Milei acelera privatizaciones y venta de activos pese a la presión política
El gobierno de Javier Milei, fiel a su promesa de una transformación radical, avanza a paso firme en su plan de ajuste y reestructuración económica. Tras los primeros golpes en Vialidad Nacional, la "motosierra" apunta ahora a la venta de activos estatales y a privatizaciones consideradas clave para liberar recursos y reducir el tamaño del Estado. Este ambicioso proyecto, sin embargo, se enfrenta a una compleja realidad política, con una oposición fortalecida en el Senado y la posibilidad de que se aprueben medidas que podrían atenuar el impacto de las políticas de ajuste en sectores vulnerables. El artículo analiza en profundidad las estrategias del gobierno, los desafíos que enfrenta en el Congreso y las posibles consecuencias de las decisiones que se tomen en las próximas semanas.
El Plan de Privatizaciones: ¿Qué Activos Están en la Mira?
El núcleo del plan económico de Milei reside en la reducción drástica del gasto público y la liberalización de la economía. Para lograrlo, se ha propuesto la venta de empresas y activos estatales que considera improductivos o que podrían ser gestionados de manera más eficiente por el sector privado. Entre los activos que se barajan como posibles candidatos a la privatización se encuentran Aerolíneas Argentinas, YPF (aunque con una estrategia más compleja que una venta directa), el Correo Argentino, y diversas concesiones de infraestructura como puertos y aeropuertos. La justificación oficial es que la privatización inyectará capital fresco en la economía, mejorará la eficiencia de los servicios y reducirá la carga fiscal para los contribuyentes. Sin embargo, la oposición y algunos sectores de la sociedad civil advierten sobre los riesgos de perder el control estatal sobre sectores estratégicos y de que la privatización pueda generar un aumento de tarifas y una precarización del empleo.
La venta de Aerolíneas Argentinas, en particular, ha generado un intenso debate. La aerolínea, históricamente deficitaria, es considerada un símbolo de la intervención estatal en la economía. El gobierno argumenta que su privatización permitirá modernizar el servicio y reducir los costos, mientras que los sindicatos temen despidos masivos y una pérdida de conectividad para las regiones más alejadas. En el caso de YPF, la estrategia parece ser más gradual, con la posibilidad de privatizar algunas de sus subsidiarias o de abrir el capital a inversores privados. La decisión final dependerá de la evolución del mercado y de la capacidad del gobierno para obtener el apoyo político necesario.
La Batalla en el Senado: Quórum Asegurado para la Oposición
El gobierno de Milei enfrenta un escenario desafiante en el Senado, donde la oposición ha logrado asegurar el quórum necesario para abrir el recinto y debatir sus propuestas. La alianza entre Unión por la Patria, Convicción Federal, el radicalismo y sectores dialoguistas ha consolidado una base de 37 senadores, lo que obliga al oficialismo a negociar y a buscar consensos para poder aprobar sus proyectos. La ausencia de Juan Carlos Romero y Francisco Paoltroni, ambos de licencia, debilita aún más la posición del gobierno, que no cuenta con los 38 senadores necesarios para garantizar la aprobación de sus iniciativas sin el apoyo de la oposición. Esta situación ha envalentonado a los senadores opositores, quienes ven una oportunidad para moderar las políticas de ajuste y defender los intereses de los sectores más vulnerables.
La estrategia del gobierno, liderada por Victoria Villarruel, se centra en medir opiniones y buscar puntos de acuerdo con los senadores dialoguistas. Sin embargo, las declaraciones desafiantes de Javier Milei, en las que advierte que "aplastará" a la oposición en las elecciones de octubre, han dificultado la tarea de Villarruel y han exacerbado las tensiones en el Congreso. La oposición, por su parte, se muestra firme en su intención de defender sus posiciones y de impulsar medidas que contrarresten el impacto de las políticas de ajuste. La sesión autoconvocada por el kirchnerismo, en sociedad con sectores dialoguistas, podría convertirse en un escenario de confrontación, donde se debatirán proyectos clave para el futuro del país.
Proyectos en Riesgo: Jubilados, Discapacidad y el "Jueves Negro"
Uno de los principales puntos de conflicto en el Senado es el debate sobre las propuestas que impulsan el aumento a los jubilados, como la moratoria previsional y la declaración de emergencia en discapacidad. Estas medidas, que podrían marcar un "jueves negro" para el gobierno, representan una amenaza directa a su plan de ajuste y a su política de reducción del gasto público. La oposición argumenta que los jubilados y las personas con discapacidad son los sectores más afectados por la inflación y la crisis económica, y que es necesario brindarles un alivio urgente. El gobierno, por su parte, sostiene que estas medidas son insostenibles fiscalmente y que podrían comprometer la estabilidad económica del país.
La moratoria previsional permitiría a los trabajadores que no cumplen con los requisitos de edad y años de aportes acceder a una jubilación anticipada, lo que implicaría un aumento significativo del gasto público. La declaración de emergencia en discapacidad, por su parte, implicaría la suspensión de los criterios de evaluación y la ampliación de los beneficios para las personas con discapacidad, lo que también generaría un impacto fiscal importante. La aprobación de estas medidas dependerá de la capacidad de la oposición para convencer a los senadores dialoguistas de que voten a su favor. El gobierno, por su parte, intentará evitar a toda costa que estas propuestas se conviertan en ley, ya que considera que socavan su plan económico y su visión de un Estado más pequeño y eficiente.
El Temario de la Sesión Autoconvocada: Incertidumbre y Negociaciones
El temario de la sesión autoconvocada por el kirchnerismo en sociedad con algunos sectores dialoguistas aún no está definido. La reunión de Labor Parlamentaria, agendada para las 10 de la mañana, será clave para determinar qué proyectos se debatirán y en qué orden. La oposición tiene la intención de incluir en el temario las propuestas que impulsan el aumento a los jubilados y la declaración de emergencia en discapacidad, así como otros proyectos que buscan proteger los derechos de los trabajadores y de los sectores más vulnerables. El gobierno, por su parte, intentará limitar el alcance de la sesión y evitar que se debatan temas que puedan poner en riesgo su plan económico.
La negociación entre el gobierno y la oposición será intensa y prolongada. El resultado final dependerá de la capacidad de ambas partes para encontrar puntos de acuerdo y de ceder en algunas de sus posiciones. La sesión autoconvocada podría convertirse en un punto de inflexión en la relación entre el gobierno y el Congreso, y podría marcar el rumbo de las políticas económicas y sociales del país en los próximos meses. La incertidumbre es alta y el escenario político es volátil, pero una cosa es segura: la "motosierra" de Milei se enfrentará a una dura resistencia en el Senado.
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