Langostino: Tensión en Chubut por Rechazo del SOMU a Oferta Salarial y Riesgo de Paro
La temporada de pesca de langostino en aguas de Chubut se encuentra al borde del conflicto. El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), liderado por Raúl Durdos, ha rechazado la oferta salarial presentada por las empresas pesqueras, generando tensiones que amenazan con paralizar la actividad. Fernando Álvarez Castellano, presidente de la Cámara de Armadores Pesqueros Argentinos (Conarpesa), ha respondido con dureza a la postura del sindicato, acusándolo de “guerrillerismo” y de poner en riesgo el inicio de la temporada. Este artículo analiza en profundidad las posiciones enfrentadas, los detalles de la oferta salarial, las consecuencias potenciales de un conflicto y el contexto económico que subyace a esta disputa.
- El Rechazo del SOMU y la Oferta Salarial en Detalle
- Las Acusaciones de Conarpesa: “Guerrillerismo” y Egoísmo
- El Contexto Económico y la Caída del Precio del Langostino
- La Posición del Gobierno de Chubut y la Suspensión de la Prospección
- La Alternativa de Empleo en las Plantas de Procesamiento
- El Futuro de la Temporada y la Perspectiva de las Empresas
El Rechazo del SOMU y la Oferta Salarial en Detalle
El SOMU rechazó la oferta salarial que proponía un precio inicial de 1.250 pesos por kilo de langostino, con un incremento a 1.300 pesos a partir de enero de 2026, además de un aumento del 19% en los salarios básicos. El sindicato, en asamblea, había solicitado un precio de 1.300 pesos desde el inicio y 1.400 pesos a partir de enero. Esta diferencia, aunque aparentemente modesta, se ha convertido en el centro de la controversia. Álvarez Castellano argumenta que la oferta ya era superadora a las expectativas de la mayoría de los sindicatos, incluyendo la Asociación de Capitanes, el Sindicato de Conductores Navales y el Centro de Patrones, quienes ya la habían aceptado. El rechazo del SOMU, según el empresario, es una práctica habitual del sindicato, que tiende a oponerse a los acuerdos alcanzados por el resto de la representación gremial.
La postura del SOMU se fundamenta, presumiblemente, en la necesidad de compensar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, en un contexto de alta inflación y devaluación del peso argentino. Sin embargo, Álvarez Castellano señala que el precio del langostino ha disminuido significativamente en los últimos años, pasando de 5 dólares el kilo a un rango entre 1,80 y 1,60 dólares, e incluso menos, a medida que avanza la temporada. Esta caída en el precio internacional del langostino limita la capacidad de las empresas para ofrecer salarios más altos, sin comprometer su rentabilidad y viabilidad económica.
Las Acusaciones de Conarpesa: “Guerrillerismo” y Egoísmo
Las declaraciones de Fernando Álvarez Castellano fueron contundentes y directas. El empresario acusó al SOMU de actuar como “guerrilleros” y de mostrar una postura inflexible que obstaculiza el inicio de la temporada de pesca. Además, criticó al sindicato por su “egoísmo”, argumentando que están poniendo en riesgo las oportunidades laborales de los trabajadores que no pudieron ser reincorporados en la temporada anterior. Álvarez Castellano reveló que muchos de estos trabajadores, que quedaron fuera de la temporada pasada, ahora están solicitando empleo en las plantas de procesamiento de pescado, y que las empresas están dispuestas a ofrecerles esa alternativa.
El empresario también cuestionó la estrategia electoral del SOMU, insinuando que el sindicato podría estar utilizando el conflicto para ganar visibilidad y apoyo en el proceso electoral interno. Recordó que en la temporada pasada, los representantes del sindicato habían firmado un acuerdo, pero luego fueron descalificados por el titular del SOMU, Raúl Durdos. Álvarez Castellano advirtió que si Durdos continúa con esta táctica, podría volver a perjudicar a los trabajadores.
El Contexto Económico y la Caída del Precio del Langostino
La disputa salarial se desarrolla en un contexto económico complejo, marcado por la inflación, la devaluación del peso y la incertidumbre económica. La caída del precio del langostino en el mercado internacional es un factor clave que limita la capacidad de las empresas pesqueras para ofrecer salarios más altos. Álvarez Castellano enfatizó que el precio del langostino ha disminuido drásticamente en los últimos años, lo que ha afectado la rentabilidad de las empresas y ha reducido su margen de negociación con los sindicatos.
La situación económica también afecta a los trabajadores del sector, quienes ven erosionado su poder adquisitivo debido a la inflación. El SOMU busca compensar esta pérdida de poder adquisitivo a través de una mayor exigencia salarial, pero las empresas argumentan que no pueden satisfacer estas demandas sin comprometer su viabilidad económica. Este choque de intereses es el origen del conflicto actual.
La Posición del Gobierno de Chubut y la Suspensión de la Prospección
El Gobierno de Chubut ha adoptado una postura prudente en el conflicto, y ha manifestado su preocupación por las posibles consecuencias de una paralización de la temporada de pesca. El gobierno provincial ha anunciado que no convocará a una prospección (la búsqueda y evaluación de los recursos pesqueros) hasta que todas las paritarias estén homologadas, es decir, hasta que se llegue a un acuerdo salarial con todos los sindicatos.
Esta decisión busca evitar posibles conflictos posteriores y garantizar el inicio de la temporada en condiciones de paz social. El gobierno provincial considera que es fundamental que todos los sindicatos estén de acuerdo con los términos del acuerdo salarial antes de iniciar la actividad pesquera. La suspensión de la prospección es una medida de presión para que el SOMU se sume al acuerdo y se evite una paralización de la temporada.
La Alternativa de Empleo en las Plantas de Procesamiento
Ante la posibilidad de que algunos trabajadores no puedan embarcar en los buques pesqueros, Conarpesa ha ofrecido la alternativa de empleo en las plantas de procesamiento de pescado. Álvarez Castellano explicó que muchas de estas plantas necesitan personal para clasificar el langostino y realizar otras tareas. Esta oferta de empleo representa una oportunidad para los trabajadores que quedaron fuera de la temporada anterior, y les permite obtener un ingreso digno.
La propuesta de Conarpesa busca mitigar el impacto negativo del conflicto en el empleo y garantizar que los trabajadores tengan acceso a una fuente de ingresos. Sin embargo, el SOMU podría considerar que esta alternativa no es suficiente, y que los trabajadores tienen derecho a embarcar en los buques pesqueros y recibir un salario acorde a su categoría profesional.
El Futuro de la Temporada y la Perspectiva de las Empresas
El futuro de la temporada de pesca de langostino en aguas de Chubut es incierto. Conarpesa ha reiterado que no está dispuesta a mejorar la oferta salarial, y que el acuerdo actual es el máximo que puede ofrecer. La empresa espera que el SOMU reconsidere su postura y se sume al acuerdo, para evitar una paralización de la actividad pesquera.
Álvarez Castellano advirtió que si el SOMU persiste en su rechazo, las empresas podrían verse obligadas a tomar medidas drásticas, como la suspensión de la temporada o la búsqueda de alternativas para la pesca en otras zonas. El empresario expresó su preocupación por las consecuencias negativas que un conflicto prolongado podría tener para la economía de la provincia y para el empleo en el sector pesquero.
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