Langostino en Chubut: SOMU en Disputa Amenaza Temporada y Economía Local

La inminente temporada de langostino en aguas chubutenses se encuentra al borde del conflicto, amenazada por la firme postura del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU-Rawson) de no aceptar la propuesta salarial de la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACh). Esta disputa, que se suma a un contexto de incertidumbre política y económica, pone en riesgo la planificación de la prospección del recurso y podría retrasar el inicio de la temporada, impactando en toda la cadena productiva y en las comunidades costeras de la provincia. El artículo analiza en profundidad las causas del conflicto, las posiciones de los actores involucrados y las posibles consecuencias para el sector pesquero argentino.

El Conflicto Salarial: Un Análisis Detallado

La raíz del problema reside en el desacuerdo sobre el valor del kilogramo de langostino. Mientras que la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) y el Centro de Patrones y Oficiales de Pesca y Cabotaje Marítimo acordaron un valor de 1.250 pesos, con un incremento a 1.300 pesos a partir de enero de 2026, el SOMU-Rawson exige una base de cálculo inicial de 1.300 pesos y un aumento a 1.350 pesos para el próximo año. Esta diferencia, aunque aparentemente modesta, representa una divergencia estratégica que ha bloqueado la firma del acuerdo paritario y ha generado tensiones en toda la cadena pesquera. La decisión del SOMU, tomada por una ajustada mayoría en una asamblea local, refleja una fuerte demanda por mejorar las condiciones laborales y salariales de sus afiliados, en un contexto de inflación y aumento del costo de vida.

La postura del SOMU se fundamenta en la necesidad de compensar los esfuerzos y riesgos que asumen los marineros durante las campañas de pesca, así como en la búsqueda de una distribución más equitativa de las ganancias generadas por la explotación del langostino. Los delegados del sindicato, Daniel Cisterna y Sebastián Viel, han argumentado que la propuesta de la CAFACh no refleja la realidad económica actual y que es necesario un ajuste salarial que permita a los trabajadores mantener su poder adquisitivo y mejorar su calidad de vida. Esta demanda se suma a otras reivindicaciones históricas del gremio, relacionadas con la seguridad laboral, la protección social y la participación en la toma de decisiones del sector.

Consecuencias Inminentes: La Prospección en Riesgo y el Impacto en la Cadena Productiva

La negativa del SOMU a adherir al acuerdo salarial conjunto ha puesto en jaque la planificación de la prospección del langostino, una etapa crucial para determinar la abundancia del recurso y establecer las cuotas de captura. La Secretaría de Pesca del Gobierno de Chubut ha advertido que no autorizará ninguna campaña de prospección mientras no se homologuen todos los acuerdos paritarios, lo que significa que la falta de consenso podría retrasar el inicio de la temporada, originalmente fijada para el 1° de noviembre. Este retraso tendría consecuencias negativas para toda la cadena productiva, afectando no solo a las tripulaciones de la flota amarilla, sino también a la estiba, la logística portuaria y el funcionamiento de las plantas de procesamiento.

El impacto se extendería a las comunidades costeras que dependen de la actividad pesquera, generando incertidumbre y posibles pérdidas de empleo. Las plantas de procesamiento, que requieren un abastecimiento constante de materia prima para operar, podrían verse obligadas a reducir su producción o incluso a suspender sus actividades, lo que afectaría a cientos de trabajadores y a la economía local. Además, la demora en el inicio de la temporada podría generar una disminución en las exportaciones de langostino, lo que impactaría en la balanza comercial y en la generación de divisas para el país. La situación recuerda a conflictos anteriores, como el que se vivió con la flota congeladora, que derivaron en pérdidas significativas de días de trabajo y de volumen de captura.

La Postura Empresarial: Firmeza y Preocupación

Las empresas del sector, agrupadas en la CAFACh, han ratificado su negativa a reformular la propuesta salarial, argumentando que la oferta actual representa un esfuerzo equilibrado y razonable en el contexto económico vigente. Los empresarios sostienen que el año pasado se vivió una situación similar y que no están dispuestos a reabrir una discusión que consideran cerrada. Esta postura refleja la preocupación de las empresas por mantener la competitividad y la rentabilidad de sus operaciones, en un mercado global cada vez más exigente. Los empresarios también advierten que un aumento salarial excesivo podría generar un aumento en los costos de producción y afectar la capacidad de las empresas para invertir en tecnología y mejorar la calidad de sus productos.

