Málaga: La pesadilla inmobiliaria que ahoga a suecos y lugareños
El acceso a la vivienda en España, especialmente para los jóvenes, se ha convertido en una quimera casi infranqueable. Los precios desorbitados, la proliferación de viviendas turísticas y las dificultades económicas condenan a muchos a un alquiler perpetuo.
La provincia de Málaga, al límite
Málaga es una de las provincias más afectadas por esta situación. Los precios de pisos y casas son prohibitivos para las personas con salarios medios, lo que obliga a muchos a resignarse con el alquiler. El caso de Eva, una sueca que adquirió una vivienda en Mijas como segunda residencia, ilustra el problema.
"Hace un año sentí que iba a vender porque ahora hay demasiado turismo, yo soy una turista también pero sentí que ya no aguantaba".
Eva, sueca entrevistada
Eva reconoce que tras la pandemia, la gran afluencia de turistas la llevó a cuestionarse el futuro de la ciudad y su propia estancia. Sin embargo, su arraigo en Málaga y sus amistades la llevaron a confirmar su decisión de quedarse.
Turismo masivo y rechazo local
La masificación turística ha llegado a tales cotas que incluso los propios turistas que llegaron a la provincia hace años se plantean abandonarla. La retirada de estos visitantes, junto con la expansión del alquiler, agravará aún más la escasez de vivienda asequible.
El caso de Málaga pone de manifiesto la necesidad de políticas que regulen el alquiler turístico y promuevan la construcción de viviendas asequibles. De lo contrario, el sueño de tener una vivienda propia seguirá siendo una quimera para muchos.
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