¡Llaryora: Doble discurso fiscal pone en jaque al agro cordobés!
La incongruente postura fiscal de Llaryora: ¿Defensor del campo o enemigo?
Doble discurso: Exigiendo a la Nación, castigando en la Provincia
El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora , enfrenta duras críticas por su inconsistente política fiscal. Mientras aboga por la eliminación de las retenciones al agro a nivel nacional, su gobierno avanza con un impuesto que perjudica gravemente al mismo sector en la provincia.
Este doble discurso ha generado un rechazo generalizado entre entidades rurales y referentes políticos, quienes cuestionan la verdadera intención de Llaryora .
Impuestazo desmedido al campo
El presupuesto provincial para 2025 incluye un "ajuste" del Impuesto Inmobiliario Rural de hasta el 180%, una cifra desorbitada que supera con creces la inflación proyectada para ese año.
Las entidades rurales han emitido duros comunicados condenando esta medida, calificándola de "ataque" al sector y advirtiendo sobre su impacto negativo en la subsistencia de las unidades productivas más débiles.
Críticas desde el oficialismo
El rechazo a la política fiscal de Llaryora no solo proviene de la oposición. Gabriel Bornoroni, diputado de La Libertad Avanza, ha denunciado el despilfarro de fondos públicos en agencias y ministerios provinciales.
Bornoroni también ha cuestionado el aumento de impuestos a nivel provincial y la falta de medidas para reducir la carga tributaria sobre los ciudadanos.
Hipocresía política
La Sociedad Rural de Córdoba ha acusado directamente a Llaryora de hipocresía, afirmando que se presenta como aliado del sector agropecuario mientras promueve medidas que lo perjudican gravemente.
Esta postura ambigua ha generado una profunda desconfianza hacia la gestión de Llaryora , quien parece más interesado en las apariencias que en atender las necesidades reales del campo.
Exigiendo a la Nación, castigando en la Provincia
La política fiscal de Llaryora deja en evidencia una clara contradicción: mientras exige al Gobierno nacional que alivie la presión fiscal sobre el agro, aplica medidas provinciales que van en sentido contrario.
Este doble estándar ha despertado una ola de críticas y movilización en Córdoba, donde se cuestiona la verdadera intención del gobernador.
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