Lava Mantas de Pelo en Casa: Trucos para No Estropear Tu Lavadora y Mantenerlas Esponjosas

Con la llegada del frío, el confort se vuelve una prioridad. Las mantas de pelo, con su textura suave y calidez, se convierten en aliadas indispensables para las noches de invierno. Sin embargo, mantener estas mantas limpias y en perfecto estado puede ser un desafío. El temor a dañarlas o a estropear la lavadora suele llevar a muchos a optar por servicios de lavandería, lo que implica un gasto considerable. Pero, ¿sabías que puedes lavar tus mantas de pelo en casa de forma segura y eficaz? Este artículo te revelará el truco definitivo para lograrlo, protegiendo tanto tus preciadas mantas como tu electrodoméstico.

La Importancia de un Lavado Correcto para Mantas de Pelo

Las mantas de pelo, ya sean de lana, acrílico o una mezcla de fibras, requieren un cuidado especial. A diferencia de otras prendas, su estructura delicada las hace más susceptibles a daños durante el lavado. Un lavado incorrecto puede provocar la deformación de las fibras, el encogimiento del tejido, la pérdida de suavidad e incluso la rotura de la manta. Además, el peso excesivo que adquieren al mojarse puede sobrecargar la lavadora, causando averías costosas. Por ello, es fundamental conocer las precauciones necesarias antes de introducir tu manta en la lavadora.

La elección del método de lavado adecuado depende del tipo de fibra que compone la manta. Algunas fibras, como la lana merino o el cachemir, son extremadamente delicadas y requieren un lavado a mano o en seco. Otras, como el acrílico o el poliéster, son más resistentes y pueden lavarse a máquina, siempre y cuando se sigan las instrucciones del fabricante. Ignorar estas recomendaciones puede resultar en una prenda irreparable y en una lavadora averiada.

Evaluando la Aptitud para el Lavado a Máquina

Antes de siquiera pensar en meter tu manta de pelo en la lavadora, es crucial evaluar si el tejido es apto para este tipo de lavado. Revisa la etiqueta de la manta. Si indica "lavado a mano" o "lavado en seco", es mejor seguir esas instrucciones. Si la etiqueta permite el lavado a máquina, presta atención a la temperatura máxima recomendada y al tipo de detergente a utilizar. Si no encuentras la etiqueta, o si está ilegible, realiza una prueba en una zona poco visible de la manta. Humedece un paño con agua y frota suavemente la zona. Si el color se transfiere al paño, es mejor evitar el lavado a máquina.

Otro factor importante a considerar es el tamaño de la manta y la capacidad del tambor de tu lavadora. La manta debe tener suficiente espacio para moverse libremente dentro del tambor. Si está demasiado apretada, no se limpiará adecuadamente y podría dañar la lavadora. Si tienes una manta muy grande, es posible que debas llevarla a una lavandería profesional que cuente con máquinas de gran capacidad.

El Truco Definitivo: Lavado a Máquina con Precauciones

Si has determinado que tu manta de pelo es apta para el lavado a máquina, sigue estos pasos para garantizar un resultado óptimo: Utiliza un ciclo delicado o para prendas voluminosas. Este ciclo utiliza menos agua y una agitación más suave, lo que reduce el riesgo de dañar las fibras. Selecciona agua fría. El calor puede alterar los colores y reducir el tamaño de la manta. Evita el centrifugado. El centrifugado tiende a deformar las fibras y puede dañar la lavadora. Si tu lavadora no permite desactivar el centrifugado, selecciona la velocidad más baja posible.

En cuanto al detergente, opta por uno suave, específico para prendas delicadas o para lana. Evita los detergentes con lejía o enzimas, ya que pueden dañar las fibras. Utiliza la cantidad de detergente recomendada por el fabricante, ya que un exceso de detergente puede dejar residuos en la manta. Para proteger aún más la manta, puedes introducirla dentro de una funda de lavadora de malla. Esto evitará que se enganche o se enrede con otras prendas.

El Lavado a Mano: Una Opción Segura para Mantas Delicadas

Para mantas delicadas o de gran tamaño, el lavado a mano es la opción más segura. Llena una bañera o un recipiente grande con agua fría y añade un detergente suave para prendas delicadas. Sumerge la manta en el agua y déjala en remojo durante unos 20 minutos. Evita frotar la manta con fuerza, ya que esto puede dañar las fibras. En su lugar, muévela suavemente en el agua para eliminar la suciedad.

Si hay manchas concretas, frótalas suavemente con un cepillo de cerdas suaves o con un paño limpio. Enjuaga la manta con agua fría hasta que el agua salga limpia y sin restos de jabón. Para escurrir la manta, no la retuerzas, ya que esto puede deformarla. En su lugar, presiona suavemente la manta para eliminar el exceso de agua. Puedes utilizar una toalla limpia para absorber la humedad.

Secado Adecuado: Clave para Mantener la Suavidad y Forma

El secado es una etapa crucial para mantener la suavidad y forma de tu manta de pelo. Evita a toda costa la secadora. El calor de la secadora puede encoger la manta y dañar las fibras. En su lugar, extiende la manta sobre una superficie plana y limpia, preferiblemente al aire libre, pero a la sombra. Evita la exposición directa al sol, ya que puede decolorar la manta.

A medida que la manta se vaya secando, estírala suavemente para evitar que se deforme. Si la manta es muy grande, puedes dividirla en secciones y secar cada sección por separado. Asegúrate de que la manta esté completamente seca antes de guardarla. La humedad residual puede provocar la formación de moho y malos olores.

Consejos Adicionales para el Cuidado de Mantas de Pelo

Además del lavado, existen otras medidas que puedes tomar para mantener tus mantas de pelo en perfecto estado. Aspira la manta regularmente para eliminar el polvo y la suciedad superficial. Utiliza un accesorio de cepillo suave para evitar dañar las fibras. Guarda las mantas en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de la humedad. Utiliza fundas de tela transpirable para proteger las mantas del polvo y la polilla.

Si tu manta tiene flecos, protégelos durante el lavado introduciendo la manta en una funda de lavadora o atando los flecos con una cuerda. Si los flecos se desenredan, puedes volver a trenzarlos con cuidado. Si tu manta tiene manchas difíciles de quitar, consulta a un profesional de la limpieza en seco.

Soluciones para Mantas con Olores Persistentes

A veces, a pesar de un lavado cuidadoso, las mantas de pelo pueden retener olores persistentes. En estos casos, puedes probar a añadir una taza de vinagre blanco al agua de enjuague. El vinagre blanco ayuda a neutralizar los olores y a suavizar las fibras. Asegúrate de enjuagar bien la manta para eliminar cualquier residuo de vinagre. Otra opción es rociar la manta con un spray desodorizante específico para tejidos, siguiendo las instrucciones del fabricante.

Si el olor persiste, puedes probar a airear la manta al sol durante unas horas. La luz solar tiene propiedades desinfectantes y ayuda a eliminar los olores. Sin embargo, evita la exposición prolongada al sol, ya que puede decolorar la manta. También puedes añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o de eucalipto al agua de enjuague para dejar un aroma fresco y agradable en la manta.

Fuente: https://www.huffingtonpost.es//life/muchosan-pensando-lavar-mantas-pelo-trucazo-hacerlo-casa-estropear-lavadorabr.html