Langostino de Rawson: Rechazan Oferta y la Temporada Queda en Suspenso
La esperada temporada de langostino en Rawson, Chubut, se encuentra en un punto muerto. Un rechazo inesperado a una propuesta considerada un “nuevo gesto” por parte de la cámara de la flota amarilla ha puesto en jaque el inicio de la zafra, programada originalmente para el 1° de noviembre. Este artículo analiza en profundidad las negociaciones fallidas entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y los armadores, las implicaciones económicas para toda la cadena productiva del langostino y el impacto en miles de trabajadores que aguardan el inicio de la actividad.
El Rechazo a la Propuesta y el Retorno a las Condiciones Iniciales
La asamblea realizada en la delegación capitana del SOMU este viernes dejó en claro la postura firme de los marineros. La propuesta de la cámara de la flota amarilla, que consistía en adelantar al 1° de noviembre el pago de $1.300 pesos por kilogramo de langostino (precio originalmente previsto para enero de 2026), fue rechazada en votación. Esta decisión, según los armadores, implica la retirada de la oferta mejorada y un retorno a las condiciones iniciales: $1.250 pesos por kilogramo desde noviembre y $1.340 pesos a partir de enero. La negativa del SOMU a aceptar el adelanto del precio se fundamenta en la espera de la evolución de las variables económicas argentinas tras los comicios legislativos del domingo, buscando una mayor claridad sobre el panorama económico futuro.
La estrategia del SOMU, percibida por los armadores como una dilación en la negociación, ha generado frustración en el sector empresario. Se recuerda el conflicto de este año con los congeladores tangoneros, donde se acusó al sindicato de “correr el arco” para obtener mayores beneficios. Los empresarios enfatizan que la oferta de $1.300 pesos era condicional a una firma inmediata y al inicio de la prospección el lunes, y que, al ser rechazada, no puede servir de base para futuras negociaciones. La postura es tajante: se vuelve a los valores ya acordados con Siconara, Capitanes y Patrones, sin margen para nuevas concesiones.
Impacto en la Cadena Productiva del Langostino
La paralización de la temporada de langostino no afecta únicamente a los marineros. La decisión del SOMU tiene consecuencias directas e indirectas en toda la cadena productiva, generando incertidumbre y paralización en diversos sectores. Los estibadores se ven privados de la posibilidad de armar y descargar barcos, la logística se ve afectada por la falta de mercadería que transportar y las plantas procesadoras se quedan sin materia prima para operar. Esta situación impacta negativamente en miles de trabajadores de diferentes rubros, quienes se ven obligados a prolongar la espera por el inicio de la actividad.
La importancia del langostino en la economía de Rawson y la provincia de Chubut es innegable. La temporada de pesca genera un importante flujo de ingresos y empleo, impulsando la actividad comercial y turística de la región. La demora en el inicio de la zafra, por lo tanto, tiene un impacto significativo en la economía local, afectando a familias y empresas que dependen de esta actividad. La falta de previsibilidad en las negociaciones y la incertidumbre sobre el futuro de la temporada generan preocupación en todos los actores involucrados.
Además del impacto económico directo, la paralización de la temporada puede tener consecuencias a largo plazo en la competitividad del langostino argentino en el mercado internacional. La demora en la salida del producto puede afectar su calidad y frescura, disminuyendo su valor y dificultando su comercialización. La pérdida de oportunidades en el mercado internacional puede tener un impacto negativo en la rentabilidad de la industria y en la generación de divisas para el país.
Las Variables Económicas y el Rol de los Comicios Legislativos
La decisión del SOMU de esperar los resultados de los comicios legislativos del domingo refleja la preocupación por la incertidumbre económica que atraviesa el país. Los comicios pueden tener un impacto significativo en las políticas económicas que se implementarán en los próximos meses, afectando la inflación, el tipo de cambio y la estabilidad financiera. Los marineros buscan tener una mayor claridad sobre el panorama económico futuro antes de tomar una decisión sobre la aceptación de la propuesta de los armadores.
La inflación es uno de los principales factores que influyen en las negociaciones salariales. Los marineros buscan obtener un precio por kilogramo de langostino que les permita mantener su poder adquisitivo frente al aumento de los precios. La devaluación del peso también es un factor importante, ya que afecta el valor de los ingresos en moneda extranjera. La estabilidad financiera es fundamental para garantizar la viabilidad de la industria y la generación de empleo.
La incertidumbre económica también afecta la inversión en el sector pesquero. Los armadores son reacios a realizar nuevas inversiones si no tienen la seguridad de que las condiciones económicas mejorarán en el futuro. La falta de inversión puede afectar la modernización de la flota y la mejora de la eficiencia productiva, disminuyendo la competitividad de la industria.
El Antecedente del Conflicto con los Congeladores Tangoneros
La referencia al conflicto de este año con los congeladores tangoneros por parte de los armadores subraya la desconfianza existente entre el sector empresario y el SOMU. En ese conflicto, los armadores acusaron al sindicato de utilizar tácticas dilatorias para obtener mayores beneficios, prolongando la negociación y generando incertidumbre en el sector. Este antecedente ha generado un clima de tensión en las negociaciones actuales, dificultando la búsqueda de un acuerdo.
La acusación de “correr el arco” implica que el SOMU habría buscado extender la negociación sin una justificación real, con el objetivo de presionar a los armadores para que cedieran a sus demandas. Los armadores consideran que esta táctica es perjudicial para la industria, ya que genera incertidumbre y dificulta la planificación de la temporada. La falta de confianza mutua entre las partes dificulta la búsqueda de soluciones y prolonga la paralización de la actividad.
El conflicto con los congeladores tangoneros también puso de manifiesto la importancia de la transparencia y la buena fe en las negociaciones. Los armadores exigen que el SOMU actúe de manera responsable y constructiva, buscando un acuerdo que beneficie a todas las partes involucradas. La falta de diálogo y la intransigencia pueden generar un clima de confrontación que dificulte la resolución de los conflictos.
El Futuro Inmediato de la Temporada de Langostino
El futuro inmediato de la temporada de langostino en Rawson es incierto. La negativa del SOMU a aceptar la propuesta de los armadores ha puesto en jaque el inicio de la zafra el 1° de noviembre. La espera de los resultados de los comicios legislativos y la evolución de las variables económicas pueden prolongar la paralización de la actividad, generando mayores pérdidas económicas y sociales. La falta de acuerdo entre las partes podría llevar a la cancelación de la temporada, con consecuencias devastadoras para toda la cadena productiva.
La clave para desbloquear la situación reside en la capacidad de las partes para dialogar y encontrar un punto de encuentro. Los armadores deben estar dispuestos a considerar las demandas de los marineros, teniendo en cuenta la necesidad de mantener su poder adquisitivo frente a la inflación y la devaluación. El SOMU, por su parte, debe actuar de manera responsable y constructiva, evitando tácticas dilatorias y buscando un acuerdo que beneficie a todas las partes involucradas. La colaboración y la buena fe son fundamentales para superar la crisis y poner en marcha la temporada de langostino.
La situación actual exige una respuesta urgente por parte de las autoridades competentes. El gobierno provincial y nacional deben intervenir para facilitar el diálogo entre las partes y buscar una solución que garantice el inicio de la temporada y la protección de los intereses de todos los trabajadores y empresas involucradas. La temporada de langostino es una fuente importante de ingresos y empleo para la región, y su paralización puede tener consecuencias graves para la economía local.

Fuente: https://partedepesca.com.ar/d/la-flota-amarilla-hizo-nueva-oferta-y-el-somu-la-rechazo/




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