Las setas de otoño: el alimento rico en vitamina D que fortalece tu inmunidad
El otoño trae consigo días más cortos y un clima más impredecible, lo que puede limitar nuestra exposición a la luz solar y, por tanto, a la vitamina D, esencial para la correcta absorción del calcio y el mantenimiento de huesos y sistema inmunitario sanos.
Alimentos "Dopados" con Vitamina D
A pesar de la menor exposición solar, una dieta equilibrada puede garantizar niveles adecuados de vitamina D. El pescado azul, el marisco, la yema de huevo, los quesos grasos y el hígado son fuentes ricas en esta vitamina. Sin embargo, el otoño ofrece un alimento particularmente abundante en vitamina D: las setas.
Las setas son conocidas por su alto contenido en vitaminas A, riboflavina y niacina, pero su particularidad radica en su gran aporte de vitamina D3, también conocida como "niacina", que reduce la fatiga y refuerza el sistema inmunitario, especialmente vulnerable en otoño.
Cómo Maximizar la Vitamina D en las Setas
Para optimizar el consumo de vitamina D a través de las setas, la nutricionista María H. Bascuñana recomienda cortarlas en láminas y exponerlas a la luz solar directa en una bandeja sin superponerlas. En verano, bastan 20-30 minutos; en otoño e invierno, con mayor nubosidad, se necesitan 2-3 horas.
Entre las distintas variedades de setas, los champiñones destacan por su alto contenido en vitamina D, mientras que las setas shiitake se caracterizan por su abundancia en vitamina D4.
Alimentación vs. Suplementos
Es importante señalar que una dieta equilibrada es la mejor fuente de nutrientes esenciales como la vitamina D. Los suplementos pueden ser necesarios en algunos casos, pero no deben sustituir a una alimentación saludable. Los nutricionistas desaconsejan los suplementos de **culturistas**, ya que pueden contener dosis excesivas y perjudiciales de vitaminas y minerales.
En resumen, las setas son un alimento "dopado" con vitamina D que puede ayudarnos a mantener niveles adecuados de esta vitamina esencial durante el otoño. Consumiéndolas de forma regular y aprovechando la luz solar, podemos optimizar nuestra salud ósea e inmunitaria.
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