Los grafitis: un legado romano que aún perdura en las calles españolas
En la actualidad, en España, una costumbre heredada de los romanos que no es del agrado de todos es la presencia de grafitis en las calles. Esta práctica, que ha perdurado a lo largo del tiempo, tiene sus raíces en la antigua Roma, donde ya era habitual utilizar las paredes como medio de expresión.
Grafitos, un legado romano
“En la sociedad romana todo lo importante quedaba registrado para la posteridad”
Fernando Wulff Alonso, catedrático de la Universidad Autónoma de Madrid
Los romanos grababan mensajes en piedra, bronce, plomo y estuco, que tenían diversas funciones, desde anuncios oficiales hasta expresiones personales. En las ciudades sepultadas de Pompeya, por ejemplo, se han conservado numerosos grafitis categorizados en distintos tipos, como publicitarios, electorales, amorosos, etc.
Grafitis modernos, un eco de la antigüedad
Si bien el contenido de los grafitis ha cambiado a lo largo de los siglos, la intención de dejar constancia de una idea sigue vigente en el arte urbano contemporáneo. Los grafitis modernos transmiten desde ideas políticas hasta mensajes personales, y aunque algunos son considerados vandalism, otros son percibidos como una forma de expresión artística.
Espacios para el arte urbano
En muchas ciudades españolas se han habilitado espacios específicos para el arte urbano, donde los artistas pueden dar rienda suelta a su creatividad sin infringir la ley. Sin embargo, la esencia de esta práctica sigue conectándonos con la costumbre romana de utilizar las paredes como medio de comunicación.
Los grafitis, un reflejo del espíritu humano
La presencia de grafitis en las calles españolas, al igual que en los monumentos y las leyes, es un reflejo de la influencia romana en nuestra cultura. Los grafitis, tanto antiguos como modernos, nos recuerdan que el impulso humano de expresarse a través de las paredes trasciende el tiempo.
Artículos relacionados