Liderazgo transicional: la intensidad insostenible del modelo Milei
El liderazgo de Milei: Tensión, intensidad y transitoriedad
La irrupción de Javier Milei: Un liderazgo intenso y confrontacional
La llegada de Javier Milei a la presidencia argentina ha generado un estado de tensión y disrupción en el país. Su estilo de liderazgo, basado en la confrontación y la intensidad, ha mantenido a la población en un estado de agotamiento constante.
La estrategia de Milei se centra en la competencia y la lucha, desestimando la cooperación y el consenso. Esta dinámica ha llevado a un deterioro en la percepción pública, con una tendencia alcista en la negatividad en las redes sociales sobre su figura.
Incluso antes de su llegada a la presidencia, los especialistas habían criticado su estilo de comunicación, calificándolo como "agresivo, confrontativo y peligroso".
Los déficits en la comunicación de Milei
Los problemas en la comunicación de Milei se han hecho evidentes desde los primeros días de su mandato. Un análisis de Taquión reveló que casi la mitad de los ciudadanos creía que el presidente debería modificar su forma de comunicarse.
Una encuesta posterior de Explanans confirmó esta percepción, con casi el 44% de los electores expresando su desagrado por el estilo de expresión de Milei. Su comunicación solo ha fidelizado a su propio electorado, que se ha mantenido estable desde las primarias hasta la primera vuelta electoral.
Además, los ataques de Milei a artistas críticos han sido ampliamente cuestionados por los expertos, quienes los consideran riesgosos.
El liderazgo inflexible de Milei
La forma de comunicarse de Milei ha influido en la percepción de su liderazgo. Según una encuesta de Pulso, el 60% de los electores lo consideran inflexible e impositivo.
Esta percepción se ve reforzada por los resultados de una encuesta de Analogías, que encontró que el 54,3% cree que Milei es agresivo.
Los expertos han señalado que la inflexibilidad y el enfoque intransigente de Milei en la batalla contra la "casta" están dinamitando los puentes que necesita para construir un nuevo poder.
Los riesgos de un liderazgo transicional
La combinación del estilo conflictivo de Milei y su rechazo a la política transaccional crea un riesgo para la sostenibilidad de su liderazgo. El sentimiento negativo en las redes sociales ha sido una señal de alerta temprana.
Los problemas de Milei también se reflejan en las encuestas. Taquión detectó que perdió la batalla digital por el aumento salarial frente a Cristina Fernández de Kirchner, a pesar de su postura antagónica hacia ella.
Además, casi el 48% de los electores no creyeron en la explicación del presidente sobre los aumentos salariales, lo que sugiere una creciente desconfianza hacia su liderazgo.
Si Milei persiste en su enfoque no transaccional, su liderazgo podría convertirse en transitorio, insostenible a largo plazo.
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