Los Mundiales de fútbol: ¿Un negocio ruinoso para los países anfitriones?
España se embarca en la organización del Mundial de 2030, a pesar de que la historia muestra un panorama sombrío de pérdidas económicas para los anfitriones. Sin embargo, el gobierno español confía en que esta vez será diferente, estimando importantes beneficios económicos.
El alto coste de los Mundiales
A lo largo de la historia, los Mundiales de fútbol han generado sistemáticamente déficit para los países anfitriones, con solo una excepción: Rusia en 2018. Este déficit estructural se debe a la subestimación de los costes y a la sobreestimación de los beneficios, según un estudio de 2022.
La apuesta de España
A pesar de esta tendencia negativa, España estima que la organización del Mundial de 2030 aportará importantes beneficios económicos. Se espera que genere 5.120 millones de euros en PIB, 82.513 puestos de trabajo y más de 5.500 millones de euros en gasto turístico. El gobierno ha asignado 750 millones de euros para infraestructuras deportivas y 683,2 millones de euros para gastos de organización.
Los beneficiados: FIFA
"El COI y la FIFA habrían estado en quiebra hace mucho tiempo si tuvieran que asumir los costos directos de sus eventos con los ingresos que estos generan." – Estudio de 2022
Martín Müller, David Gogishvili y Sven Daniel Wolfe
La FIFA, como organismo rector del fútbol mundial, ha estructurado el reparto de gastos e ingresos de manera ventajosa. Los organizadores asumen la mayor parte de los costes, mientras que la FIFA se asegura las principales vías de ingresos. Esto ha permitido a la FIFA seguir organizando eventos a pesar de las pérdidas generadas por los anfitriones.
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