Los problemas de salud más comunes en bebés prematuros y su tratamiento
Los bebés prematuros, nacidos antes de estar listos para abandonar el útero, presentan una mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud debido a su inmadurez. La atención médica adicional y el apoyo inmediato son esenciales para mejorar sus posibilidades de supervivencia y reducir las discapacidades potenciales.
Síndrome de Dificultad Respiratoria
La inmadurez pulmonar conduce al síndrome de dificultad respiratoria (SDR) debido a la producción insuficiente de surfactante, una sustancia que mantiene los pulmones expandidos. El tratamiento implica la administración de surfactantes artificiales, ventilación mecánica o CPAP para facilitar la respiración y garantizar niveles adecuados de oxígeno.
Enfermedad Pulmonar Crónica
La enfermedad pulmonar crónica (DBP) afecta a bebés que requieren oxígeno prolongado. La mayoría supera esta afección, aunque puede variar en gravedad. El apoyo respiratorio continuo o la terapia de oxígeno suplementario pueden ser necesarios para algunos.
Apnea, Bradicardia y Desaturaciones
La apnea, una interrupción temporal de la respiración, es común en bebés prematuros, junto con bradicardia (disminución de la frecuencia cardíaca) y desaturación (reducción de oxígeno en sangre). Estos se monitorean con oximetría de pulso y generalmente mejoran antes del alta hospitalaria.
Retinopatía del Prematuro
La retinopatía del prematuro (ROP) es una enfermedad ocular que afecta a retinas subdesarrolladas. En la mayoría de los casos, se resuelve espontáneamente, pero las situaciones graves pueden requerir tratamiento con láser o inyecciones de medicamentos, lo que puede ser diagnosticado y recomendado por un especialista en retina.
Hemorragia Intraventricular
La hemorragia intraventricular (HIC) es un sangrado en o alrededor de los ventrículos cerebrales, más frecuente en bebés prematuros con bajo peso al nacer. Los vasos sanguíneos frágiles pueden romperse, lo que lleva a HIC de grados variables. Los grados 1 y 2 son comunes y generalmente inofensivos, mientras que los grados 3 y 4 pueden causar lesiones cerebrales. La hidrocefalia, el exceso de líquido cefalorraquídeo en el cerebro, puede desarrollarse después de una HIC grave.
Enterocolitis Necrotizante
La enterocolitis necrotizante (NEC) es una inflamación o lesión grave del intestino delgado o grueso, que puede provocar la muerte del tejido. Rara vez se forma un orificio en el intestino, lo que requiere cirugía inmediata para prevenir la peritonitis. La alimentación enteral temprana y los antibióticos juegan un papel crucial en el tratamiento de la NEC.
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