Madre presenta reclamo en el Tribunal Superior por muerte de su hijo
La historia que vamos a explorar es profundamente conmovedora y refleja la lucha de una madre por obtener justicia tras la trágica muerte de su hijo. Este caso ha captado la atención de la sociedad y ha puesto en evidencia las fallas del sistema judicial, así como el dolor que enfrentan las familias de las víctimas en la búsqueda de respuestas y reparación.
Un trágico accidente que cambió vidas
El 20 de diciembre de 2015, un accidente de tráfico en la Avenida Libertador resultó en la muerte de Lucas Lencina, un joven que transitaba en moto. En ese fatídico día, un hombre al volante de un Fiat Palio decidió realizar un giro en U sin percatarse de la presencia de Lucas, quien venía en la misma dirección. El impacto fue devastador, propulsando a Lucas de su motocicleta y causando que se estrellara contra un poste de alumbrado. Las heridas internas que sufrió fueron fatales y, a partir de ese momento, la vida de su madre, Sandra Gámez, y de su familia se transformó para siempre.
El conductor del vehículo involucrado fue procesado por Homicidio Culposo, un delito que puede acarrear penas de hasta cinco años de prisión, así como inhabilitación para conducir por periodos de entre cinco a diez años. Sin embargo, lo que debería haber sido un proceso judicial claro y directo se convirtió en un laberinto de demoras y obstáculos.
Las dificultades del proceso judicial
A lo largo de los nueve años que siguieron al accidente, la causa judicial se vio marcada por múltiples retrasos. Estos se debieron a la falta de compromiso de las autoridades, problemas con las pericias y errores procesales que complicaron aún más la situación. Además, las prolongadas medidas de fuerza dentro del poder judicial y el impacto de la pandemia de COVID-19 hicieron que el avance de la causa se ralentizara considerablemente.
El 24 de junio de 2023, la Cámara en lo Criminal tomó una decisión que dejó a muchos atónitos: declaró extinguida la acción penal por prescripción contra Justo José Romero, el conductor del vehículo. Esta resolución se tomó por mayoría, lo que significó que dos jueces decidieron sobreseer al imputado, mientras que el juez Joaquín Cabral disintió, argumentando que esta decisión era una "fatalidad procesal".
La voz de una madre en busca de justicia
Indignada por la decisión de la Cámara, Sandra Gámez decidió no permanecer en silencio. A través de su abogado, el Dr. Emilio Monzón, presentó una apelación. La acción de Sandra ha resonado en medios locales, provinciales y nacionales, convirtiéndose en un símbolo de la lucha contra la injusticia judicial. Su historia ha puesto de manifiesto las dificultades que enfrentan las familias de las víctimas de accidentes de tráfico en su búsqueda de justicia.
En sus intervenciones, Sandra ha expresado su profundo dolor y frustración ante un sistema que parece haber fallado en proteger los derechos de su hijo y de su familia. La decisión de la Cámara, que favoreció al imputado, fue interpretada por Sandra como una nueva herida en su ya lastimada alma. Sin embargo, su determinación por seguir luchando no ha menguado.
El disenso en la Cámara y la lucha por la justicia
El juez Joaquín Cabral, quien votó en disidencia, argumentó que la prescripción de la causa sería una grave injusticia, señalando que la inacción del Estado había llevado a esta situación. Cabral enfatizó que es el Estado quien, al no actuar de manera eficiente y justa, impide que las víctimas obtengan la reparación que merecen. Sus palabras reflejan una crítica profunda hacia un sistema que, en ocasiones, parece estar más preocupado por el bienestar de los imputados que por el de las víctimas.
La lucha de una madre por justicia “Esta fatalidad procesal solo favorece a los intereses del imputado, sin razón legal que la sustente”, afirmó el juez Cabral, defendiendo el derecho de las víctimas a obtener justicia.
El futuro del caso en el Tribunal Superior de Justicia
Tras la apelación presentada por el Dr. Emilio Monzón, la causa fue elevada al Tribunal Superior de Justicia, donde se revisará la decisión de la Cámara en lo Criminal. Este tribunal representa la última instancia en el ámbito judicial de Santa Cruz, y la decisión que tomen será crucial para el futuro de la familia Lencina y para la justicia en general.
Si el Tribunal Superior ratifica la prescripción y el sobreseimiento del conductor, Sandra Gámez ha manifestado su intención de llevar el caso a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Su determinación es un testimonio de la capacidad de una madre para luchar por la memoria y los derechos de su hijo, a pesar de los obstáculos que el sistema judicial le ha impuesto.
Este caso ha generado un debate significativo en la sociedad acerca de la eficacia del sistema judicial y la protección de los derechos de las víctimas. La historia de Sandra Gámez ha resonado en muchos corazones, inspirando a otros a levantarse y luchar contra la injusticia. Su voz ha sido un llamado a la acción, recordando a todos que la lucha por la justicia es un camino difícil, pero necesario.
La situación de Sandra no es única; muchas familias enfrentan batallas similares en su búsqueda de justicia. Este caso pone de relieve la necesidad de reformar el sistema judicial para garantizar que las víctimas tengan un lugar central en el proceso, y que sus derechos sean protegidos de manera efectiva.
Artículos relacionados