Langostino: Crisis en la Flota Argentina por Costos Laborales y Baja Rentabilidad
La paralización de la flota langostinera argentina, una crisis que se extiende en el tiempo, amenaza con desestabilizar una industria vital para la economía nacional y las comunidades costeras. Más allá de las negociaciones políticas y los debates sobre impuestos, el problema central reside en un desequilibrio estructural de costos, donde el costo laboral ha alcanzado niveles insostenibles para la explotación del recurso langostino. Este artículo profundiza en las causas de esta crisis, analizando la evolución de los costos, la metodología de liquidación de sueldos y la nula rentabilidad que ha llevado a más de un centenar de buques a permanecer amarrados en puerto.
- El Conflicto en la Flota Langostinera: Un Panorama General
- El "Sueldo Proporcional de Producción": La Clave del Problema
- Análisis de Costos: La Rentabilidad Negativa del Langostino
- Factores Externos: Demanda Global y Competencia
- Desglose Detallado de la Estructura de Costos
- El Impacto en las Comunidades Costeras
- La Necesidad de un Abordaje Integral
El Conflicto en la Flota Langostinera: Un Panorama General
La inactividad de la flota langostinera argentina no es un evento aislado, sino la culminación de años de advertencias por parte del sector pesquero. Las cámaras empresariales han señalado consistentemente el aumento del costo laboral como el principal factor de presión sobre la rentabilidad de la actividad. Las discusiones actuales, centradas en el Derecho Único de Extracción (DUE) y los Derechos de Exportación (DEx), a menudo desvían la atención del verdadero problema, que es la necesidad de ajustar la estructura de costos para garantizar la viabilidad del sector.
Las gestiones políticas en curso buscan atenuar el impacto de estos impuestos, pero su incidencia real en la estructura de costos es limitada. El DUE y los DEx representan solo el 8% del total, mientras que los sueldos y las cargas sociales absorben cerca del 60%. Esta disparidad es aún más alarmante si se compara con otras actividades productivas, donde el costo laboral no suele superar el 35%. La reducción parcial o temporal de impuestos, por lo tanto, no sería suficiente para revertir la situación actual.
El "Sueldo Proporcional de Producción": La Clave del Problema
La metodología utilizada para liquidar el "Sueldo Proporcional de Producción" es el núcleo del conflicto. Este ítem, que representa una parte significativa de los sueldos de la tripulación, está directamente vinculado a la cantidad de langostino pescado, procesado y descargado. El sistema actual se basa en acuerdos establecidos en el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT) de 2005, cuando el precio promedio anual de exportación del langostino por tonelada era de USD 12.124.
Sin embargo, en 2024, el precio promedio de exportación ha caído a USD 5.637 por tonelada, e incluso ha disminuido aún más en el último trimestre del año. Esta reducción en el precio de exportación ha generado una distorsión significativa en la estructura de costos, ya que el "Sueldo Proporcional de Producción" sigue calculándose en base a los valores del CCT de 2005. Como resultado, el costo de la tripulación ha aumentado considerablemente, representando el 60% del total de las exportaciones del buque.
Análisis de Costos: La Rentabilidad Negativa del Langostino
La Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) han presentado informes detallados al Consejo Federal Pesquero (CFP), el Gobierno nacional, el Gobierno de Chubut y los Municipios, exponiendo la situación crítica de la pesca de langostino. Estos informes revelan que, en las condiciones actuales, el negocio ha dejado de ser rentable.
En 2024, el costo de explotación y producción del langostino entero congelado a bordo fue de USD 6.741 por tonelada, mientras que el precio promedio de venta fue de USD 5.802 por tonelada. Esto se traduce en una pérdida estimada de USD 940 por tonelada, lo que representa una rentabilidad negativa del -16,2%. La nula rentabilidad explica por qué más de un centenar de buques congeladores tangoneros permanecen amarrados en puerto, sin mostrar interés en salir a la prospección.
Factores Externos: Demanda Global y Competencia
Además de los altos costos laborales, la industria langostinera enfrenta desafíos externos que contribuyen a la disminución de la rentabilidad. Existe una baja global en la demanda de pescados y mariscos, lo que se traduce en una caída de los precios internacionales. La competencia directa del langostino de cultivo Vannamei, que ofrece un precio más bajo, también ha afectado la demanda del langostino natural.
Estos factores externos, combinados con los altos costos de explotación, han creado un escenario desfavorable para la industria langostinera argentina. Las empresas del sector han reiterado que, en las condiciones actuales, es imposible mantener la actividad de manera rentable.
Desglose Detallado de la Estructura de Costos
Un análisis detallado de la estructura de costos revela la magnitud del problema. El costo de mano de obra representa el 60% del total, seguido por combustibles y lubricantes (11%), envases y empaque (4%), estiba y fletes (4%), mantenimiento y reparaciones (6%), gastos comerciales (2%), gastos de estructura (12%), gastos financieros (1%), impuestos (4%), retenciones (6%) y DUE (2%).
La preponderancia del costo laboral es evidente. A pesar de que otros rubros también contribuyen a la estructura de costos, ninguno se acerca al impacto del 60% que representa la mano de obra. Este desequilibrio es el principal obstáculo para la rentabilidad de la industria langostinera.
El Impacto en las Comunidades Costeras
La paralización de la flota langostinera no solo afecta a las empresas del sector, sino también a las comunidades costeras que dependen de esta actividad. La pesca de langostino genera miles de empleos directos e indirectos, y su inactividad tiene un impacto devastador en la economía local. La falta de ingresos afecta a familias enteras, y la incertidumbre sobre el futuro de la industria genera preocupación y descontento.
La situación es especialmente grave en las provincias patagónicas, donde la pesca de langostino es una de las principales fuentes de empleo y divisas. La recuperación de la actividad pesquera es fundamental para garantizar la estabilidad económica y social de estas comunidades.
La Necesidad de un Abordaje Integral
La crisis de la flota langostinera requiere un abordaje integral que tenga en cuenta todos los factores que contribuyen a la disminución de la rentabilidad. Es fundamental revisar la metodología de liquidación del "Sueldo Proporcional de Producción", ajustándola a las condiciones actuales del mercado. Esto podría implicar la renegociación del CCT de 2005, o la implementación de un nuevo sistema que tenga en cuenta la volatilidad de los precios de exportación.
Además, es necesario analizar la posibilidad de reducir la carga impositiva, no solo en lo que respecta al DUE y los DEx, sino también en otros impuestos que afectan la rentabilidad de la actividad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la reducción de impuestos por sí sola no será suficiente para resolver el problema. Es fundamental abordar el costo laboral, que es el principal factor de presión sobre la rentabilidad.
Fuente: https://partedepesca.com.ar/d/cual-es-la-incidencia-del-costo-laboral-en-la-pesqueria-de-langostino/
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