Maradona: Suspensión de la Jueza Makintach y Reinicio del Juicio por Negligencia

La muerte de Diego Armando Maradona, un ícono global, sigue generando controversia y sacudiendo los cimientos del sistema judicial argentino. El reciente fallo de la Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires, suspendiendo a la jueza Julieta Makintach por 90 días, no solo pone en tela de juicio la imparcialidad del proceso judicial en curso, sino que también anticipa un largo y tortuoso camino hacia la búsqueda de justicia. Este artículo analiza en profundidad los detalles de la suspensión, las razones que la motivaron, las posibles consecuencias para el juicio y el futuro incierto que se cierne sobre el caso Maradona.

La Suspensión de Julieta Makintach: Un Giro Inesperado

La decisión de la Corte Suprema bonaerense de suspender a la jueza Julieta Makintach tomó por sorpresa a muchos, aunque no a todos. La medida, calificada como “de oficio” por el máximo tribunal, implica que Makintach deberá afrontar un período de 90 días con la mitad de su salario, mientras se investiga su conducta en el marco del juicio por la muerte de Maradona. La suspensión no es un castigo definitivo, sino una medida preventiva que busca garantizar la transparencia y la imparcialidad del proceso. Sin embargo, la práctica habitual sugiere que esta suspensión inicial podría extenderse por períodos similares hasta la realización del jury de enjuiciamiento, un proceso que podría demorar considerablemente.

La dificultad para notificar a la jueza Makintach anoche, finalmente concretada para el jueves, subraya la gravedad de la situación y la urgencia con la que la Corte actuó. Paralelamente, los dos jueces que integraron el Tribunal Oral deberán resolver si aceptan la recusación presentada contra ellos. Aunque la Corte no impone directamente esta aceptación, su rápida intervención y el tono contundente de sus mensajes indican una clara preferencia por reiniciar el proceso desde cero. La posibilidad de que la Cámara Penal de San Isidro, la Cámara de Casación de La Plata o incluso la propia Corte bonaerense confirmen la recusación refuerza esta expectativa.

El Detrás de Escena: La Intervención de la Corte y el Documental

La Corte Suprema de la Provincia de Buenos Aires, liderada por Hilda Kogan, Sergio Torres y Daniel Soria, había estado interviniendo de manera informal en el caso desde la semana pasada. Inicialmente, expresaron su descontento a los jueces de San Isidro, pero la situación escaló tras la difusión de imágenes y, especialmente, después de la presentación de los fiscales Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, coordinados por John Broyad. El punto de inflexión fue la percepción de que el juicio estaba “contaminado” debido a la existencia de un documental sobre la vida de Maradona que, según la Corte, anticipaba de manera tácita la condena de al menos tres imputados: el médico Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz.

El trailer del documental, con su tono acusatorio, y los textos del guion, considerados incompatibles con una posible absolución, generaron una fuerte preocupación en la Corte y la Casación. Se argumentó que la jueza Makintach se había movido sin imparcialidad y que había mentido al negar cualquier vínculo con la producción del documental. Además, su protagonismo en el caso, asumiendo un papel de “vedette” o “heroína”, fue considerado impropio para una jueza que debía garantizar la objetividad del proceso. Esta percepción de falta de imparcialidad fue el principal detonante de la suspensión.

Las Implicaciones de la Suspensión: Un Juicio Viciado y la Necesidad de Reiniciar

La suspensión de Julieta Makintach tiene consecuencias significativas para el juicio por la muerte de Maradona. La Corte Suprema considera que el proceso está “viciado” y “contaminado”, lo que implica que cualquier fallo dictado en las condiciones actuales podría ser impugnado y anulado. Por lo tanto, la única vía viable para garantizar la justicia es reiniciar el proceso desde cero, con un nuevo juez y, posiblemente, con un nuevo tribunal. Esta decisión, aunque dolorosa, se considera necesaria para restaurar la confianza en el sistema judicial y asegurar que se llegue a la verdad de lo sucedido.

El reinicio del juicio implica un retraso considerable en la búsqueda de justicia. Se estima que el Juicio II podría no comenzar hasta enero de 2026, lo que significa que los familiares y amigos de Maradona deberán esperar más de dos años para conocer el veredicto final. Este largo período de incertidumbre y angustia es una carga adicional para aquellos que ya han sufrido la pérdida de un ser querido. Sin embargo, la Corte Suprema considera que este retraso es un precio necesario a pagar para garantizar un juicio justo y transparente.

El Papel de los Imputados: Luque, Cosachov y Díaz en el Centro de la Tormenta

La suspensión de la jueza Makintach pone en una situación delicada a los principales imputados en el caso: Leopoldo Luque, Agustina Cosachov y Carlos Díaz. Estos profesionales de la salud son acusados de negligencia en la atención médica brindada a Maradona, lo que habría contribuido a su muerte. El documental, al anticipar su condena, ha generado un clima de opinión desfavorable hacia ellos, lo que podría dificultar aún más su defensa en un juicio justo. La Corte Suprema, al considerar que el documental ha contaminado el proceso, busca proteger a los imputados de una posible condena basada en prejuicios o presiones externas.

Leopoldo Luque, médico personal de Maradona, es acusado de haber cometido errores en el tratamiento de su hipertensión y de haber omitido información relevante sobre su estado de salud. Agustina Cosachov, psiquiatra de Maradona, es acusada de haber prescrito medicamentos inadecuados y de no haber supervisado adecuadamente su tratamiento. Carlos Díaz, psicólogo de Maradona, es acusado de haber mantenido una relación inapropiada con el futbolista y de haberlo expuesto a situaciones de estrés y ansiedad. La defensa de estos imputados se centrará en demostrar que actuaron de acuerdo con los protocolos médicos y que no fueron responsables de la muerte de Maradona.

El Futuro del Caso Maradona: Un Camino Lleno de Incertidumbre

El futuro del caso Maradona es incierto. La suspensión de la jueza Makintach es solo el primer paso en un largo proceso que podría durar años. La recusación de los jueces del Tribunal Oral, la designación de un nuevo juez y la realización del Juicio II son etapas que aún están por completarse. Además, es posible que surjan nuevos elementos de prueba o nuevas líneas de investigación que compliquen aún más el caso. La Corte Suprema, al intervenir de manera contundente, ha demostrado su determinación de llegar a la verdad, pero el camino hacia la justicia será largo y tortuoso.

La complejidad del caso, la notoriedad de los involucrados y la sensibilidad del tema hacen que el juicio por la muerte de Maradona sea uno de los procesos judiciales más importantes de la historia argentina. La sociedad espera que se haga justicia y que se castigue a los responsables de la muerte de un ícono global. Sin embargo, la Corte Suprema ha advertido que el proceso debe ser transparente, imparcial y respetuoso de los derechos de todos los involucrados. Solo así se podrá garantizar que se llegue a un veredicto justo y que se restaure la confianza en el sistema judicial.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/829560-de-jueza-estrella-a-jueza-suspendida