Lo que las cajeras piensan cuando cobras
Al trabajar en el sector minorista, las cajeras a menudo encuentran situaciones que las frustran. Desde clientes descorteses hasta devoluciones problemáticas, hay muchas cosas que pueden poner a prueba su paciencia.
Saludar y pagar
Uno de los mayores detonantes para las cajeras es cuando los clientes no se toman el tiempo de saludar o agradecer cuando se les atiende. Un simple "hola" y "gracias" puede marcar una gran diferencia en la interacción general.
"Es molesto cuando los clientes vienen y tiran la ropa sobre el mostrador sin decir una palabra", dijo Rodríguez. "Es como si ni siquiera me vieran allí".
Bolsas de compra
Otra molestia para las cajeras es cuando los clientes compran bolsas de compra y no pagan la pequeña diferencia. Puede parecer una cantidad insignificante, pero tener que dar cambio por pequeñas denominaciones puede ser un verdadero fastidio.
"Es horrible cuando la compra pasa de 12,99 euros a 13,04 euros y [el cliente] no me da los 0,04 céntimos", añadió Rodríguez. "Tengo que darles un montón de monedas y eso me lleva tiempo".
Devoluciones por Internet
Finalmente, las cajeras a menudo se frustran con las devoluciones de compras por Internet. Los clientes pueden traer bolsas enormes llenas de artículos, lo que lleva mucho tiempo procesar.
"Es especialmente molesto cuando los clientes ni siquiera se molestan en sacar los artículos de la bolsa", dijo Rodríguez. "Tengo que hacerlo yo mismo y eso me retrasa".
"Es como si los adultos no tuvieran tiempo para ser educados o considerados", concluyó Rodríguez. "Puede ser muy frustrante".
- @therrodriguez, usuaria de TikTok
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