Línea directa escolar: Denuncias anónimas contra el acoso y el maltrato
Los centros educativos buscan implementar una línea de denuncias para mejorar el sistema educativo y garantizar la seguridad y el bienestar de todos sus miembros.
Una medida necesaria para enfrentar problemas urgentes
El proyecto de ley impulsado por las legisladoras Gisselle Stillger de Arriba Neuquén y Mercedes Tulián del PRO-NCN busca establecer una línea telefónica directa para presentar denuncias en las escuelas. Esta iniciativa nace de la necesidad de superar la burocracia del sistema educativo actual y brindar un canal de comunicación rápido y eficiente para alumnos, docentes y padres.
Según las legisladoras, esta línea permitiría activar rápidamente los protocolos de investigación en situaciones complejas, como acoso sexual o laboral, y superar las demoras y falta de respuesta adecuada que actualmente enfrentan muchos casos en las supervisiones escolares.
El anonimato como garantía de seguridad
Las legisladoras han enfatizado la importancia de mantener el anonimato en las denuncias para evitar que la falta de confidencialidad frene el reporte de hechos graves. Esta medida busca garantizar la seguridad y protección de quienes denuncian, especialmente en situaciones sensibles como el acoso escolar o laboral.
Funcionamiento y control de la línea
La línea telefónica para denuncias no estaría ubicada en las escuelas, sino que estaría bajo el control del Ministerio de Educación. Mercedes Tulián ha asegurado que el uso de la línea sería monitoreado bajo un protocolo específico para evitar su mal uso, como las falsas alarmas de bomba. Además, la línea estaría disponible tanto para alumnos como para docentes y auxiliares.
Resistencias y preocupaciones
El proyecto ha generado resistencia entre algunos legisladores, quienes han planteado preocupaciones sobre la posible confusión y sobrecarga del sistema. Lorena Parrilli de UxP, Carina Riccomini de Juntos, Gabriel Álamo del MPN y Gabriela Suppicich del FIT-U han cuestionado la mezcla de denuncias edilicias con situaciones de acoso, argumentando que podría sobrecargar al Consejo Provincial de Educación (CPE).
Gabriel Álamo ha advertido sobre un posible colapso administrativo, dado que las estructuras del CPE ya enfrentan dificultades para responder a los requerimientos actuales. Por su parte, Suppicich ha rechazado el proyecto por considerar que podría utilizarse para perseguir al gremio docente.
Posibles soluciones y próximos pasos
Mercedes Tulián ha sugerido la posibilidad de implementar una prueba piloto similar a la experiencia del chatbot utilizado para denunciar el cierre de escuelas durante los paros. Esta prueba permitiría evaluar la viabilidad y efectividad del sistema antes de su implementación generalizada.
Sin embargo, la falta de consenso anticipa que el proyecto podría enfrentar dificultades para avanzar en el recinto legislativo, dada la postura de varios bloques legislativos. La comisión seguirá analizando la propuesta y buscando puntos de acuerdo para garantizar que la línea telefónica para denuncias en las escuelas se convierta en una herramienta eficaz para mejorar la seguridad y el bienestar en el ámbito educativo.
Esta línea telefónica directa permitiría activar rápidamente los protocolos de investigación en situaciones complejas y superar las demoras y falta de respuesta adecuada que actualmente enfrentan muchos casos en las supervisiones escolares.
Mercedes Tulián, legisladora del PRO-NCN
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