Más de 55 kilos de droga incautados en el río Paraná: Operativos exitosos en Misiones.
La lucha contra el narcotráfico en la frontera fluvial entre Argentina y Paraguay se intensifica, con dos operativos recientes que han resultado en el decomiso de más de 55 kilogramos de estupefacientes. Estos golpes asestados por la Prefectura Naval Argentina (PNA) no solo representan un duro revés para las organizaciones criminales, sino que también evidencian la complejidad de controlar una frontera extensa y permeable como el río Paraná. El valor estimado de la droga incautada supera los 190 millones de pesos, lo que subraya la magnitud del negocio ilícito que se intenta perpetuar en la región. A continuación, analizaremos en detalle los dos operativos, las estrategias empleadas por las fuerzas de seguridad y el contexto en el que se desarrollan estas acciones.
Operativo Remanso Shell: Un Lanzamiento Desesperado en el Río Paraná
El primer operativo tuvo lugar en la zona conocida como Remanso Shell, cerca de Eldorado, Misiones, específicamente en el kilómetro 1.804 del río Paraná. La PNA, durante un patrullaje rutinario, detectó una embarcación proveniente de Paraguay realizando maniobras sospechosas. Los agentes observaron cómo desde la embarcación se arrojaban bultos hacia la costa argentina, indicando un intento de introducir droga de manera clandestina. La rápida reacción de los prefectos fue crucial para interceptar la carga antes de que pudiera ser recogida por otros cómplices en tierra.
Tras un exhaustivo rastrillaje de la zona, los agentes lograron encontrar dieciséis bultos ocultos entre la vegetación ribereña. Al inspeccionarlos, se confirmó que contenían estupefacientes, con un peso total de 29 kilogramos y 62 gramos. La droga, presumiblemente cocaína, estaba empaquetada para su distribución y su valor en el mercado negro supera los 102 millones de pesos. Este operativo demuestra la audacia de los narcotraficantes, quienes utilizan el río Paraná como una vía rápida y relativamente segura para transportar sus productos ilegales.
La zona de Remanso Shell es conocida por su difícil acceso y su densa vegetación, lo que la convierte en un lugar ideal para realizar actividades ilícitas. La PNA ha intensificado su presencia en esta área, utilizando patrullajes fluviales y terrestres, así como tecnología de última generación para detectar y combatir el narcotráfico. La coordinación con otras fuerzas de seguridad, como la Policía Federal y Gendarmería Nacional, también es fundamental para garantizar el éxito de las operaciones.
Garupá: Visión Nocturna y Bote a Remos Revelan Otra Operación de Narcotráfico
El segundo operativo se desarrolló en la localidad misionera de Garupá, en el kilómetro 1.596 del río Paraná. En este caso, la Prefectura Posadas utilizó cámaras de visión nocturna para detectar el cruce de un bote a remos con dos tripulantes que se dirigía hacia la costa argentina. La discreción y el sigilo son características comunes en este tipo de operaciones, ya que los narcotraficantes intentan evitar ser detectados por las fuerzas de seguridad.
Los uniformados, alertados por las imágenes captadas por las cámaras, se desplazaron rápidamente hacia la zona y comenzaron a recorrer las inmediaciones. Encontraron una canoa de madera con cuatro remos, que contenía dos bolsones. Al inspeccionarlos, se constató que transportaban sustancias ilícitas, con un peso total de 26 kilogramos y 192 gramos. El valor estimado de esta segunda carga supera los 87 millones de pesos, lo que eleva el total de la droga incautada en ambos procedimientos a más de 55 kilogramos.
El uso de botes a remos es una táctica común utilizada por los narcotraficantes para evadir los controles fronterizos. Estos embarcaciones son difíciles de detectar por los radares y pueden navegar por zonas poco profundas del río Paraná. Sin embargo, la PNA ha desarrollado estrategias para contrarrestar esta táctica, como el uso de cámaras de visión nocturna, patrullajes fluviales y la colaboración con comunidades locales.
El Río Paraná: Una Ruta Estratégica para el Narcotráfico
El río Paraná se ha convertido en una ruta estratégica para el narcotráfico debido a su extensión, su navegabilidad y su ubicación geográfica. La frontera fluvial entre Argentina y Paraguay es especialmente vulnerable, ya que es difícil de controlar y ofrece múltiples puntos de acceso para los narcotraficantes. La droga que se transporta por el río Paraná proviene principalmente de países productores de cocaína, como Bolivia y Perú, y tiene como destino final los mercados consumidores de Argentina, Brasil y Europa.
Las organizaciones criminales utilizan diversas estrategias para transportar la droga por el río Paraná, como el uso de lanchas rápidas, botes a remos, embarcaciones de carga y, en algunos casos, incluso contenedores marítimos. También recurren a la corrupción de funcionarios públicos y a la intimidación de comunidades locales para facilitar sus operaciones. La PNA, en colaboración con otras fuerzas de seguridad, ha intensificado sus esfuerzos para combatir el narcotráfico en el río Paraná, implementando controles más estrictos, realizando operativos sorpresa y utilizando tecnología de última generación.
La lucha contra el narcotráfico en el río Paraná es un desafío complejo que requiere de una estrategia integral que involucre a todos los actores relevantes, incluyendo a los gobiernos de Argentina y Paraguay, las fuerzas de seguridad, las comunidades locales y las organizaciones internacionales. Es fundamental fortalecer la cooperación bilateral, mejorar la capacitación de los agentes, invertir en tecnología y promover el desarrollo económico y social de las comunidades fronterizas para reducir la vulnerabilidad al narcotráfico.
La Intervención Judicial y el Futuro de la Investigación
Las causas iniciadas a raíz de estos operativos están siendo investigadas por el Juzgado Federal y la Fiscalía Federal de Eldorado, y por la Fiscalía Federal N° 2 de Posadas, a cargo de la Dra. Silvina Flavia Gutiérrez. La intervención judicial es fundamental para garantizar que los responsables del narcotráfico sean llevados ante la justicia y para desmantelar las organizaciones criminales que operan en la región. Las fiscalías federales están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para determinar la identidad de los involucrados, el origen de la droga y el destino final de la misma.
Se espera que las investigaciones permitan identificar a los cabecillas de las organizaciones criminales, así como a los cómplices que colaboraron en el transporte y la distribución de la droga. También se investigará el posible lavado de dinero proveniente del narcotráfico y se buscará incautar los bienes adquiridos con fondos ilícitos. La colaboración con autoridades de Paraguay es crucial para desarticular las redes de narcotráfico que operan en ambos países.
Estos operativos exitosos demuestran la capacidad de la PNA y de otras fuerzas de seguridad para combatir el narcotráfico en la frontera fluvial. Sin embargo, es importante seguir fortaleciendo los controles, invirtiendo en tecnología y promoviendo la cooperación internacional para garantizar la seguridad y la protección de la sociedad. La lucha contra el narcotráfico es una tarea constante que requiere de un compromiso firme y de una estrategia integral.




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