condiciones de trabajo arduas y riesgos inherentes a la navegación marítima.
La Oferta Empresarial: Incrementos Modestos y Excepcionalidad
Durante la audiencia en la Secretaría de Trabajo, las cámaras empresarias (CAPA, CAPIP, CAPECA y CEPA) propusieron una pauta salarial con incrementos mensuales del 1% en abril, mayo y junio, y del 0,9% en julio, exclusivamente para los trabajadores embarcados en buques de pesca de langostino congelado a bordo. La propuesta fue presentada como una medida “excepcional” y justificada por las “dificultades” que atraviesa el sector. Los representantes empresariales argumentaron que un aumento salarial mayor podría comprometer la competitividad de las empresas y poner en riesgo la sostenibilidad de la actividad.
Sin embargo, el SOMU rechazó categóricamente la oferta, calificándola de “inaceptable” y “ofensiva”. Los representantes gremiales señalaron que los incrementos propuestos son insuficientes para compensar la inflación acumulada y que no reflejan el esfuerzo y la dedicación de los trabajadores del sector. Además, argumentaron que la propuesta ignora los convenios colectivos de trabajo (CCT) vigentes (729/15, 486/07 BIS, 356/03 y 579/10), que establecen pautas salariales más favorables para los trabajadores.
La Postura del SOMU: Recomposición Salarial y Defensa de los Convenios Colectivos
El SOMU ha mantenido una postura firme en defensa de la recomposición salarial de los trabajadores embarcados y del cumplimiento de los convenios colectivos de trabajo. Los representantes gremiales han denunciado que los plazos del último acuerdo salarial vencieron el 31 de marzo pasado y que la falta de respuesta por parte de las cámaras empresarias los obligó a declarar el estado de libertad de acción. Esta declaración implica que el sindicato está autorizado a tomar medidas de fuerza, como huelgas y bloqueos, para exigir una solución a la disputa.
Ángel Juan Navarro, secretario nacional de pesca del SOMU, enfatizó que la propuesta empresarial es “inaceptable” y que se sitúa por debajo del costo de vida. Asimismo, advirtió que el sindicato continuará defendiendo los derechos de los trabajadores y que no se conformará con soluciones parciales o insuficientes. La estrategia del SOMU se alinea con la postura adoptada en audiencias anteriores, como la realizada en Mar del Plata en relación con el segmento fresquero, lo que demuestra una continuidad estratégica en la defensa de los intereses de sus representados.
La Intervención del Gobierno y las Perspectivas de Acuerdo
Ante el estancamiento de las negociaciones, el secretario de Conciliación de la Secretaría de Trabajo, Dr. Pablo Crebay, exhortó a las partes a continuar el diálogo en el ámbito privado y a buscar un acuerdo que contemple las necesidades de ambos sectores. Crebay se comprometió a redoblar los esfuerzos de mediación con el objetivo de alcanzar una solución que evite un conflicto mayor. El gobierno nacional, según informó Navarro, estaría dispuesto a homologar acuerdos de hasta el 1,2% para los meses de abril a junio y del 1% para julio, aunque el SOMU considera que estos guarismos siguen siendo insuficientes.
La intervención del gobierno representa un intento por evitar un agravamiento de la situación y por facilitar un acuerdo que satisfaga, al menos parcialmente, las demandas de ambas partes. Sin embargo, la brecha entre las posiciones del SOMU y las cámaras empresarias sigue siendo considerable, lo que dificulta la posibilidad de alcanzar un consenso. La falta de confianza entre las partes y la desconfianza en las promesas de la parte empresarial complican aún más el panorama.
Las Incongruencias Empresariales y la Estrategia a Futuro
La reunión paritaria reveló, según participantes, ciertas incongruencias en la postura empresarial. Mientras que oficialmente se ofrecía un incremento salarial modesto, extraoficialmente se hablaba de reacomodar los convenios colectivos de trabajo y ajustar hasta un 30% los valores de referencia del langostino, que actualmente se sitúan en U$S 5.800. Esta discrepancia entre lo que se dice públicamente y lo que se discute en privado genera desconfianza y alimenta la sospecha de que las cámaras empresarias no tienen una vocación real de negociar.
Ante esta situación, el SOMU ha decidido esperar la apertura de la temporada de langostino en aguas nacionales en 2025 para determinar y fijar su estrategia laboral en defensa de sus representados. El sindicato considera que es necesario evaluar la situación del mercado y las perspectivas del sector antes de tomar decisiones definitivas. La estrategia del SOMU se basa en la defensa de los convenios colectivos de trabajo y en la exigencia de una recomposición salarial justa y equitativa para los trabajadores embarcados.
Fuente: https://pescare.com.ar/el-somu-sin-acuerdo-con-flota-congeladora-se-declaro-en-libertad-de-accion/
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