Mayor productividad en pozos de Vaca Muerta: más petróleo y gas en Neuquén
La producción de gas y petróleo en Vaca Muerta ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, impulsada principalmente por la evolución de la productividad de los pozos shale en Neuquén. Este artículo profundiza en los factores que han contribuido a este avance, destacando el papel crucial del enfoque de la industria en prolongar la vida útil y maximizar el rendimiento de cada perforación.
El rápido ascenso de Vaca Muerta
Vaca Muerta es una masiva formación de esquisto ubicada en la provincia argentina de Neuquén. Su importancia radica en sus vastas reservas de gas natural y petróleo, que se estima son algunos de los más grandes del mundo. En los últimos años, la actividad en Vaca Muerta se ha intensificado, transformándose en un importante centro de producción de hidrocarburos.
La extracción de gas y petróleo en Vaca Muerta presenta desafíos únicos debido a las características geológicas de la formación. Sin embargo, los avances tecnológicos y las prácticas operativas optimizadas han permitido a las empresas superar estos desafíos y alcanzar niveles de producción récord.
La evolución de la curva de productividad
Una característica clave de los pozos shale es su elevada producción inicial, seguida de un rápido declive. Para abordar este desafío, las petroleras y las empresas de servicios se han centrado en normalizar los picos de producción y desacelerar la caída de los rendimientos con el tiempo.
La industria ha logrado avances significativos en ambas direcciones. A través de una mejor comprensión de los procesos de producción y una mayor eficiencia, los pozos de Vaca Muerta son cada vez más productivos. Esto se traduce en menores costos y mayores ingresos para las empresas operadoras.
Avances en la producción de petróleo
El crecimiento interanual de la producción acumulada por pozo de petróleo en Vaca Muerta ha sido constante. En 2019, la producción acumulada a un año de la puesta en marcha de un pozo petrolífero de esquisto fue de 212.000 barriles.
A pesar de los desafíos planteados por la pandemia en 2020, la producción acumulada aumentó a 232.000 barriles. En 2021, ascendió aún más a 250.000 barriles y continuó creciendo en 2022 y 2023, alcanzando 269.000 barriles, el nivel más alto hasta la fecha.
Progreso en la producción de gas
La producción acumulada de gas a 12 meses de operación de un pozo de esquisto también ha experimentado un crecimiento notable, aunque con ciertas particularidades. En 2019, un pozo de gas de esquisto producía 66 millones de metros cúbicos de gas.
El impacto de la pandemia en 2020 provocó una disminución de la producción acumulada a 63 millones de metros cúbicos. Sin embargo, en 2021 se recuperó, alcanzando 97 millones de metros cúbicos, y continuó creciendo a 102 millones de metros cúbicos en 2022 y 103 millones de metros cúbicos en el primer trimestre de 2023.
Factores que impulsan la productividad
La mejora de la productividad de los pozos de Vaca Muerta es atribuible a varios factores, que incluyen:
- Mejoras en las técnicas de perforación y terminación: Las tecnologías avanzadas de perforación y terminación han permitido a las empresas perforar pozos horizontales más largos y complejos, aumentando la superficie de contacto con la formación del esquisto.
- Optimización del fraccionamiento: El fraccionamiento es un proceso esencial para liberar el gas y el petróleo atrapados en la formación de esquisto. Las técnicas de fraccionamiento optimizadas han mejorado la eficiencia y la efectividad del proceso.
- Gestión del yacimiento: Las empresas han implementado estrategias avanzadas de gestión del yacimiento para optimizar la producción y extender la vida útil de los pozos. Esto incluye el monitoreo y análisis en tiempo real, así como técnicas de recuperación mejorada.
- Innovación tecnológica: La industria petrolera está invirtiendo constantemente en investigación y desarrollo para desarrollar nuevas tecnologías que mejoren la productividad de los pozos. Esto incluye herramientas de perforación más eficientes, fluidos de perforación avanzados y sistemas de gestión de datos.
Beneficios de la mayor productividad
La mayor productividad de los pozos de Vaca Muerta ha generado numerosos beneficios, entre ellos:
- Menores costos de producción: La mayor productividad significa que se pueden producir más hidrocarburos con menos pozos, lo que reduce los costos operativos totales.
- Mayores ingresos: La producción incrementada se traduce directamente en mayores ingresos para las empresas operadoras.
- Reducción de la huella ambiental: Con menos pozos necesarios para producir la misma cantidad de hidrocarburos, se reduce la huella ambiental de la operación.
- Fortalecimiento de la seguridad energética: El aumento de la producción en Vaca Muerta contribuye a la seguridad energética de Argentina y reduce la dependencia de las importaciones.
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