León Ferrari: El Legado de un Artista Humanista en el Museo Nacional de Bellas Artes
A doce años de su partida, el legado de León Ferrari, figura cimera del arte argentino, resurge con fuerza a través de una plataforma digital meticulosamente curada por la Secretaría de Cultura de la Nación y el Museo Nacional de Bellas Artes. Este micrositio no es simplemente un archivo de obras, sino una inmersión profunda en el universo creativo, intelectual y humano de un artista que desafió convenciones, denunció injusticias y exploró los límites del lenguaje visual. Este artículo explorará la vida, obra y el impacto duradero de Ferrari, desentrañando las capas de su pensamiento y su compromiso con la sociedad.
- Los Primeros Años y la Formación Inusual de un Artista
- Las Escrituras Abstractas: Un Lenguaje Visual Inédito
- La Civilización Occidental y Cristiana: Una Denuncia Contundente
- El Exilio y la Continuidad de la Experimentación Vanguardista
- El Retorno a la Democracia y el Reconocimiento Internacional
- El Micrositio del MNBA: Un Universo Creativo al Alcance de Todos
- Publicaciones Digitales y Exposiciones Virtuales: Ampliando el Acceso al Legado de Ferrari
- Andrés Duprat: Un Testimonio de Cercanía y Admiración
Los Primeros Años y la Formación Inusual de un Artista
León Ferrari, nacido en Buenos Aires en 1920, representó una singularidad en el panorama artístico argentino. Proveniente de una familia con inclinaciones artísticas –su padre, Augusto César Ferrari, era arquitecto y pintor–, su camino hacia la expresión creativa fue, sin embargo, indirecto. Se graduó como ingeniero en la Universidad de Buenos Aires en 1947, una formación que, lejos de ser un desvío, influyó profundamente en su posterior trabajo artístico. La precisión técnica, la atención al detalle y la capacidad de abstracción inherentes a la ingeniería se manifestarían en sus esculturas y, especialmente, en sus “escrituras abstractas”.
Su matrimonio con Alicia Barros Castro en 1946 marcó el inicio de una vida familiar que coexistió con su creciente interés por el arte. La semilla de su vocación artística germinó durante una estadía en Italia en los años '50, donde experimentó con la cerámica y expuso en Milán en 1955. Este período inicial fue crucial para sentar las bases de su lenguaje visual, caracterizado por la búsqueda de nuevas formas de expresión y la ruptura con los cánones tradicionales.
Las Escrituras Abstractas: Un Lenguaje Visual Inédito
A su regreso a Argentina, Ferrari desarrolló las que se convertirían en una de las señas de identidad más reconocibles de su obra: las escrituras abstractas. Estas caligrafías visuales, aparentemente ininteligibles, trascendían la mera representación lingüística para convertirse en un sistema de signos autónomo. No se trataba de un intento de comunicación directa, sino de una exploración de la forma, el ritmo y la textura, donde la escritura se despojaba de su función semántica para revelar su potencial estético.
Estas escrituras, a menudo realizadas con alambre, metal o cerámica, se caracterizaban por su complejidad y su aparente caos. Sin embargo, bajo esa apariencia desordenada se escondía una lógica interna, una estructura que invitaba a la contemplación y a la interpretación. Ferrari combinaba la estética, el lenguaje y la reflexión en estas obras, creando un diálogo entre la forma y el significado que desafiaba las convenciones artísticas de la época.
La Civilización Occidental y Cristiana: Una Denuncia Contundente
En 1965, León Ferrari produjo una de sus piezas más emblemáticas y controvertidas: La civilización occidental y cristiana. Esta obra, una escultura compuesta por objetos encontrados y elementos religiosos, representaba una crítica mordaz a la relación entre religión, política y violencia en la sociedad occidental. La obra, que incluía una imagen de Cristo crucificado con elementos bélicos, generó un escándalo y fue censurada por el gobierno de Juan Carlos Onganía.
Para Ferrari, la Guerra de Vietnam fue un punto de inflexión que lo impulsó a utilizar el arte como un medio de expresión política y social. En sus propias palabras, la guerra representó un "quiebre" que lo llevó a cuestionar los valores y las estructuras de poder de la cultura occidental. Su obra se convirtió en una denuncia de la hipocresía, la intolerancia y la violencia inherentes a la civilización occidental, especialmente en su relación con los "diferentes".
El Exilio y la Continuidad de la Experimentación Vanguardista
A mediados de los años '70, en el contexto de la represión y la violencia de la dictadura militar argentina, León Ferrari se exilió en San Pablo, Brasil. Este período de exilio, lejos de interrumpir su actividad artística, se convirtió en una oportunidad para continuar sus experimentaciones vanguardistas en el campo de las artes visuales. En Brasil, Ferrari se sumergió en un ambiente cultural vibrante y diverso, donde pudo establecer contactos con otros artistas y pensadores de vanguardia.