Sin embargo, la CAFACh también reconoce la importancia de mantener un diálogo abierto con los sindicatos y de buscar soluciones que permitan evitar un conflicto prolongado. Los empresarios han expresado su disposición a seguir negociando, pero han dejado claro que no cederán en sus posiciones fundamentales. La CAFACh enfatiza que la estabilidad laboral y la previsibilidad son factores clave para el desarrollo sostenible del sector pesquero, y que un conflicto prolongado podría generar incertidumbre y afectar la confianza de los inversores.

División Interna en el SOMU: Un Factor Clave en la Negociación

La disputa salarial ha generado una marcada división interna en el SOMU-Rawson. Numerosos marineros han manifestado su voluntad de firmar el acuerdo vigente y embarcarse cuanto antes, para evitar la pérdida de días de faena y de ingresos. Algunos armadores, incluso, habrían recibido expresiones de disposición a suscribir acuerdos particulares en caso de que la conducción sindical mantenga su negativa. Esta situación refleja la diversidad de intereses y prioridades dentro del sindicato, y la dificultad de la conducción para encontrar una solución que satisfaga a todos sus afiliados. La división interna debilita la posición negociadora del SOMU y aumenta la presión sobre la conducción para que llegue a un acuerdo con la CAFACh.

La tensión interna se agudiza en el contexto de la elección interna del SOMU, que se celebrará en pocas semanas. La decisión de retener la firma del acuerdo paritario adquiere un evidente sesgo político, con repercusiones que trascienden lo gremial. Algunos candidatos a la conducción del sindicato podrían estar utilizando la disputa salarial como una estrategia para movilizar a sus bases y obtener un mayor apoyo en las elecciones. Esta situación complica aún más la negociación y dificulta la búsqueda de una solución consensuada.

Un Pulso Político y Económico en Pleno Proceso Electoral

El trasfondo de esta disputa excede el aspecto estrictamente salarial. La negociación se desarrolla en un contexto de incertidumbre política y económica, marcado por la inflación, la devaluación del peso y la inestabilidad del mercado. La proximidad de las elecciones internas del SOMU y las elecciones generales de octubre añaden un componente político a la disputa, con repercusiones que trascienden lo gremial. La falta de definición en la mesa de negociación se interpreta, en distintos ámbitos, como una estrategia de presión interna y externa, que podría alterar el cronograma operativo de la principal pesquería del litoral chubutense.

El gobierno provincial, consciente de la importancia del sector pesquero para la economía local, ha intentado mediar en el conflicto, pero hasta el momento no ha logrado un acuerdo. La Secretaría de Pesca ha reiterado su compromiso de garantizar la estabilidad laboral y la sostenibilidad del recurso, pero ha dejado claro que no intervendrá directamente en la negociación salarial. La resolución del conflicto depende, en última instancia, de la voluntad de las partes de ceder en sus posiciones y de encontrar un punto de equilibrio que permita evitar un daño mayor al sector.

El Llamado a la Cordura y la Importancia de la Articulación

En este contexto de tensión creciente, desde distintos ámbitos del sector pesquero se llama a la cordura para limar asperezas y llevar adelante la pesquería más importante de la Argentina. La articulación entre los distintos actores del sector marítimo y productivo de Chubut es fundamental para garantizar el normal desempeño de la temporada de pesca de langostino y para asegurar el desarrollo de las comunidades del litoral costero. La colaboración entre el gobierno provincial, las empresas y los sindicatos es esencial para superar las dificultades y construir un futuro sostenible para el sector.

La pesca de langostino tiene un impacto directo en la economía de la provincia de Chubut, generando empleo, ingresos y divisas. La preservación de este recurso y la garantía de su explotación sostenible son una responsabilidad compartida por todos los actores involucrados. La búsqueda de soluciones consensuadas y la priorización del interés general son fundamentales para evitar un conflicto prolongado y para asegurar el bienestar de las comunidades costeras.

Fuente: https://pescare.com.ar/tension-en-el-sector-langostinero-ante-la-intransigencia-del-somu-en-rawson/