Maduro jura ante una Constitución firmada por Chávez en medio de tensión y exhibición militar
En medio de un clima de tensión y protestas opositoras, Nicolás Maduro juró como presidente de Venezuela para un nuevo mandato de seis años. El acto, celebrado este viernes, estuvo marcado por la fuerte militarización del centro de Caracas y el cierre de fronteras terrestres.
La toma de posesión de Nicolás Maduro
Maduro juró ante el presidente del Parlamento, el dirigente chavista Jorge Rodríguez, en una ceremonia en la que se exhibió una Constitución de Venezuela original firmada por Hugo Chávez. El presidente de la Asamblea Nacional le otorgó a Maduro la banda presidencial y la medalla, y lo declaró investido como "presidente constitucional".
En su discurso de juramentación, Maduro prometió que este nuevo período presidencial sería "el período de la paz". Sin embargo, su toma de posesión estuvo precedida por una serie de protestas opositoras y un clima de incertidumbre que aumenta la tensión en el país.
La militarización de Caracas
En las horas previas a la toma de posesión, el centro de Caracas fue fuertemente militarizado. El comandante Estratégico Operacional de la Fuerza Armada de Venezuela, Domingo Hernández Lárez, difundió imágenes que muestran a militares venezolanos preparando y manejando misiles antiaéreos.
Además, Hernández Lárez compartió un video en el que se observa cómo un camión militar transporta y posiciona misiles antiaéreos. Este gesto coincide con el cierre de fronteras terrestres y la presencia de un gran número de militares en las calles de Caracas.
La militarización de la capital venezolana es una clara señal de la creciente tensión en el país y la preocupación del régimen por posibles disturbios durante el acto de juramentación.
Las protestas opositoras
El contexto de la toma de posesión de Maduro estuvo marcado por una serie de protestas opositoras. Los manifestantes salieron a las calles para expresar su rechazo a la permanencia de Maduro en el poder y exigir elecciones libres y justas.
Las protestas fueron reprimidas por las fuerzas de seguridad, que hicieron uso de gases lacrimógenos y perdigones para dispersar a los manifestantes. Al menos una persona resultó herida durante las manifestaciones.
La represión de las protestas opositoras es una muestra de la intolerancia del régimen de Maduro hacia la disidencia y su determinación de mantenerse en el poder a toda costa.
El cierre de fronteras terrestres
Además de la militarización de Caracas, el régimen de Maduro también cerró las fronteras terrestres con Colombia y Brasil. Esta medida fue tomada para impedir la entrada de manifestantes opositores al país.
El cierre de fronteras terrestres es una violación de los derechos humanos y una medida desesperada por parte del régimen para mantenerse en el poder.
"La toma de posesión de Maduro es un golpe al pueblo venezolano. El régimen ha demostrado una vez más que no respeta la democracia ni los derechos humanos."
Líder opositor venezolano
El futuro de Venezuela
El futuro de Venezuela es incierto. El régimen de Maduro se enfrenta a una creciente presión interna e internacional para que abandone el poder y permita elecciones libres y justas.
Sin embargo, Maduro ha demostrado su voluntad de utilizar la violencia y la represión para mantenerse en el poder. Esto aumenta el riesgo de que Venezuela se convierta en un estado fallido, con consecuencias desastrosas para su población y para la región.
La comunidad internacional debe seguir presionando al régimen de Maduro para que abandone el poder y permita la celebración de elecciones libres y justas. El pueblo venezolano merece vivir en un país democrático y próspero.
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Fuente: https://www.iprofesional.com/actualidad/420539-nicolas-maduro-juro-por-un-nuevo-mandato-en-venezuela
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