Durante su estadía en San Pablo, Ferrari exploró nuevas técnicas y materiales, y continuó desarrollando su lenguaje visual característico. Su obra se enriqueció con influencias de la cultura brasileña, pero mantuvo su compromiso con la denuncia social y la reflexión crítica. El exilio fue un período de aprendizaje y crecimiento artístico que marcó un hito en su trayectoria.
El Retorno a la Democracia y el Reconocimiento Internacional
Con el retorno de la democracia en la década de 1980, León Ferrari regresó a Argentina y se instaló definitivamente en Buenos Aires. Su regreso coincidió con un período de efervescencia cultural y política en el país, y su obra encontró un nuevo público y una mayor valoración. Ferrari continuó experimentando con diferentes medios y técnicas, y su trabajo se volvió cada vez más complejo y desafiante.
En las décadas siguientes, Ferrari recibió numerosos premios y reconocimientos internacionales, que consolidaron su posición como uno de los artistas argentinos más relevantes del siglo XX. En 2007, recibió el León de Oro en la Bienal de Venecia, y en 2009 el MoMA de Nueva York presentó una retrospectiva de su obra. También expuso en el Museo Reina Sofía de Madrid, el Centro Pompidou de París y la Pinacoteca do Estado de São Paulo, entre otros prestigiosos museos e instituciones culturales.
El Micrositio del MNBA: Un Universo Creativo al Alcance de Todos
El micrositio dedicado a León Ferrari en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA) representa una valiosa oportunidad para redescubrir su universo creativo, intelectual y humano. La plataforma digital ofrece acceso libre a una amplia gama de materiales, incluyendo obras, escritos, audiovisuales y exposiciones que abordan su trayectoria desde una mirada integral y accesible. El sitio web permite explorar la evolución de su obra, desde sus primeras esculturas en cerámica hasta sus últimas experimentaciones con el videoarte.
Además de las obras que integran la colección del Museo, el micrositio incluye escritos del propio artista, así como un conjunto de obras de videoarte y una treintena de testimonios en video de especialistas y personalidades del mundo del arte. Estos testimonios ofrecen diferentes perspectivas sobre su pensamiento y su trayectoria artística, enriqueciendo la comprensión de su obra. El documental Civilización. Un documental sobre León Ferrari, rodado por Rubén Guzmán en 2012, también está disponible en la plataforma.
Publicaciones Digitales y Exposiciones Virtuales: Ampliando el Acceso al Legado de Ferrari
El micrositio del MNBA no se limita a la exhibición de obras y testimonios. También ofrece acceso a publicaciones digitales, como la serie "Nosotros no sabíamos", en la que Ferrari recopiló artículos periodísticos sobre los crímenes de la última dictadura militar. Esta serie, disponible para su descarga, revela el compromiso del artista con la memoria histórica y la defensa de los derechos humanos.
En la sección de exhibiciones se pueden acceder a los contenidos y obras participantes de las exposiciones vinculadas al artista, como “León Ferrari. Recurrencias”, una gran muestra antológica realizada en 2023, y “Fotografías de Augusto Ferrari en la colección del Bellas Artes”. También se destaca la muestra “Ferrari infinito”, que celebra su obra gráfica y presenta una serie de heliografías de planos que expresan con humor lo absurdo de la vida cotidiana en la sociedad actual.
Andrés Duprat: Un Testimonio de Cercanía y Admiración
Andrés Duprat, director del Museo Nacional de Bellas Artes y amigo de León Ferrari, destaca el carácter “humanista” del artista en la presentación del sitio web. Duprat describe a Ferrari como alguien “absolutamente comprometido no solo con su trabajo, sino con todo aquel que requiriera su ayuda”, destacando su generosidad y su solidaridad con los artistas jóvenes. Su lucidez, sentido del humor y espíritu libre lo convirtieron en una figura singular en el panorama artístico argentino.
Duprat enfatiza que Ferrari fue, en definitiva, un humanista, una personalidad de estilo renacentista en la contemporaneidad, interesado por todo aquello que atañe al hombre y su circunstancia. Su obra, según Duprat, refleja su profunda preocupación por la condición humana y su compromiso con la justicia social. El micrositio del MNBA, en este sentido, se presenta como un homenaje a la vida y la obra de un artista que trascendió las fronteras del arte para convertirse en un símbolo de la libertad y la creatividad.
Fuente: https://argentina.gob.ar/noticias/leon-ferrari-un-artista-comprometido
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