Licitación Extraordinaria: Bancos Imponen Condiciones y Tasas Suben en Argentina
La reciente licitación extraordinaria del gobierno argentino, desatada tras el fin de las Letras de Efectivo para el Tesoro (LEFI), ha revelado una dinámica de poder inusual en el mercado financiero. Con billones de pesos liberados, el Tesoro intentó captar liquidez, pero se encontró con una resistencia inesperada por parte de los bancos, quienes impusieron condiciones que obligaron al gobierno a pagar tasas significativamente superiores a las del mercado secundario. Este evento no solo expuso la influencia de los principales tenedores de LEFI, sino que también generó volatilidad en las tasas de interés y el tipo de cambio, poniendo a prueba la estrategia económica del ministro Luis Caputo y su equipo.
El Desarme de las LEFI y la Inyección de Liquidez
El desmantelamiento de las LEFI, instrumentos diseñados para absorber la liquidez excedente del mercado, liberó una cantidad masiva de pesos que regresaron al sistema financiero. Inicialmente, se esperaba que los bancos canjearan estas LEFI por Letras de Capitalización (LECAP), pero la aversión al riesgo y el temor a perder liquidez diaria llevaron a muchos a optar por operaciones de recompra (repo). Esta situación generó un excedente de pesos sin precedentes, pasando de un déficit de $1 billón a un superávit de $7,5 billones en cuestión de días. Este shock de liquidez desbordó la capacidad de absorción del mercado y provocó un derrumbe en las tasas de interés, encendiendo las alarmas en el frente cambiario.
La magnitud del excedente de liquidez obligó al Banco Central (BCRA) a intervenir de urgencia, reabriendo la ventanilla de pases pasivos y ofreciendo tasas que superaron la referencia oficial. Esta intervención, aunque necesaria para evitar un colapso de las tasas, evidenció la dificultad del gobierno para controlar la oferta monetaria y mantener la estabilidad financiera. La situación se complicó aún más por la falta de alternativas de inversión atractivas para los inversores, quienes buscaron refugio en el dólar, acelerando la presión sobre el tipo de cambio.
La Licitación Extraordinaria: Un Test para el Tesoro
Ante la acumulación de liquidez y la caída de las tasas, el gobierno decidió realizar una licitación extraordinaria de LECAP y Boncap para absorber el excedente de pesos. Sin embargo, la licitación se convirtió en un test para el Tesoro, ya que los bancos impusieron condiciones desfavorables, exigiendo tasas muy por encima de las del mercado secundario. Los spreads alcanzaron hasta 60 puntos básicos, lo que obligó al gobierno a convalidar rendimientos mucho más altos a cambio de estacionar liquidez por apenas dos o tres meses. Este resultado fue una "foto incómoda" para Caputo, quien tuvo que pagar más de lo que se estaba operando en pantalla minutos antes de la licitación.
Según el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, se recibieron ofertas por un total de $4,9 billones en Lecap y Boncap, pero solo se adjudicaron $4,7 billones. Este resultado indica que los bancos no estaban dispuestos a aceptar las condiciones ofrecidas por el Tesoro, a menos que se les garantizara una rentabilidad superior. La licitación evidenció el poder de negociación de los bancos, quienes aprovecharon la situación de liquidez para imponer sus condiciones al gobierno. La estrategia del gobierno, que buscaba absorber el excedente de pesos a través de la emisión de títulos, se vio frustrada por la resistencia de los bancos.
Reacciones del Mercado y Análisis de Expertos
La licitación generó diversas reacciones en el mercado financiero. Federico Furiase, director del BCRA, destacó que la operación permitió eliminar el excedente de pesos resultante del desarme de las LEFI y extender la duration del perfil de vencimientos de las finanzas. Sin embargo, otros analistas fueron más críticos. Fernando Marull señaló que la suba de tasas fue necesaria para retirar el exceso de pesos, mientras que Gabriel Caamaño advirtió sobre el impacto negativo en el tipo de cambio y la importancia de evitar "pelearse con la UIPP" (Unidad de Información Personalizada). Salvador Vitelli calificó la situación como un "oxímoron", señalando que la suba de tasas para absorber el exceso de pesos era contradictoria.
Luis Caputo había anticipado la necesidad de la licitación, explicando que los bancos no habían canjeado todas las LEFI por LECAP debido al temor a perder liquidez diaria. El ministro argumentó que la absorción vía licitación del Tesoro era una mejor opción, ya que los pesos se destinarían a la deuda pública del 2020. Sin embargo, la realidad demostró que los bancos estaban más interesados en obtener una rentabilidad inmediata que en contribuir a la consolidación del proceso de desinflación. La intervención del BCRA, que absorbió 5 billones de pesos en los últimos tres días hábiles, también fue vista como una señal de la dificultad del gobierno para controlar la oferta monetaria.
El Efecto Dominó: Tasas a la Baja, Dólar en Alza
El desarme de las LEFI no solo liberó pesos a los bancos, sino que también provocó una búsqueda de refugio en el dólar por parte de los inversores, ante la falta de alternativas y la baja repentina de las tasas de interés. La tasa de caución a un día, que había llegado a tocar el 12% TNA, saltó hasta el 40% durante la rueda del martes y cerró en 25%, mostrando una volatilidad inédita. El volumen operado en futuros de dólar trepó a casi u$s 3.000 millones el 15 de julio, marcando un nuevo máximo desde mayo y reflejando la búsqueda masiva de cobertura.
Javier Blanco destacó que el mercado interpretó la intervención oficial como la primera reacción a la escalada del dólar, en medio de la inyección de liquidez de corto plazo y en un contexto de "malas nuevas" derivadas de juicios heredados y ruido político vinculado a las elecciones. La situación se agravó por la necesidad del BCRA de salir a absorber pesos de urgencia, reabriendo la ventanilla de pases pasivos y ofreciendo tasas que superaron la referencia oficial. Esta intervención, aunque necesaria para evitar un colapso de las tasas, evidenció la falta de credibilidad del gobierno y la dificultad para mantener la estabilidad financiera.
La Intervención del BCRA y la Búsqueda de Certidumbre
Frente al colapso de las tasas, el BCRA debió intervenir de urgencia, reabriendo la ventanilla de pases pasivos. Lo hizo con tasas que empezaron en 25% TNA y escalaron hasta el 36% en pocas horas, muy por encima de la referencia oficial. Salvador Vitelli señaló que el BCRA pagó pesos más caros que los bancos, explicitando el costo de la intervención. Desde la consultora Target de Mercado evaluaron que la apertura de una ventana para ofrecer liquidez intradía era inevitable si no se quería que las tasas se hundieran aún más y se intensificara la corrida hacia el dólar.
La magnitud de la maniobra no tiene precedentes recientes: apenas un día antes, el volumen había sido de $1,2 billones al 18% TNA. Javier Blanco resumió que la intervención oficial colisiona con el objetivo proclamado de avanzar hacia una tasa de interés fijada de manera "endógena" y dejó en evidencia que la transición monetaria se encuentra en una etapa incierta. La situación plantea interrogantes sobre la capacidad del gobierno para mantener la estabilidad financiera y controlar la inflación en el mediano plazo. La necesidad de recurrir a intervenciones de emergencia del BCRA sugiere que la estrategia económica actual enfrenta desafíos importantes.
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